El Estado insular atlántico de Cabo Verde inaugura una Embajada en Rabat y un consulado en la bella ciudad de Dajla.
Siguiendo las expresas directivas emanadas de Su Majestad, el Rey Mohammed VI, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, señor Nasser Bourita ha implementado una política destinada a estrechar vínculos y mecanismos de cooperación económica con aquellos que forman parte de la CEDEAO o Comunidad Económica de Estados de África Occidental.
En ese marco tuvo lugar en Rabat, el pasado 8 de junio, la Primera Reunión Ministerial de los Estados Atlánticos Africanos, a la que concurrieron representantes de veintiún Estados.
La reunión ministerial tuvo por propósito promover la identidad atlántica africana y defender los intereses estratégicos del continente con una sola voz.
El evento multilateral brindo el marco propicio para estrechar los vínculos de amistad y solidaridad entre el Reino de Marruecos y el Estado insular de la República de Cabo Verde.
Marruecos se comprometió a contribuir a los esfuerzos de desarrollo económico de Cabo Verde para lo cual se suscribieron cuatro convenios bilaterales sobre: comercio, pesca marítima, cooperación en materia de marina mercante y turismo.
Para reforzar los vínculos con el reino alauí, la República de Cabo Verde inauguró el martes 30 de agosto pasado una embajada en Rabat y un consulado en Dajla.
En esta forma, Cabo Verde, una nación integrante de la CEDEAO, se suma al 40% de los Estados miembros de la Unión Africana que han establecido oficinas consulares en las provincias del Sur de Marruecos, como forma de apoyar los derechos inalienables del Reino sobre su Sáhara.
Desde el regreso de Marruecos a la Unión Africana, en enero de 2017, y en especial desde el reconocimiento de la soberanía marroquí en el Sáhara por parte de los Estados Unidos (2020) y España (2022) el apoyo explícito de los países árabes, africanos y hasta latinoamericanos, se ha incrementado notablemente.
Es por ello, que el miércoles 31 de agosto, el ministro Bourita anunció la próxima realización de una reunión ministerial con los representantes de los países que han abierto consulados en las provincias del Sur.
Todos estos acontecimientos indican claramente el cada vez mayor peso de Marruecos en la política africana, por lo cual todos los países del continente y de la región del MENA (Medio Oriente y Norte de África) encuentra imprescindible tener presencia diplomática en Rabat.
Este es el proceso irreversible que garantiza la plena soberanía marroquí en el Sáhara bajo el régimen de autonomía para la población de origen saharaui.
También anuncia el próximo fin del artificial Conflicto del Sáhara y el fracaso absoluto de las delirantes pretensiones de los separatistas del Frente Polisario y sus sponsor de Argelia.