Rafael Esparza Machín, profesor universitario, experto en cuestiones del Magreb y presidente de la Asociación de Amistad Canario-Saharaui (ACAMA), intervino en la Cuarta Comisión de las Naciones Unidas sobre el Sáhara Occidental titulada: “La no representatividad del ‘polisario’”.
Rafael Esparza Machín aludió a la ausencia de representatividad respecto al pueblo saharaui por parte del Frente Polisario en relación con la cuestión del Sáhara Occidental.
El experto destacó en la sede de la ONU de Nueva York que el “Polisario” no se creó hasta 1973, respondiendo a circunstancias propiamente marroquíes, cambiando sus objetivos al amparo de los intereses de Gadafi y mudándolos bajo el patrocinio de Argelia, que está enfrentada al reino marroquí en diversos aspectos importantes, incluido el diferendo saharaui.
Marruecos ha recibido gran apoyo internacional ante la ONU en relación con su propuesta para solventar el problema del Sáhara Occidental.El país norteafricano plantea una fórmula de amplia autonomía para el territorio saharaui bajo soberanía marroquí, respetando las resoluciones de Naciones Unidas, y muchos e importantes países como Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Alemania o España la consideran como la opción más seria, creíble y realista para solventar el problema.
Ante ello, el Frente Polisario, con el respaldo de Argelia, plantea la celebración de un referéndum de independencia del pueblo saharaui que cuenta con menos apoyos en el escenario internacional.
A continuación, reproducimos el contenido de la intervención de Rafael Esparza Machín:
Señora presidenta,
La afirmación de que el “Polisario” es el representante legítimo del pueblo del Sáhara es una farsa, destinada a ocultar los numerosos crímenes cometidos contra la población cautiva de los campamentos de Tinduf durante los últimos cincuenta años.
El “Polisario” no se creó hasta 1973, respondiendo a circunstancias propiamente marroquíes, cambiando sus objetivos al amparo de los intereses de Gadafi y mudándolos bajo el patrocinio argelino.
El “Polisario” era desconocido en la época de las luchas por la liberación del Sáhara, donde todas ellas fueron lideradas por auténticos patriotas marroquíes, muchos de ellos perseguidos y muertos por las autoridades franco-españolas desde la época de Maalainin, la guerra de 1957-58 o el asesinato de Basiri.
El “Polisario” es una milicia armada estructurada según el modelo soviético de partido único, sin espacio para voces discrepantes, como consecuencia, las personas que viven en los campos se ven privadas de sus libertades y derechos humanos más básicos.
El “Polisario” no es el representante de los saharauis. Representa los intereses y la agenda de su país anfitrión, que nombra a sus líderes en cada congreso y reprime cualquier organización independiente en los campamentos.
Desoyendo los constantes llamamientos del Consejo de Seguridad desde 2011, el Estado anfitrión se niega a autorizar a la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados a registrar y contar a la población de los campamentos de Tinduf. Esta negativa no tiene otro objetivo que permitir al “Polisario” saquear la ayuda humanitaria, manteniendo a sus habitantes en una situación de desnutrición crónica, como lo demuestran los informes OLAF de la Comisión Europea y las denuncias de numerosas ONGs.
A pesar de todas las maniobras del estado anfitrión el 84% de los Estados miembros de la ONU no reconocen la pseudo “república saharaui” y, por el contrario, el apoyo formal a la iniciativa de autonomía propuesta por Marruecos en 2007 ha superado ya la barrera de los 100 países, y sigue creciendo día a día.
Señora presidenta,
El “Polisario” no tiene derecho a hablar en nombre de los saharauis ni a proclamarse como su representante. La realidad es que sólo representa los intereses de gran parte de sus acaudalados dirigentes y del cumplimento de los objetivos de su país anfitrión.
La creación del Movimiento Saharaui por la Paz (MSP), en el seno de los propios campamentos, ha roto el monolitismo del polisario de una manera contundente.
Al contrario de lo que sucede en los campamentos, la mayoría de los saharauis eligen a sus legítimos representantes a través de las elecciones legislativas, regionales y comunales celebradas de conformidad con la Constitución del Reino de Marruecos. A través de estas elecciones, los saharauis gestionan sus propios asuntos económicos, sociales y culturales de forma democrática, en el marco de una regionalización avanzada. Los electos locales resultantes de estas elecciones participan, como representantes de la región en los trabajos de la Cuarta Comisión.
Al participar masivamente en las elecciones del 8 de septiembre de 2021, los saharauis han demostrado una vez más el apego a su identidad marroquí y a la integridad territorial de Marruecos, y su rechazo a la idea de un “pueblo saharaui” distinto del pueblo marroquí.
La Iniciativa de Autonomía bajo soberanía marroquí es la única solución que permitirá a los saharauis realizar sus aspiraciones y vivir en estabilidad, prosperidad y democracia.
Muchas gracias por su atención.
Nueva York octubre de 2023 Rafael Esparza Machín Profesor universitario
Publicado por gentileza de Atalayar.com