A continuación, reproducidos íntegramente la entrevista que Javier Fernández Arribas realizó al dirigente saharaui Hach Ahmed Bericalla, publicada en Atalayar.com.
La representatividad del Movimiento Saharauis por la Paz entre los propios saharauis y a nivel internacional en poco más de tres años de existencia ha crecido sustancialmente.
Hasta el punto de que su ingreso en la Internacional Socialista es inminente, a falta de trámites burocráticos, y en Bruselas representantes del MSP han sido recibidos por altos funcionarios del Servicio de Acción Exterior y varios eurodiputados.
Crece el interés por sus propuestas para dotar de contenido y desarrollar la autonomía del Sáhara bajo soberanía marroquí, de acuerdo con la propuesta presentada por Mohamed VI en la ONU y que está siendo respaldada por los principales países del mundo, hace pocos días, Francia, tras Estados Unidos, España, Alemania, y otros muchos países que ya han abierto consulados en El Aaiún o en Dajla.
Las conferencias internacionales sobre el Sáhara organizadas por el MSP en Las Palmas y en Dakar han servido para crear una alternativa política saharaui creíble, seria, moderada y con propuestas concretas para una solución pacífica y dialogada al conflicto del Sáhara.
En conversación con Atalayar, el primer secretario del MSP, Hach Ahmed, reclama un sitio como representante de los saharauis en las próximas negociaciones de paz que esperan convoque cuanto antes el enviado especial de Naciones Unidas, a pesar de la oposición de Argelia y el Frente Polisario.
Reconocimiento internacional para el Movimiento Saharauis por la Paz
¿Cuál es el estatus actual del MSP en la Internacional Socialista?
En marzo del año pasado presentamos oficialmente la petición para ingresar, en una primera etapa bajo el estatus de observador. Cumplimos con los requisitos y normas de la organización.
Hubo algunos inconvenientes durante los trámites porque las actividades de la Secretaría General de la Internacional Socialista permanecieron prácticamente congeladas durante el último año.
Esperamos que la nueva coordinadora, la camerunesa Chantal Kambiwa, acelere el proceso. Nuestra presencia en la Internacional Socialista no es excluyente ni incompatible con la participación del Polisario.
Lo que se ha de reconocer es que los tiempos de representante “único y legítimo” quedaron atrás y que deben adaptarse a las exigencias y estándares del siglo XXI.
¿Qué objetivos pretende el MSP al ingresar en esta organización?
La Internacional Socialista es una tribuna internacional muy importante, debido a la presencia de cientos de partidos políticos progresistas, muchos de ellos gobernando en Europa, África y Latinoamérica.
Desde el punto de vista ideológico y político, en el MSP asumimos los principios y objetivos de la IS y tenemos afinidades con muchas de las fuerzas y organizaciones que la conforman. Creemos, además, que es un espacio ideal para defender desde un enfoque moderado nuestro proyecto político y nuestra apuesta por una solución pacífica al viejo problema del Sáhara.
También es una plataforma para promover el multipartidismo en la sociedad saharaui, así como para reclamar la derogación de los totalitarismos y sistemas de partido único, donde el Polisario es uno de los pocos representantes que quedan en la tierra.
¿A que obedecen algunas críticas?
Lo sorprendente es el hecho de que en España sigue habiendo cierta clase de periodistas, o más bien “opinadores”, que junto con algún que otro medio digital, y desde un pensamiento único y monolítico, se les llena la boca hablando de democracia, libertad y derechos humanos, y al mismo tiempo le niegan a otra parte de los saharauis el derecho de reivindicar esos mismos derechos.
Últimamente arreciaron las arremetidas contra nuestro movimiento haciendo suyas las tesis del Polisario y tratando de silenciar voces críticas u opositoras con inusitada virulencia a través de sus correspondientes altavoces mediáticos.
Parece que hay determinados sectores y algunos personajes en España obsesionados con Marruecos, al parecer aún no han superado los traumas de la Guerra del Rif y de la Guerra Civil.
Desean que los saharauis sigan haciendo la guerra a Marruecos, aunque terminen extinguidos como los aborígenes australianos o los pieles rojas en Norteamérica. Les importa muy poco que jóvenes saharauis sean cazados todos los días como moscas por drones marroquíes, o que las mujeres, ancianos y niños saharauis languidezcan como refugiados en un desierto infernal viviendo de la caridad.
¿Hay algunos sectores muy anclados en el pasado sin aceptar la nueva realidad?
