El empleo de niños soldados por parte de las organizaciones militares clandestinas es el grado más extremo de explotación infantil y una seria violación al derecho humanitario de la guerra y a los derechos humanos en particular.
Por lo general, los niños sometidos a esta forma de explotación infantil se les roba la infancia, se los priva de la asistencia a la escuela, se los separa del afecto y protección de sus familias, se los somete a una existencia agotadora y violenta que les deja huellas síquicas imborrables para el resto de su existencia.
El Frente Polisario, con la tolerancia cómplice del gobierno de Argelia, es una de las organizaciones armadas que más ha apelado sistemáticamente a esta aberrante práctica al punto tal que alrededor del veinte por ciento del autodenominado Ejército de Liberación Popular Saharaui son niños de menos de 16 años, a quienes se obliga a realizar entrenamiento militar, vestir uniforme, marchar y portar armas de fuego.
En muchas ocasiones incluso, esos niños son separados de sus familias por años y enviados a Cuba para recibir adoctrinamiento político e instrucción militar especializada en operaciones de insurgencia y terrorismo para convertirse en cuadros de conducción de la milicia separatista.
Debido a la urgente necesidad de terminar con estas aberrantes prácticas del Frente Polisario, varias organizaciones de la sociedad civil de las Provincias del Sur del Reino de Marruecos, en el marco de la 49º Sesión del Consejo de Derechos Humanos se reunieron en un panel organizado por la ONG “Africa Culture International” bajo la consigna de “Reclutamiento de niños saharauis en los campamentos de Tinduf: análisis y testimonios”, realizado en Ginebra el miércoles 16 de marzo de 2022.
Del panel participaron como expositores: Dianko Lamine: Consultor y Presidente de la ONG "Africa Culture", moderador; Abubekrine Mohamed Yehdih: Miembro del Comité Africano de Expertos sobre los Derechos y el Bienestar del Niño (ACERWC); Aïcha Duihi: Presidenta del Observatorio Saharaui para la Paz, la Democracia y los Derechos Humanos; Abdelouahab Gain: investigador y presidente de "Africa Watch"; Moulay Lahsen Naji: Presidente de la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH); Mohamed Ahmed Gain: Profesor Universitario y Presidente de “African Institute for Peacebuilding and Conflict Transformation” (AIPECT) y Hammada Labbihi: Presidente de la Liga Saharaui de Defensa de Derechos Humanos (LSDDH).
Al término del evento, las organizaciones participantes dieron a conocer un extenso comunicado en el cual se realiza un llamamiento donde se expresa textualmente:
– “Condenamos en los términos más enérgicos y expresamos nuestra creciente preocupación por las violaciones cometidas contra los niños en los campamentos de Tinduf y el reclutamiento forzoso en las filas de las milicias;
– Pedimos la liberación inmediata de todos los niños alistados y la rendición de cuentas de cualquier estado u organización terrorista que proporcione armas al Polisario e incite al Polisario a portarlas;
– Llamamos urgentemente al Estado argelino a asumir sus responsabilidades internacionales para poner fin a la utilización de niños en acciones militares y su reclutamiento en su propio territorio;
– Instamos a las organizaciones internacionales gubernamentales y no gubernamentales independientes a explorar formas y medidas para proteger a los niños obligados a portar armas en los campamentos de Tinduf y diagnosticar el estado psicológico de estos niños para brindarles protección;
– Finalmente, hacemos un llamado a la comunidad internacional y a todos los mecanismos de la ONU y los establecidos en virtud de la Carta para denunciar públicamente la explotación y el reclutamiento de estos niños.”
También en el marco del 49º Período de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos diversos ponentes alzaron también su voz para denunciar el criminal trato del Frente Popular dada a los niños retenidos en los infames campamentos de Tinduf; exhortando al organismo multinacional a intervenir para poner fin a tan infames prácticas.
Aunque, al menos por el momento, las Naciones Unidas permanecen indiferentes a esta situación que constituye una sistemática violación de los derechos humanos de esos niños por el Frente Polisario y en especial a lo establecido taxativamente en la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y en especial del Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados.
También Argelia es responsable por lo que ocurre con los niños marroquíes de origen saharaui en Tinduf porque las Naciones Unidas han establecido que un Estado es responsable por la falta de debida diligencia si no ha tomado medidas para prevenir o castigar las violaciones al derecho internacional de los derechos humanos cometidos por particulares o grupos cuya conducta reconoce y asume como propia (Anuario de la Comisión de Derecho Internacional, 2001, Vol. II -Segunda Parte-, pág. 26).
En consecuencia, es necesario que la comunidad internacional realice todo lo necesario para poner fin a la infame situación por la que atraviesan los niños de Tinduf a manos del Frente Polisario y el gobierno de Argelia.