Desde hace años una de las preocupaciones centrales del rey Mohammed VI, además de la defensa inclaudicable de la integridad territorial de Marruecos, radica en la situación de los migrantes africanos.
Esta preocupación humanitaria le ha otorgado a Mohammed VI el reconocido en todo el mundo como un protector de los migrantes y refugiados.
En 2017, el Rey de Marruecos, fue designado como “Líder de la Unión Africana sobre la cuestión de la migración”, y, en la XXX° Cumbre de la Unión Africana, realizada en la ciudad de Addis Abeba, capital de Etiopia, en el mes de febrero pasado, presentó su propuesta de una “Agenda Africana para la Migración”.
En el centro de las preocupaciones geopolíticas del monarca marroquí se encuentran el impulso al desarrollo humano de los africanos sin distinción de nacionalidades y credos. Como así también la defensa del hogar común de todos los hombres: la Tierra, cuidando el medio ambiente y luchando contra el cambio climático. En este sentido, el monarca alauí es también reconocido como un líder mundial en la lucha contra el flagelo del calentamiento global.
En su discurso a la XXXª Cumbre, Mohamed VI expuso las bases de una propuesta para acción frente al problema migratorio. Esta propuesta fue resultado de una concertación con otros gobiernos africanos llevada a cabo en la Reunión Regional del 2 de noviembre de 2017, en Sjirat, de la cual tomaron parte más de ciento veinte líderes mundiales, representantes de organizaciones internacionales, expertos, investigadores y miembros de la sociedad civil africana; y en la Conferencia Ministerial de Rabat, realizada el 9 de enero de 2018, que reunió a una veintena de ministros en representación de las cinco subregiones del continente y a representantes de la Unión Africana y de las Comunidades Económicas Regionales.
La alocución de Mohamed VI, en esa ocasión, comenzó reiterando principios sobre la cuestión de la migración irregular que el monarca había explicitado anteriormente en su mensaje a la Vª Cumbre Unión Africana – Unión Europea, en Abiyán, Costa de Marfil el pasado mes de noviembre de 2017.
Por su importancia merece que dichos postulados sean recordados:
1. “No existe una invasión migratoria, dado que los migrantes sólo representan el 3.4% de la población mundial.
2. La migración africana es ante todo intra-africana. En el plano mundial, la migración representa menos del 14% de la población. A escala africana, de cada 5 migrantes africanos, 4 se quedan en el continente.
3. La migración no empobrece a los países de acogida, ya que el 85% de los ingresos de los migrantes se quedan en estos países.
4. La migración es un fenómeno natural que constituye la solución y no el problema. Debemos adoptar una perspectiva positiva sobre la cuestión de la migración, privilegiando la lógica humanista de responsabilidad compartida y de solidaridad.”
La “Agenda Africana para la Migración” elaborada por Mohamed VI contempla la creación de un “Observatorio Africanos de las Migraciones” con el objetivo de “comprender, anticipar y actuar” en todo lo atinente a los flujos migratorios africanos.
La creación del nuevo organismo fue rubricada por el ministro de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, Nasser Bourita y el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki, en el marco de la Conferencia de Marrakech, el pasado 10 de diciembre. El nuevo organismo tendrá su sede en Rabat y el Reino se hará cargo de los costos de su mantenimiento y funcionamiento.
El Observatorio tendrá por función principal recoger información y desarrollar su intercambio, así como facilitar la coordinación entre los países africanos en materia de migración
El proyecto marroquí contempla también que la Unión Africana cree la posición de “Enviado Especial de la Unión Africana encargado de las Migraciones” a los efectos de dotar a la organización regional de un funcionario de alto nivel responsable de atender en forma prioritaria todo lo atinente a esta problemática.
Hoy, en su mensaje a la Conferencia Intergubernamental Encargada de Aprobar el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular nuevamente Mohammed VI expresó sus ideas en defensa de los migrantes. “La cuestión migratoria no es, y no debería convertirse en un problema de seguridad” y “África no será el objeto del Pacto Mundial, sino más bien un actor, pero un actor central del mismo”, advirtió el monarca alauí.
Luego agregó: “un migrante no es más humano o menos humano, en función de su ubicación a un lado o a otro de una frontera.”
Mohammed VI marcó la necesidad de buscar “un equilibrio saludable entre el realismo y el voluntarismo; entre los intereses legítimos de los Estados y el respeto de los derechos humanos de los migrantes.” Y señaló que el desafío de la Conferencia era demostrar “que la comunidad internacional opta por una solidaridad responsable”.
Pero, el Rey de Marruecos fue mucho más allá del problema migratorio cuando salió en defensa del “multilateralismo” condenando el “aislacionismo” y “los populismos” en una velada referencia a la aparición en el escenario internacional de partidos y políticos que difunden un discurso xenófobo y de rechazo al multiculturalismo que inspira el Pacto Migratorio.
Es por ello, que la Asamblea General de Naciones Unidas, reconociendo la trayectoria de Mohamed VI y del Reino de Marruecos en la defensa de los derechos de migrantes, escogió a la ciudad de Marrakech para sede de este trascendental evento internacional, otorgándole al país magrebí la responsabilidad de organizarlo.
La elección de la ciudad de Marrakech como sede de la Conferencia Intergubernamental no se debe solo a su atractivo turístico, a sus excelentes facilidades hoteleras y de comunicaciones, sino a otras razones políticas de gran envergadura.
El Reino de Marruecos tiene una larga experiencia en la organización de eventos internacionales como la “Cumbre de la Tierra – Río 1992” (que ha organizado en dos ocasiones en 2001 y 2016) de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP22), la Cumbre Africana para la Acción (2016) o la Conferencia Intergubernamental de Adopción del Pacto Mundial.
Gracias a la COP22, 26 países africanos han firmado la Promesa de Marrakech de Fomentar Mercados de Capital Verde en África destinados a financiar proyectos de energías renovables.
Finalmente, Marruecos organiza periódicamente distintos foros empresariales y de inversiones orientados especialmente hacia el continente africano, como el foro Invest Africa Expo del cual participaron 26 países africanos.
No sorprende entonces que se designara al ministro Nasser Burita como presidente de la Conferencia y de que el evento convocara a quince jefes de Estado, ocho primeros ministros, al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, a la presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa y a numerosos cancilleres y responsables, además de setecientos representantes de la sociedad internacional.
Aunque el documento tenía carácter de no vinculante y garantizaba “el derecho soberano de los Estados a determinar sus políticas de migración y su prerrogativa para gobernar la migración dentro de su jurisdicción, en conformidad con el derecho internacional” despertó las resistencias de diversos estados receptores de migrantes que se negaron a aprobarlo e incluso a discutirlo, finalmente los 160 países que enviaron a sus representantes a la Conferencia aprobaron el Pacto Global para la Migración Segura, Ordenada y Regular por aclamación.
Un éxito considerable para la diplomacia marroquí y especialmente una ratificación del liderazgo internacional del rey Mohammed VI que exhibieron una excepcional capacidad para forjar consensos y construir alianzas.