En esta línea se mueven también algunos sujetos del movimiento solidario español, donde se atrincheran supervivientes de la extrema izquierda, excomunistas y republicanos nostálgicos de la Tercera Internacional.
Se inmiscuyen en el debate interno saharaui alineándose con la vieja guardia que dirige el Polisario desde la época de la Guerra Fría. Defienden a capa y espada su inmovilismo al igual que simpatizan con el sandinismo en Nicaragua o con los radicales de Hamas en Palestina.
Les incomoda que surjan voces en favor de la democracia y la libertad de expresión y en pro de una solución de compromiso honorable sin pedir perdón o piedad, como sucedió con los últimos dirigentes republicanos en España.
Son una miríada de comités, asociaciones y grupos de solidaridad que sobreviven y dependen de proyectos y ayudas humanitarias del gobierno central, autonómicos o entidades municipales.
Alimentan el radicalismo del Polisario y despotrican de quiénes optamos por el camino del pragmatismo, sin importarles que la desgracia y el sufrimiento de los saharauis perduren hasta el final de los tiempos.
El MSP incrementa su representación entre los saharauis
¿La entrada en la IS es una demostración de la representatividad y de la relevancia del MSP entre los saharauis?
La entrada en la Internacional Socialista da visibilidad al MSP y a su proyecto político. La representatividad de una fuerza política en el siglo XXI se sustenta en el ejercicio democrático y, por consiguiente, en las urnas. La era de los partidos únicos y grupos armados han quedado atrás.
Los saharauis estamos donde estamos y sufrimos lo indecible como consecuencias de muchas decisiones y arrebatos pueriles, imitando modelos o proyectos revolucionarios que no tienen encaje en nuestra sociedad ni en nuestro hemisferio.
Otro paso más para el reconocimiento internacional. En Bruselas, les han recibido altos responsables del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea y varios eurodiputados ¿qué temas abordaron?
Las conversaciones entre las dos partes giraron en torno a la situación en el Sáhara Occidental, el estado actual del proceso de paz de la ONU y la propuesta de arreglo del MSP. Insistimos en la necesidad de que la Unión Europea y su Servicio Exterior anime a Staffan de Mistura, enviado especial del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental, a superar las actuales trabas y convocar a todos a la mesa redonda de Ginebra.
En este sentido, el MSP recordó que su propuesta de solución, presentada en la Conferencia de Dakar de octubre pasado, es la fórmula de compromiso más idónea para progresar hacia una salida honorable y la que genera esperanzas entre los saharauis tras medio siglo de exilio, guerra y sufrimientos.
La prioridad ahora es salir del estancamiento y evitar un nuevo fracaso de los mediadores de la ONU. En este sentido, expresamos nuestra voluntad de colaborar con Staffan de Mistura para avanzar hacia un acuerdo.
El Frente Polisario puede estar tocando a su fin
¿El Polisario ya no es el único representante de los saharauis? Ha reconocido haber cometido crímenes en los campamentos de Tinduf.
Desde 1973 hasta nuestros días ha llovido mucho. El consenso forzado en aquellas complejas y grises circunstancias en torno a la representatividad del Polisario se ha desmoronado. El discurrir de los tiempos, los acontecimientos tras la caída del Muro de Berlín, la revolución tecnológica.
Todo ello sumado a los errores de gestión del proceso de liberación, desde los últimos días del franquismo hasta el actual proceso de paz bajo los auspicios de la ONU. Por otro lado, nos encontramos con el descubrimiento de espacios oscuros en la trayectoria del Polisario.
La revelación de excesos y crímenes de guerra cometidos contra cientos de saharauis en cárceles secretas han hecho trizas esa especie de aureola o leyenda romántica que arrastraba el Polisario en su etapa inicial. Miles de militares, funcionarios y no pocos dirigentes, algunos de los cuales con las credenciales de “fundadores”, abandonaron la causa y se instalaron en el territorio o en Europa.
¿La época del Polisario puede tocar a su fin?
El Polisario no goza ya de unanimidad, ni siquiera en la pequeña población de refugiados dependiente de la caridad y de las ayudas humanitarias. A este paso el desgaste progresivo del Polisario puede conducir a su desmoronamiento o incluso su desaparición.
En ese hipotético escenario convendría que una nueva fuerza política saharaui, más pragmática y moderada, ocupe ese vacío y conduzca a los saharauis a buen puerto. La historia juzgará y colocará a cada cual en el sitio que le corresponde.
