Dakar, 27 y 28 de octubre de 2023
Intervención del Dr. Adalberto C. Agozino
Agradezco al amigo Hach Ahmed y a los organizadores de este importante evento a favor de la paz, la justicia y los derechos humanos la oportunidad de poder dirigirme a un auditorio tan calificado de hombres que buscan la paz y el entendimiento entre los pueblos para intentar aportar algunas reflexiones.
Señores y Señoras
Nos encontramos en esta conferencia porque el Conflicto en el Sáhara sigue abierto e irresuelto después de casi cincuenta años.
El filósofo griego Heráclito decía que nadie se baña dos veces en el mismo río, porque tanto el hombre como el río han cambiado en el segundo baño.
También la situación en el Sáhara y sus principales actores han cambiado. El territorio del Sáhara ya no es una olvidada colonia española sumida en el atraso. En estos cincuenta años el Sáhara ha sufrido una profunda transformación y hoy atraviesa una realidad demográfica, económica y de desarrollo transformador muy distintos de la vigente en 1975.
También los protagonistas de la política de los años setenta han cambiado. Hoy los actores no son ni Hassan II, ni Juan Carlos I, ni Mohamed Sidi Brahim Basir, ni Mohamed Abdelaziz o Muhammad Gadafi y la región ha pasado por las convulsiones generadas por las llamadas “Primaveras Árabes”.
Lo único que no ha cambiado en cinco décadas es la intransigencia de los dirigentes del Frente Populista que se niega a buscar nuevas propuestas que permitan lograr un diálogo constructivo y negociaciones realistas.
El Frente Polisario pretende mantener al Conflicto del Sáhara dentro de la lógica de un juego de suma cero. Dónde para que una parte gane algo, la otra parte debe perderlo. Esta es una lógica que no permite avanzar en el diálogo. Debemos trabajar para construir una nueva lógica, un esquema más constructivo donde se contemplen los intereses y necesidades de ambas partes en una relación en que ambas partes resulten ganadoras. Debemos trabajar para construir en el Sáhara una paz sin vencedores ni vencidos.
Señores y Señoras
El físico Albert Einstein solía afirmar que era un grave error hacer las mismas cosas y esperar un resultado distinto.
Pero, el Frente Polisario insiste en hacer las mismas cosas, se niega a presentar una propuesta alternativa o a discutir seriamente la Propuesta de Autonomía y descentralización regional presentada por Marruecos en Naciones Unidas.
Su intransigencia es precisamente la causa de su creciente aislamiento internacional y de que generaciones de saharauis que nunca han pisado el territorio del Sáhara Occidental languidezcan en miserables campamentos en el Sur de Argelia.
Es que con el correr de los años, el Frente Polisario se ha burocratizado y su dirigencia se ha aburguesado transformándose en una camarilla que olvidando los ideales de independencia de la juventud se ha atrincherado en sus privilegios y negocios ilícitos cerrándose a toda posibilidad de cambio o solución realista.
Una dirigencia antidemocrática, autoritaria y totalmente corrompida aferrada a sus cargos.
En este contexto de estancamiento, el Movimiento Saharaui por la Paz (MSP) constituye una auténtica bocanada de aire fresco, una auténtica expresión de los saharauis que buscan la paz, el diálogo y una solución justa, realista y posible a este conflicto.
El MSP se ha convertido en muy pocos años en una auténtica representación de todos los componentes sociales y de las tribus del Sáhara con una dirigencia sana, transparente y democrática.
El Frente Polisario se niega a dialogar con el Movimiento Saharaui por la Paz y en aceptarlo también como representante de un importante sector de la opinión saharaui.
Es que la democracia y los derechos humanos son incompatibles con el Frente Polisario. Esta organización insiste en aferrarse a un modelo soviético que ha quedado perimido y obsoleto desde 1989, cayó cuando fue derribado el infame muro de Berlín.
En este sentido la propuesta de Marruecos de negociar un Estatuto de Autonomía donde los saharauis con total libertad organicen su propio gobierno local, conforme a sus propias leyes y tradiciones. Respetando la opinión de sus representantes tradiciona
“II Conferencia Internacional por el Diálogo y la Paz en el Sáhara Occidental”
Dakar, 27 y 28 de octubre de 2023
Intervención del Dr. Adalberto C. Agozino
Agradezco al amigo Hach Ahmed y a los organizadores de este importante evento a favor de la paz, la justicia y los derechos humanos la oportunidad de poder dirigirme a un auditorio tan calificado de hombres que buscan la paz y el entendimiento entre los pueblos para intentar aportar algunas reflexiones.
Señores y Señoras
Nos encontramos en esta conferencia porque el Conflicto en el Sáhara sigue abierto e irresuelto después de casi cincuenta años.
El filósofo griego Heráclito decía que nadie se baña dos veces en el mismo río, porque tanto el hombre como el río han cambiado en el segundo baño.
