Con el título de “Generación Green 2020 – 2030” y de Iniciativa “Bosques de Marruecos”, el Rey Mohammed VI ha anunciado esta semana un ambicioso programa de expansión agrícola destinado al desarrollo sustentable de las zonas rurales del Reino con el objetivo de duplicar las exportaciones agrícolas situándolas entre los 5.000 y 6.000 millones de dólares y también impulsando el PBI agrícola a una cifra cercana a los 250.000 millones de dólares.
Como objetivo secundarios están la creación de nuevas fuentes de trabajo en el campo para los jóvenes que año a año se suman al mercado laboral, impulsar la gestación de una clase media rural de cuentapropistas y pequeños y medianos empresarios formados por unas 400.000 familias que modernizaran la producción y distribución de los productos agrícolas.
El Plan Generación Green 2020 – 2030 también se propone detener el despoblamiento de las áreas rurales y la concentración de la población en las áreas urbanas o su emigración hacia Europa.
Esta nueva iniciativa gubernamental dirigida hacia el agro constituye una continuación del éxitos “Plan Marruecos Verde” implementado en la última década.
Generación Green constituye una auténtica “revolución verde” que además de la expansión de la frontera agropecuaria y la duplicación de la producción del sector, se propone luchar contra la deforestación de las nueve mil hectáreas de bosques que forman parte del patrimonio natural de Marruecos, evitar la sobreexplotación de las zonas de pastoreo y un empleo más eficiente de los recursos hídricos del Reino.
El Rey Mohammed VI, un jefe de Estado siempre atento a las temáticas medioambientales ha hecho diseñar el Plan Generación Green con el propósito adicional de luchar contra la erosión y desertificación generada por el cambio climático que afecta más duramente al continente africano.
El nuevo Plan esta diseñado sobre la base del cumplimiento de cuatro aspectos principales:
– Implicar a la población local en la gestión y desarrollo de las zonas forestales.
– Profesionalización y modernización del sector creando viveros forestales de gestión informatizada.
– Tecnificar la producción agrícola, especialmente empleando herramientas digitales.
– Crear un polo de formación e investigación técnica, además de una Agencia de Aguas y Bosques y otra Agencia de Conservación de la Naturaleza.
La Iniciativa también comprende la expansión y mejora de diez parques nacionales para preservar el patrimonio natural, cultural y ambiental de Marruecos y un considerable atractivo turístico.
Una de las piezas centrales del plan es el “Programa Global de Desarrollo de la Arganicultura”. La Argania spinosa, es un arbusto perteneciente a la familia Sapotaceae. Crece hasta los diez metros y vive entre 150 y 200 años. El 1998, la Unesco declaró Reserva de la Biosfera a la Arganerie, de 2.568.780 hectáreas, situada en el corazón del Parque Nacional de Souss – Massa.
En el último siglo, los bosques de argán se han reducido en un 50% debido a que la población local lo emplea como combustible y para el pastoreo de cabras. La madera de argán es muy bella y su fruto se consume como harina o aceite. El aceite de argán además tiene múltiples propiedades medicinales y cosmetológicas.
Los conocimientos, técnicas y prácticas vinculadas al argán fueron designadas como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco el 27 de noviembre de 2014.
Marruecos es el primer productor y exportador mundial de productos derivados del argán.
El plan de expansión de la arganicultura contempla la plantación de diez mil hectáreas de bosques de argán en las regiones de Souss-Massa, Marrakech-Safi y Guelmin-Oued Noun. Un plan que implica la inversión de 49 millones de dólares.
El aprovechamiento hídrico previsto en el Plan Generación Green tiene por especial protagonista a la planta desalinizadora de agua de mar de Agadir. Situada sobre la costa atlántica a cuarenta kilómetros al sur de la ciudad de Agadir, dentro del Parque Nacional de Souss-Massa, comprende una superficie de veinte hectáreas y tiene capacidad para satisfacer las necesidades de agua potable del Gran Agadir y la llanura agrícola de Chtouka de quince mil hectáreas.
En el marco del Plan Generación Green se ampliarán las instalaciones de la planta desalinizadora agregando dos tuberías, torres de admisión y un sistema difusor, otra planta desalinizadora e infraestructura de riego, cinco estaciones de bombeo, 22 km de cañerías pertenecientes a la aductora principal y 489 km de red de distribución.
La puesta en marcha de la nueva planta desalinizadora esta prevista para marzo de 2021, producirá inicialmente 275.000 m³/día a un caudal de 150.000 m³/día de agua potable y 125.000 m³/día de agua de riego. Cuando se concluyan todas las obras el complejo proporcionará una capacidad total de 400.000 m³/día, que deberá distribuirse en partes iguales entre la agricultura y el consumo humano.
El plan hídrico comprende además la modernización del perímetro irrigado de 4.486 hectáreas de Aoulouz reemplazando las antiguas acequias en tierra que causan mucha pérdida residual de agua por una red de riego localizada que beneficiará a unas seis mil explotaciones agrícolas.
Estas obras de mejora de la infraestructura de explotación agrícola ha sido acompañada por un fuerte impulso a los programas de la Iniciativa Nacional de Desarrollo Humano, en especial el Programa III destinado a la “mejora de los ingresos e inclusión de los jóvenes”, que comprende medidas como la creación de la plataforma juvenil de escucha y orientación “Argana” que a un costo de 700.000 dólares alberga un auditorio, sala de deportes, campo de minifútbol y oficinas disponibles para el uso de microemprendimientos.
Este centro juvenil y otros similares (Dar Momkin y Las Estrellas de Souss) pretenden promover la creatividad, la comunicación y la solidaridad grupal a través de talleres de lectura y escritura, teatro, música y video.
En el marco de esta iniciativa también se distribuyeron 38 minibuses para el transporte escolar y actividades sociales de la población de la prefectura de Agadir Ida-Outnam.
Las medias adoptadas para la promoción de la actividad agrícola y el desarrollo humano de la población de la región muestran la clara preocupación del Rey Mohammed VI por el bienestar de su pueblo.
Revelan también la existencia de un jefe de Estado progresista que trabaja para atender las demandas sociales aún en los ámbitos rurales más postergados. Un compromiso que su Majestad ha expresado públicamente en diversos discursos y que hacen a su firme voluntad de asegurar a Marruecos un papel protagónico en el mundo del siglo XXI.