Nueva mesa de negociación de la ONU sobre el Sáhara
Reclaman a la ONU que el MSP forme parte de unas próximas negociaciones para solucionar el conflicto por la legítima representación que tienen entre los saharauis.
Hay un hartazgo generalizado entre los saharauis debido a la prolongación del problema y la incapacidad de la comunidad internacional por hallar una solución.
Ya han transcurrido treinta años desde que la ONU se hizo cargo, y por el dossier ya han desfilado cinco secretarios generales y más de una docena de enviados o representantes personales del secretario general. Es un problema ‘maldito’ para los mediadores. La gente ha perdido la fe en el proceso de mediación, pero también en la gestión por parte del Polisario.
¿Qué podría aportar el MSP?
El MSP, por su implantación y conocimiento de la realidad cree poder contribuir, proponiendo desde un enfoque moderado y realista, una fórmula de compromiso que saque a nuestro pueblo del “agujero negro” en el que ha quedado atrapado desde que surgió el Polisario bajo las directrices e ideas extremistas de Gadafi, allá por los años setenta del siglo pasado.
Nuestro plan de solución lo expusimos con lujo de detalles en la Conferencia de Dakar a finales del año pasado.
¿Esperan que el enviado especial de Naciones Unidas y quien corresponde tome esa decisión?
Esperábamos del actual mediador, Stefan de Mistura que sacara conclusiones del fracaso de la decena de mediadores que le precedieron, explorando otros senderos que ayudasen a salir de este eterno círculo vicioso. Por ejemplo, modificando el formato y ampliando la mesa redonda a otros actores locales en representación de la sociedad, incluyendo al MSP, los notables tribales u otros.
Después de su controvertido viaje a Sudáfrica volvemos a insistir en este enfoque, reiterando nuestra disposición a colaborar para salir del impasse y ayudarle a recuperar la confianza de las partes. De todos modos, cualquier fórmula de entendimiento tiene que contar con las debidas garantías por parte de la comunidad internacional y ser ratificada en un plebiscito.
Represión en los campamentos de Tinduf
¿Rechazan la violencia y el uso de las armas como hace el Polisario?
Por supuesto, sin ninguna duda. Creemos que el camino de la paz, aunque sea desventajosa, es mucho mejor que la guerra. No hay familia saharaui que no haya perdido uno o varios de sus miembros. Es un sinsentido continuar por esta vía.
Se trata de una población pequeña inmersa en una guerra asimétrica imposible. Por consiguiente, lo razonable es aprovechar el interés que aún presta la comunidad internacional y trabajar decididamente por una solución de compromiso.
La correlación de fuerzas sobre el terreno es la que es. Después del error de El Guerguerat y la introducción de nuevas tecnologías como los drones, el Polisario se encuentra arrinconado en una posición poco envidiable. Ya no tiene presencia en ningún palmo del territorio y su capacidad ofensiva quedó sustancialmente mermada.
Ustedes han denunciado la represión que sufre la población saharaui en los campamentos de Tinduf por parte del Polisario. ¿Es insostenible esa situación para esos miles de personas atrapadas?
El Polisario arrastra una leyenda negra desde los años setenta con un balance escandaloso, no solo por el número de víctimas inocentes sino por los métodos de represión. Cientos de saharauis sucumbieron en la cárcel secreta de Rashid, y cientos más salieron con estigmas físicos y psicológicos indelebles.
Pese a la dimensión del horror y la implicación de dirigentes de primer nivel, no hubo juicios, gestos de reconciliación o compensaciones morales y materiales a las víctimas y sus familias. Por consiguiente, la represión forma parte del ADN del Polisario. No es de extrañar que se produzcan coletazos de vez en cuando.
España, USA y Reino Unido han denunciado el riesgo terrorista y han recomendado no viajar a Tinduf.
Las proximidades del Sahel y el crecimiento de la actividad de los grupos armados y yihadistas son un peligro real no solo para visitantes extranjeros, lo es también para la población local.
Es un ejercicio de suma irresponsabilidad por parte del Polisario despreciar estas recomendaciones y hacerse los ofendidos públicamente usando teorías de la conspiración, solo por el mero hecho de ver dañada su imagen.
Anteponen, de forma temeraria y peligrosa, sus intereses personales a las correspondientes precauciones que se deban tomar, y que a su vez eviten cualquier trágico desenlace con posibilidad real de víctimas. Si esos tres países han hecho esas recomendaciones, por algo será.
¿Consideran positiva la iniciativa africana de fortalecer la fachada atlántica incluyendo al Sáhara, con objeto de que los países del Sahel mejoren su desarrollo y comercio con salida al Atlántico?
