El gobierno dictatorial de Argelia se ha embarcado en una carrera armamentística que pone en peligro la estabilidad y la paz en el Magreb y que podría acarrearle sanciones por parte de los Estados Unidos.
La aventurera política exterior desarrollada en los últimos tiempos por Argelia con cierre de fronteras y de su espacio aéreo, ruptura de relaciones y declaraciones belicosas causa cada vez más preocupación en el mundo.
A este comportamiento agresivo y desestabilizador se suma la desbocada carrera armamentista que ha provocado en el Norte de África.
Argelia desde hace años es el mayor comprador de armas de África. Según el Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz de Estocolmo (SIPRI), institución internacional dedicada a monitorear el gasto en defensa y las adquisiciones de armamento en el mundo, Argelia gasto en este rubro en 2020, 8.625,7 millones de euros.
Este monto implica un 20% del gasto total de África que fue de 43.000 millones.
Con referencia al gasto público total de Argelia, dicha cifra significa un 16,99%, cuando la media africana en este rubro es de 8,2%.
Además, implica el 6,7% del PBI argelino y una carga de 197 euros para cada argelino. Además, es dinero que no podrá ser invertido en sanidad, educación, viviendas e inversiones en infraestructuras civiles (cloacas, agua potable, caminos, etc.).
Pero lo más curioso es que el 91% de estos gastos corresponden a la compra de armamentos en Rusia, el resto a adquisiciones en Francia y España en ese orden.
Esta dependencia de los armamentos y del apoyo político de Rusia han sido algunas de las causas por las cuales Argel ha atendido el pedido de Moscú de no incrementar sus exportaciones de gas a la Europa comunitaria en medio de la actual crisis energética provocada por la guerra en Europa Oriental.
Precisamente, Rusia tiene en el Norte de África un importante mercado para su industria bélica. En los últimos cinco años, ha vendido en la región 4.632 millones de euros.
Desde la invasión rusa a Ucrania, las exportaciones de armamentos rusos al Norte de África se han convertido en un problema para los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.
Así los ha expresado el senador republicano por el Estado de La Florida, Marco Rubio, en una carta enviada el jueves 15 de septiembre de 2022 al secretario de Estado, la necesidad de imponer sanciones contra Argelia por su compra de armas rusas, de conformidad con los requisitos del párrafo 231 de Punishing America’s. Enemies with Sanctions Act 2017, que autoriza al presidente de los Estados Unidos imponer sanciones a las partes involucradas en transacciones importantes con representantes del área de defensa o de inteligencia en el gobierno de la Federación Rusa.
“Le escribo con gran preocupación -señala Rubio a Blinken- por las compras de defensa en curso entre la República Argelina Democrática Popular y la Federación Rusa.
“Como saben, el artículo 231 de la Ley de 2017 sobre la lucha contra los Adversarios de los Estados Unidos a través de Sanciones ordena al Presidente imponer sanciones a las partes involucradas en transacciones importantes con representantes de las áreas de defensa o de inteligencia del gobierno de la Federación Rusa. El Presidente ha delegado esta autoridad al secretario de Estado, en consulta con el secretario del Tesoro.
“Rusia es el principal proveedor militar de Argelia. Argelia también se encuentra entre los cuatro mayores compradores de armas rusas en el mundo, que culminó con un acuerdo de armas de $ 7 mil millones en 2021. Una afluencia de dinero de cualquier fuente a Rusia fortalecerá aún más la maquinaria de guerra rusa en Ucrania. Sin embargo, las penalizaciones que tiene aún no se han utilizado.
“En consecuencia, los animo a que se tomen en serio la amenaza que Rusia sigue representando para la estabilidad mundial y que identifiquen a las partes cuyas compras masivas de material ruso están ayudando a Rusia a llevar a cabo acciones desestabilizadoras”, concluye el senador por La Florida.
Indudablemente, las preocupaciones del senador Marco Rubio se centran en el impacto de las adquisiciones argelinas de armas rusas sobre el esfuerzo bélico de Rusia en Ucrania.
Pero, seguramente, el legislador estadounidense también ha tenido presente el efecto desestabilizador que tienen las armas rusas sobre la situación en el Magreb.
Las armas rusas sostienen y alientan la belicosidad argelina hacia sus vecinos y obligan a las naciones del Norte de África a involucrarse en una innecesaria carrera armamentista para mantener el poder disuasivo de sus fuerzas armadas. Tengamos presente que el dinero que se gasta en armamentos no se invierte en beneficio de los pueblos de la región.
Por lo tanto, cualquier medida que los Estados Unidos implementen para reducir las exportaciones de armamentos rusos al Norte de África contribuirá a mantener la paz y estabilidad de la región. Además, ayudará indirectamente al desarrollo y bienestar de los pueblos africanos.
Para preservar la paz en el Norte de África es necesario limitar la carrera armamentista desatada por Argelia y poner fin a su política aventurera de amenazas y agresiones. Es precisamente, la actitud belicosa de Argelia y su injerencia en el diferendo del Sáhara, alentando los delirios separatistas del Frente Polisario, el principal obstáculo a la paz e integración del Magreb.
Por el Dr. Adalberto C. Agozino