También la situación en el Sáhara y sus principales actores han cambiado. El territorio del Sáhara ya no es una olvidada colonia española sumida en el atraso. En estos cincuenta años el Sáhara ha sufrido una profunda transformación y hoy atraviesa una realidad demográfica, económica y de desarrollo transformador muy distintos de la vigente en 1975.
También los protagonistas de la política de los años setenta han cambiado. Hoy los actores no son ni Hassan II, ni Juan Carlos I, ni Mohamed Sidi Brahim Basir, ni Mohamed Abdelaziz o Muhammad Gadafi y la región ha pasado por las convulsiones generadas por las llamadas “Primaveras Árabes”.
Lo único que no ha cambiado en cinco décadas es la intransigencia de los dirigentes del Frente Populista que se niega a buscar nuevas propuestas que permitan lograr un diálogo constructivo y negociaciones realistas.
El Frente Polisario pretende mantener al Conflicto del Sáhara dentro de la lógica de un juego de suma cero. Dónde para que una parte gane algo, la otra parte debe perderlo. Esta es una lógica que no permite avanzar en el diálogo. Debemos trabajar para construir una nueva lógica, un esquema más constructivo donde se contemplen los intereses y necesidades de ambas partes en una relación en que ambas partes resulten ganadoras. Debemos trabajar para construir en el Sáhara una paz sin vencedores ni vencidos.
Señores y Señoras
El físico Albert Einstein solía afirmar que era un grave error hacer las mismas cosas y esperar un resultado distinto.
Pero, el Frente Polisario insiste en hacer las mismas cosas, se niega a presentar una propuesta alternativa o a discutir seriamente la Propuesta de Autonomía y descentralización regional presentada por Marruecos en Naciones Unidas.
Su intransigencia es precisamente la causa de su creciente aislamiento internacional y de que generaciones de saharauis que nunca han pisado el territorio del Sáhara Occidental languidezcan en miserables campamentos en el Sur de Argelia.
Es que con el correr de los años, el Frente Polisario se ha burocratizado y su dirigencia se ha aburguesado transformándose en una camarilla que olvidando los ideales de independencia de la juventud se ha atrincherado en sus privilegios y negocios ilícitos cerrándose a toda posibilidad de cambio o solución realista.
Una dirigencia antidemocrática, autoritaria y totalmente corrompida aferrada a sus cargos.
En este contexto de estancamiento, el Movimiento Saharaui por la Paz (MSP) constituye una auténtica bocanada de aire fresco, una auténtica expresión de los saharauis que buscan la paz, el diálogo y una solución justa, realista y posible a este conflicto.
El MSP se ha convertido en muy pocos años en una auténtica representación de todos los componentes sociales y de las tribus del Sáhara con una dirigencia sana, transparente y democrática.
El Frente Polisario se niega a dialogar con el Movimiento Saharaui por la Paz y en aceptarlo también como representante de un importante sector de la opinión saharaui.
Es que la democracia y los derechos humanos son incompatibles con el Frente Polisario. Esta organización insiste en aferrarse a un modelo soviético que ha quedado perimido y obsoleto desde 1989, cayó cuando fue derribado el infame muro de Berlín.
En este sentido la propuesta de Marruecos de negociar un Estatuto de Autonomía donde los saharauis con total libertad organicen su propio gobierno local, conforme a sus propias leyes y tradiciones. Respetando la opinión de sus representantes tradicionales, pero bajo la soberanía marroquí. Esta es la única solución posible, justa y realista y es bueno reiterarlo.
La importancia del MSP radica precisamente en este punto. En la incorporación de un nuevo actor libre de compromisos y con dirigentes audaces y realistas dispuestos a superar los arcaicos condicionantes ideológicos, los antiguos odios y tabúes para avanzar en un diálogo fructífero que permita avanzar en la búsqueda de soluciones.
Recordando a Heráclito, podríamos decir que el MSP es un nuevo actor que llega para bañarse en el cambiante río de la política del Norte de África.
Es para mí un honor y un orgullo poder contribuir con mi participación de este evento donde se reúnen tantas personalidades del mundo preocupadas por la paz. Un evento que seguramente contribuirá a la instrumentación de nuevas condiciones que fomenten el diálogo y avancen en la búsqueda de soluciones que saquen del estancamiento a este antiguo conflicto y contribuyan a mejorar el destino de aquellos que han quedado atrapados en los campamentos de Tinduf.
Para concluir, quiero saludar el valor y los grandes esfuerzos llevados a cabo por los hombres que han creado el Movimiento Saharaui por la Paz arriesgando su propia seguridad y la de sus familias. Que tuvieron el valor y la decisión para romper sus antiguos lazos de amistad y militancia para llevar a cabo la titánica tarea de gestar un nuevo movimiento político que realmente represente y luche por los derechos de los saharauis.
Es precisamente en las grandes y riesgosas empresas donde se pone en evidencia la estatura de los grandes líderes.
Saludo al Movimiento Saharaui por la Paz, auténtico representante de los saharauis y le auguro un seguro éxito en esta dura empresa, comprometiéndome a sumar mi esfuerzo en apoyo de sus actividades.
Muchas gracias por su paciencia.