La premisa para que el Sáhara pueda insertarse en proyectos de desarrollo e integración regional es la solución pacífica, perdurable y con garantías internacionales. Hay un gran potencial económico, que junto a la posición geográfica podrían convertir el Sáhara en un polo de desarrollo de peso en el Norte de África.
Apoyos del Movimiento Saharauis por la Paz
¿Cómo han organizado y con qué apoyos las conferencias de paz y dialogo sobre el Sáhara en las Palmas y en Dakar?
Hemos organizados dos conferencias, una en Canarias en septiembre de 2022 y la última en Dakar. En Las Palmas contamos con aportaciones locales y amigos canarios que nos hicieron precios simbólicos para el hospedaje.
La mayoría de los militantes costearon sus propios billetes de avión. Para Dakar nuestros militantes viajaron por vía terrestre en sus propios vehículos. Para el resto de los invitados conseguimos la ayuda de aportaciones privadas, hombres de negocios del territorio y fuera de él.
Tenemos la experiencia acumulada durante el trabajo para el Polisario y créame, ni punto de comparación con los exorbitantes gastos de una EUCOCO, como por ejemplo una de las últimas organizada por ‘Míster Polisario’ en Canarias.
¿Qué relación tiene el MSP con el gobierno de Marruecos y con sus servicios secretos?
A todos los que incomodaron o protestaron en algún momento en contra del Polisario y sus prácticas, se les asigna automáticamente el cliché de “traidor” o agente de los servicios secretos de Marruecos, de España, de Francia o de Bangladesh.
No es algo nuevo, muchos de los inocentes que murieron en la cárcel de Rashid fueron acusados, sin ninguna prueba, de ser agentes de Marruecos, de Mauritania, de Francia e incluso de España A veces la víctima era un inocente beduino que nunca tuvo más contactos que sus camellos o cabras.
En nuestro caso, si hubiera habido algún contacto o entendimiento con las autoridades marroquíes personalmente habría aterrizado en Rabat, como todos los responsables del Polisario que lo abandonaron.
Su trayectoria política y personal dentro y fuera del Polisario es conocida.
Mi oposición al Polisario data de 2012 cuando presenté mi dimisión como ministro de Cooperación. Dos años más tarde, en 2014, me ausenté del XIV Congreso y reclamé públicamente un cambio de rumbo para evitar un desenlace fatal.
De 2016 a 2020 junto con otros compañeros, intentamos promover un debate interno, cosa que resultó imposible. Podría haberme callado y continuar como uno más de la dirección del Polisario, pero por razones de coherencia política y moral he optado por intentar, junto con cientos de saharauis auténticos, mujeres y hombres, abrir horizontes de esperanza a un pueblo castigado por accidentes históricos y la inmadurez y la irresponsabilidad de sus dirigentes.
Ciertamente no es fácil, pero me siento satisfecho conmigo mismo.
¿Qué tiene de cierto el informe que según algunos medios elaboró el CNI en relación con el MSP?
Como es sabido, recientemente se publicó un artículo en un conocido medio español, que estaba basado en un supuesto informe del CNI, donde se calificaba al MSP de “organización pantalla de los servicios secretos marroquíes”.
Si bien fuentes fidedignas del CNI desmintieron la existencia de dicho informe como tal, algunos periodistas conocidos por su activismo en favor del Polisario o partidos de extrema izquierda españoles afines a ellos, lo utilizan como fuente en casi todas sus publicaciones de manera casi dogmática.
A estos anteriores hay que sumarles algún conocido “periodista” cuya carrera se basa en un ajuste permanente de cuentas con las autoridades marroquíes. Todos ellos, cada vez que tienen la oportunidad, se refieren al susodicho informe para tratar de socavar la imagen del MSP o de cualquiera que estuviese mencionado en el mismo.
En sus artículos, ni siquiera contrastan la información que publican, directamente aluden a ese informe con dedo acusador como si de una prueba irrefutable se tratase, intentando así minar la credibilidad de los aludidos en favor de sus protegidos (Polisario), y lo hacen con una insólita frecuencia.
En definitiva, que una vez puesta la mancha (el informe), a pesar de su dudosa veracidad, cuesta quitarse el estigma. Y ellos lo saben, y con ello “juegan”. A la vista de estos hechos podemos concluir que se trata de un periodismo militante y subjetivo, que utiliza subterfugios alejados del respeto básico a cualquier código ético o deontología periodística.
