El viernes 26 de mayo del 2017, INFOBAE y por la noche en el programa de TN Central, a cargo del periodista Nicolás Wiñazki, dieron conocer un hecho por demás llamativo. Un francés, descendiente de libaneses, que formaba parte del coro de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, le fue impedido ingresar a la Catedral, cuando se presentó el jueves 25 de mayo a cantar en el Tedeum del que más tarde participaría el presidente de la Nación Mauricio Macri y toda su comitiva.
Los medios informaron que el operativo fue ejecutado en el marco de un trabajo de inteligencia preventiva realizado por la Policía Federal Argentina.
De los medios de información surge que dos integrantes del coro dijeron que el sujeto se había integrado hacía menos de un mes como parte de un intercambio cultural. Al principio no les había despertado ninguna sospecha, aunque les había llamado la atención la cantidad de preguntas que realizó sobre el Tedeum.
En definitiva, habría sido un cura el que realizó la denuncia correspondiente a la policía luego de que comenzara a dudar a causa de determinados hechos.
Cuando la policía lo fue a buscar a su residencia, se encontraron con que el domicilio que había proporcionado a los responsables de la catedral, era apócrifo.
Fuentes de los organismos de seguridad confirmaron a INFOBAE, que todo derivó en una investigación del Departamento de Seguridad del Estado y del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal Argentina (PFA). También se instruyó un expediente a cargo del Juez Federal Julián Ercolini, titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°10.
Producto de la investigación, el jueves 25 de mayo por la mañana, cuando la persona se presentó en la Catedral para cantar en el Tedeum ante el presidente de la Nación y todo su Gabinete, tres policías de civil le impidieron el ingreso preventivamente.
La realidad es que no solo se encontraba el Presidente de la Nación Argentina sino también todos los funcionarios que en caso de Acefalia lo pudieran suceder, según lo expresa la Constitución Nacional en su Artículo 88 y en la Ley 25.716 (modificatoria de la Ley 20.972).
La Constitución de la Nación Argentina prevé la Acefalia, en caso de enfermedad, ausencia de la Capital, muerte, renuncia o destitución del Presidente, que el cargo de Presidente de la Nación sea ejercido por el Vicepresidente de la Nación, hasta que haya cesado la causa de inhabilidad o un nuevo Presidente sea electo. De estar impedido también el vicepresidente, la línea de sucesión temporaria está compuesta en este orden: Presidente provisional del Senado, Presidente de la Cámara de Diputados y Presidente de la Corte Suprema de Justicia.
En el supuesto que se hubiera producido un atentado terrorista de magnitud tal que hubiera provocado el fallecimiento o impedimento de asumir las funciones temporarias como Presidente de la Nación de todos los funcionarios de la línea sucesoria hubiera provocado en la República Argentina un problema de Seguridad Nacional con consecuencias inesperadas.
Siempre teniendo en cuenta que la Seguridad Nacional la entendemos como la noción de relativa estabilidad, calma o predictibilidad que se supone beneficiosa para el desarrollo de nuestro país.
Me hizo recordar la serie Americana de TV que difunde NEFLIX titulada “Designated Survivor” que no por ser ficción no pueda ser un caso real y objetivo para cualquier grupo terrorista internacional o del crimen organizado, más si se le facilitan las condiciones.
La investigación de inteligencia en la Catedral se realizó luego de la denuncia de un sacerdote y aparentemente no antes como actividad preventiva de Contrainteligencia / Contraterrorismo y no solo de Seguridad.
Deberíamos entender que la actividad de seguridad por definición en este caso sería dejar un sitio libre de cualquier peligro o riesgo de amenaza.
Pero la actividad de seguridad se la considera pasiva dentro de la actividad que los entendidos llaman Contrainteligencia, ya que esta última es la que se encargaría con su actividad de análisis de evitar posibles actividades de actores hostiles que representen una amenaza o riesgo en este caso a la Seguridad Nacional.
En síntesis y de acuerdo a la escueta información disponible, creo que el Presidente de la Nación y la Seguridad Nacional deberían prever y tener en cuenta quien sería el funcionario elegido para preservar y por supuesto no asistir en caso de que sea inevitable la presencia de todos los funcionarios que tengan la responsabilidad constitución de sucesión en un mismo tiempo y lugar geográfico.