Promesas incumplidas
La deficiencia alimentaria (hambre) y la insuficiencia nutricional están estrechamente relacionadas con la pobreza.
El hambre afecta principalmente a los niños cuyo sistema inmune también se ve debilitado.
Cada año, casi siete millones de niños mueren antes de cumplir los cinco años; la desnutrición es un factor clave en más de un tercio de estas muertes.
Se considera que el hambre es una violación a la dignidad humana y al mismo tiempo un obstáculo para el progreso social, político y económico.
Se realizan numerosos intentos para eliminar la pobreza y el hambre en el mundo, lo que ha llevado a muchos países a incorporar estos derechos en sus leyes fundamentales.
Los expertos informan que una de cada cinco personas subalimentadas del mundo vive en contextos de crisis caracterizada por una débil gobernabilidad y una elevada vulnerabilidad a la enfermedad y la muerte.
Diversas condiciones como fenómenos meteorológicos extremos, desastres naturales, inestabilidad política y conflictos civiles impiden el progreso, 24 países africanos se enfrentan actualmente a crisis alimentarias, el doble que en 1990.
El 20 de febrero 2017, en Ginebra, Suiza, la ACNUR y el Programa Mundial de Alimentos lanzaron un informe conjunto donde afirman que los refugiados se encuentran entre las personas con mayor vulnerabilidad y advierten que la reducción de sus raciones mínimas de alimentos puede ser devastador para esas poblaciones, siendo crítica la asistencia alimentaria.
En los años 2011 y 2013, se realizaron encuestas de nutrición, las mismas mostraron que el retraso de crecimiento y la anemia entre los niños ya estaban en un nivel crítico en la mayoría de los asentamientos para refugiados.
Además de pedir urgentemente colaboración a los gobiernos donantes para que financien en su totalidad el suministro de alimentos a los refugiados, el PMA y ACNU insisten ante los gobiernos africanos para que ofrezcan a los refugiados terrenos de cultivo, tierras de pastoreo, derechos laborales y acceso a los mercados locales para promover así mayor autosuficiencia entre ellos.
El 24 de abril de 2017, el director general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), advirtió que hasta veinte millones de personas podrían morir de hambre en los próximos seis meses en el noreste de Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen si no se toman medidas urgentes.
El 11 de mayo del corriente año, el Secretario General de la ONU, António Guterres, se refirió a Somalia recalcando que hay 6,2 millones de personas en el país africano que sufren de inseguridad alimentaria, 439.000 que están en riesgo de hambruna y 275.000 niños desnutridos que podrían morir de inanición.
“Las vidas de los somalíes están siendo destrozadas por una combinación letal de sequía crónica, pobreza endémica, desplazamiento, inestabilidad, así como violaciones al derecho internacional humanitario en el contexto de los ataques terroristas que todos conocemos”, señaló el funcionario.
“El número de crisis en todo el mundo está superando los niveles de financiación de las operaciones humanitarias y los refugiados vulnerables afectados en operaciones críticas están cayendo en el olvido”, dijo el Alto Comisionado para los Refugiados, António Guterres. “Es inaceptable que en el mundo actual de la abundancia, los refugiados sufran hambre crónica o que sus hijos tengan que dejar de ir a la escuela para ayudar a sus familias a sobrevivir”, solicitó replantear la financiación para situaciones de desplazamiento en todo el mundo.
La OMS advirtió que “La falta de agua potable por la sequía ha causado la epidemia más grave de cólera en los últimos cinco años, con más de 36.000 casos y 690 muertes tan solo en 2017.
“La hambruna de 2011 mató a 260.000 personas, la mitad de ellas eran niños, esto es una mancha en la consciencia de la humanidad. Esta vez debemos salvar vidas antes de que sea tarde y dar una oportunidad al pueblo somalí de abrir un nuevo capítulo para su país”, concluyó el Secretario General.
Entre 1990 y 2014, América Latina y el Caribe como conjunto redujo en un 60% la proporción de subalimentación de su población, convirtiéndose en la única región del mundo en conseguir la meta de "reducir a la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre", fijada para 2015 por los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Tendencias y desafíos
El informe identifica 15 tendencias y 10 desafíos que afectan a los sistemas alimentarios mundiales:
15 tendencias
• Una población mundial en rápida expansión marcada por “puntos críticos” de crecimiento, urbanización y envejecimiento
• Diversas tendencias en el crecimiento económico, ingresos familiares, inversión agrícola y desigualdad económica.
• Gran incremento de la competencia por los recursos naturales
• Cambio climático
• Estancamiento de la productividad agrícola
• Enfermedades transfronterizas
• Aumento de conflictos, crisis y desastres naturales
• Pobreza, desigualdad e inseguridad alimentaria persistentes
• Transición alimentaria que afecta a la nutrición y la salud
• Cambios estructurales en los sistemas económicos e implicaciones en el empleo
• Aumento de la migración
• Cambios en los sistemas alimentarios y sus repercusiones en los medios de subsistencia de los agricultores
• Persistencia de las pérdidas y el desperdicio de alimentos
• Nuevos mecanismos de gobernanza internacional para responder a los problemas de seguridad alimentaria y nutricional
• Cambios en la financiación internacional para el desarrollo
10 desafíos
• Mejora sostenible de la productividad agrícola para satisfacer la creciente demanda
• Garantizar una base sostenible de recursos naturales
• Abordar el cambio climático y la intensificación de las amenazas naturales
• Erradicar la pobreza extrema y reducir la desigualdad
• Acabar con el hambre y todas las formas de malnutrición
• Hacer que los sistemas alimentarios sean más eficientes, inclusivos y resilientes
• Mejorar las oportunidades de obtener ingresos en las zonas rurales y abordar las causas profundas de la migración
• Reforzar la resiliencia frente a las crisis prolongadas, desastres y conflictos
• Prevenir amenazas transfronterizas y emergentes para los sistemas agrícolas y alimentarios
• Abordar la necesidad de una gobernanza nacional e internacional coherente y eficaz
CONCLUCIÓN
En el mundo en desarrollo unos 66 millones de niños en edad de asistir a la escuela primaria acuden a clase hambrientos, 23 millones de ellos solo en África
“Sin esfuerzos adicionales para promover el desarrollo en favor de los pobres, reducir las desigualdades y proteger a las personas vulnerables, más de 600 millones de personas estarán todavía subalimentadas en 2030”, De hecho, el ritmo actual de progreso ni siquiera sería suficiente para erradicar el hambre para 2050.
Será necesario un compromiso político mundial, para abordar y solucionar las causas profundas de las situaciones de vulnerabilidad, respetando los derechos humanos fundamentales como el derecho a la seguridad alimentaria.
Por el momento a mi entender, la erradicación de la pobreza es una promesa incumplida.
· Licenciada en Nutrición.