¿Rechaza usted este supuesto informe del CNI?
Si se lee el supuesto informe, su autoría no es digna de un servicio respetable como el CNI, pues parece tratarse de una simple recopilación de nombres o ‘resumen de prensa’ a partir de la hemeroteca, de personas que alguna vez criticaron públicamente al Polisario o presentaron contra él querellas.
Un revoltijo de nombres que quedó englobado bajo la denominación de “operación dirigida por los servicios de inteligencia marroquíes” con el supuesto objetivo de reventar la operación secreta relativa al ingreso y hospitalización del líder del Polisario en Logroño en abril de 2021, la cual origino una crisis diplomática sin precedentes entre España y Marruecos.
Como dicho coctel de nombres sobre un papel presuntamente tiene las siglas del CNI, a estos periodistas les vale para utilizarlo a su antojo, dándole un rango del que a todas luces carece. Si eso a lo que llaman informe existe, en realidad no es un informe, ni un becario en prácticas haría algo tan ordinario como para llamarlo “informe”.
Pero para algunos es suficiente para llevar a cabo sus oscuras intenciones y hacer todo el daño que puedan en favor de intereses propios y ajenos. El último de la “triada” en pronunciarse no se contentó con repetir la misma “matriz de opinión” sino que incurrió en calumnias, a todas luces, punibles. Sopesaremos la posibilidad de una querella.
Necesidad de poner fin al sufrimiento en Tinduf
¿Por qué apoya la propuesta marroquí, a negociar en la ONU, de una amplia autonomía para el Sáhara bajo soberanía marroquí?
Porque el camino de la guerra es imposible después de cincuenta años. La propuesta autonómica es una concesión por parte de Marruecos gracias a los sacrificios de los saharauis. Hemos de valorarla como tal, tratar de ampliar y extenderla para que alcance un punto de convergencia entre los derechos de unos y los intereses de otros. Es lo que dicta el sentido común y no las proclamas fantásticas irrealizables.
En Las Palmas y en Dakar ustedes dieron un paso trascendente: lo que hay que negociar con Marruecos para que esa autonomía sea real y efectiva.
Nuestra propuesta de solución facilita y despeja el camino a un arreglo serio y con garantías. Merece la pena que la gente prudente y de buen juicio en la dirección del Polisario le preste atención mientras se esté a tiempo. El mensaje va dirigido también al equipo negociador marroquí.
Argelia y el Polisario se niegan y van en contra de la realidad que ya disfrutan el 80% de los saharauis en El Aaiún, Dajla, Guelmin o Smara.
La realidad es que el problema sigue pendiente de solución y mientras no se alcance un acuerdo definitivo con garantías internacionales todo es relativo. Esta es la preocupación del MSP.
Los últimos movimientos internacionales de apoyo a la autonomía del Sáhara bajo soberanía marroquí, como por ejemplo Francia, le hacen ser optimista o el viaje del enviado de la ONU a Sudáfrica complica la situación.
Las posiciones y gestos en diplomacia suelen ser una foto en un momento preciso, y aparecen y desaparecen en función de las circunstancias. Se parecen a las dunas del desierto. La experiencia de tres décadas en manos de la ONU me hace ser pesimista.
Uno va llegando a la conclusión de que la solución está solo en manos de los saharauis y los marroquíes. Confío más en la vía del diálogo directo, la que se intentó en el pasado. El MSP cree que ese es el camino. Lamentablemente, la intervención de la ONU ha pasado a ser parte del problema y no de la solución.
¿Qué le diría al Gobierno de España y a los responsables del PP sobre el MSP?
Que los saharauis han madurado y que a través del MSP han introducido un punto de inflexión para que se resuelva, pacíficamente, el espinoso problema que arrastra España desde la transición democrática y que, cincuenta años después, sigue perturbando la estabilidad en su zona de influencia.
Más concretamente, y en relación con el Partido Popular, a estas alturas todos sabemos que si gobierna no va a dar marcha atrás en esa postura de reconocimiento de la autonomía. Al igual que Joe Biden no rectifico la postura de Trump, no hace falta ser vidente para saber que si el PP llega al gobierno hará lo mismo.
Así que convendría que dejasen de utilizar este asunto en clave de política interna “zarandeando” al rival a cuenta de su posición, y tratasen de remar en la misma dirección para ayudar a la resolución de este diferendo. Casi medio siglo de conflicto es más que suficiente.
Javier Fernández Arribas
Gentileza Atalayar.com
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