La crisis económica que sacude a la Argentina erosiona las posibilidades del presidente Mauricio Macri de acceder a un segundo mandato y ha activado a todas las fuerzas políticas del país.
Algunos analistas políticos incluso no dudan en señalar que la crisis ha anticipado el comienzo de la campaña presidencial que culminará en octubre de 2019.
En los últimos días, los “mentideros” políticos se han llenado de las versiones más disparatadas. Están quienes proponen como candidato presidencial a algún economista de nota. Otros haciendo gala de cierto tremendismo no dudan en augurar un eventual adelantamiento de los comicios presidenciales. Esto ha disparado la actividad de los políticos que buscan definir candidaturas y alianzas electorales.
El frenesí electoral ha llegado incluso a los grupúsculos de centro derecha que por primera, vez desde la restauración de la democracia en 1983, intentan construir una oferta electoral unificada.
La derecha local se siente inspirada por el éxito de la llamada “derecha alternativa” en los Estados Unidos al impulsar la candidatura presidencia de Donald Trump y de partidos como Alternativa para Alemania (AfD); Partido Nacional Demócrata de Alemania (NPD); el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ); Vlaams Belag (VB) de Bélgica, el Frente Nacional de Marine Le Pen, en Francia, y hasta el populismo italiano del “Movimiento 5 Estrellas”; al alcanzar una importante representación parlamentaria.
La derecha espera que el resurgimiento de las fuerzas de este signo ideológico en otras partes del mundo lleguen también al Río de la Plata.
Por otra parte, los grupos de derecha esperan captar una parte de los votantes de la coalición oficialista Cambiemos desilusionados con el desempeño del gobierno para lograr por primera vez representación legislativa.
Por primera vez grupos de ideología liberal, nacionalista católica, conservadora, autonomistas e independientes han olvidado sus históricas rencillas para confluir en una coalición denominada “Encuentro de Centro Derecha” o ENCENDER.
El nucleamiento se presentó en público el pasado 6 de junio, en el Círculo de Legisladores de la Nación. Los grupos representados fueron Nueva Unión Ciudadana, Organización Líderes para el Cambio, Movimiento para la Reconstrucción de la República Argentina; el Partido Autonomista que conduce el ex gobernador de Corrientes, José Antonio “Pocho” Romero Feris, el Partido Autonomista de la Provincia de Buenos Aires, que responde a Gastón Pérez Izquierdo y el Frente Patriótico Federal que lidera el teniente coronel Enrique Venturino. A ellos se agregan diversas ONG que son poco más que sellos de goma, grupos de ex combatientes de Malvinas y decenas de militares en retiro.
El centro derecha en Argentina no suele presentar los mismos rasgos racista y xenófobos que en otras latitudes. Se trata más que nada de pequeños grupos conservadores refractarios del populismo y el marxismo que pretenden reformar el sistema político argentino para terminar con la corrupción, combatir más eficazmente al delito, luchar por la vida desde el mismo momento de la concepción, reconstruir y jerarquizar a las fuerzas armadas y defender la soberanía nacional frente a lo que consideran el accionar insidioso del imperialismo.
Para competir con algún éxito en las próximas elecciones, la derecha argentina tiene por delante una ardua tarea. No sólo deben conformar una auténtica coalición nacional superando sus diferencias y acordando candidaturas a nivel provincial y municipal sin que se produzcan fracturas en sus filas.
También deberán superar las resistencias que despiertan en los medios de comunicación y entre muchos periodistas que no simpatizan con su ideario.
Por último deberán superar un estigma histórico. La centro derecha, cuando se presentó a los comicios en soledad y no formando coaliciones con otras fuerzas, nunca superó la barrera del 1% de los votos emitidos. Para lograr representación parlamentaria, ENCENDER deberá cosechar al menos un 5% de los votos emitidos.
Por el momento, la dirigencia de ENCENDER se encuentra abocada a establecer vínculos con otras fuerzas de derecha y conservadoras en otros países, comenzando con el candidato presidencial que encabeza las encuestas en Brasil, el pintoresco y misógino ex militar Jair Bolsonaro.
Debido a que cuenta con reducidos recursos financieros, ENCENDER desarrolla sus actividades proselitistas especialmente a través de las redes sociales y multiplican sus reuniones y contactos personales.