Marruecos expande su presencia en Europa consolidando su perfil de actor primordial en el Mediterráneo.
Siguiendo expresas directivas del rey Mohammed VI, el ministro de Asuntos Exteriores Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, señor Nasser Bourita realizó esta semana una gira por Italia y Alemania consolidando la presencia de Marruecos en los asuntos europeos.
En Italia, las negociaciones llevadas a cabo por el ministro Bourita han estado destinadas a la concreción de una “Asociación Estratégica Multidimensional” entre ambos países. La misma tiene su origen en la Declaración Conjunta firmada es Rabat, el 1° de noviembre de 2019, que concretó dicha alianza. Un acuerdo diplomático orientado hacia el diálogo permanente entre las partes y la cooperación bilateral práctica y mutuamente beneficiosa para los signatarios.
El nuevo eje Rabat – Roma que surge de esa declaración esta orientado a la complementación económica, la cooperación en la lucha contra el terrorismo, la migración irregular y el crimen organizado transnacional.
El ministro Bourita visitó Roma, por invitación de su colega italiano, señor Antonio Tajani. En esta oportunidad, ambas partes suscribieron el “Plan de Acción” para la aplicación de Asociación Estratégica Multidimensional.
El documento firmado por los ministros destaca que los dos países están convencidos de que una solución pacífica a los diferendos y conflictos que afectan a la región desempeñaría un papel decisivo en la estabilidad y el desarrollo de esta última, “son socios clave el uno para el otro en la gestión de los desafíos regionales e internacionales”, consigna el texto.
Por otro lado, ambas partes aprovecharon la ocasión para reafirmar su compromiso común de reforzar el diálogo político y el proceso de integración con la Unión Europea, con vistas a una asociación renovada con el Reino de Marruecos, teniendo en consideración todas las dimensiones de las relaciones con este organismo regional.
El Plan de Acción suscripto prevé la creación de un Consejo e Asociación y de los Comités correspondientes.
El Consejo de Asociación se conforma a nivel de los ministros de Asuntos Exteriores y se reunirá anualmente, alternando entre Rabat y Roma, para supervisar y definir las prioridades de cooperación y elaborar las recomendaciones, evaluar los progresos realizados durante el año transcurrido, y promover y reforzar la cooperación para el año siguiente. En caso de necesidad podrá abrirse a la participación de otros ministros.
Los Comités, por su parte, están compuestos por altos funcionarios que se reunirán para garantizar el seguimiento y la aplicación de las recomendaciones del Consejo de Asociación.
Se trata del comité encargado del diálogo político y diplomático, del comité encargado de la cooperación en materia de paz y seguridad internacionales, del comité encargado de la cooperación en materia de justicia, del comité encargado de la cooperación económica, energética y del desarrollo sostenible, del comité encargado de la cooperación cultural, académica, de investigación y desarrollo y de diálogo intercultural e interreligioso, y del comité encargado de las cuestiones relacionadas con la migración y los asuntos consulares.
En la declaración conjunta que acompañó la firma del Plan de Acción, se consigna que “Italia da la bienvenida a los esfuerzos serios y creíbles realizados por Marruecos”, como lo confirma la resolución 2654 del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas del 27 de octubre de 2022.
Italia en esa misma declaración “anima a todas las partes a proseguir su compromiso en un espíritu de realismo y compromiso, en el contexto de acuerdos conformes a los propósitos y principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas”.
Italia también reconoció “las reformas de gran alcance” que Marruecos había emprendido en las últimas dos décadas bajo las sabias directivas emanadas del rey Mohamed VI.Precisamente, desde la llegada al trono del monarca en 1999, se estableció un plan para modernizar totalmente al Reino en todos los ámbitos, desde el político, al social, educativo, industrial y económico. El reino marroquí ha experimentado un gran crecimiento y desarrollo en los últimos veinticinco años gracias al impulso dado por el rey alauí. Algo que puso en valor el propio Antonio Tajani. En la declaración conjunta emitida tras la firma del Plan de Acción, Italia acogió con beneplácito “las reformas de gran alcance emprendidas por Marruecos en las últimas dos décadas bajo el impulso del rey Mohamed VI, y los esfuerzos realizados hacia el desarrollo político, económico y social”. Desde el Palacio del Quirinal también elogiaron los esfuerzos del soberano para promover el desarrollo, la estabilidad y el crecimiento en el continente africano.
Concluida su visita de Estado a Italia, el máximo responsable de la diplomacia marroquí se dirigió a Alemania donde las relaciones bilaterales superaron la crisis de 2021 y avanzan en un nuevo nivel de entendimiento y cooperación.
Rabat llamó a consultas en mayo de 2021 a su embajadora en Berlín como represalia por lo que consideró “actos hostiles” de las autoridades alemanas, entre los que se incluían acciones “graves” que ponían en cuestión la soberanía marroquí sobre su Sáhara y que desconocían la importancia que el Reino tenía en la política regional al no invitarlo a la conferencia celebrada en Berlín sobre la pacificación de Libia.
El nuevo gobierno alemán, dirigido por el Canciller socialdemócrata Olaf Scholz, se estrenó a mediados de diciembre aceptando la fórmula marroquí basada en la autonomía bajo soberanía marroquí impulsada por Rabat. A comienzos de enero, el presidente Frank-Walter Steinmeier invitó al Rey Mohammed VI a visitar Berlín, y dos semanas después la embajadora marroquí Zohour Alaoui regresó a su puesto en la capital germana.
La firme posición internacional del Rey Mohammed VI funcionó una vez más y Alemania vio peligrar los trescientos millones de euros invertidos en el proyecto conjunto para la producción y exportación de energías verdes.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, al recibir al ministro Burita, reiteró que el plan de autonomía presentado por Rabat, en 2007 ante Naciones Unidas, representa “una muy buena base para una solución aceptada por las partes” sobre la cual trabajar, un nivel que sin embargo se sitúa levemente por debajo de la posición española, que desde marzo de 2022 considera la iniciativa promovida por el rey Mohammed VI como “la única base seria, creíble y realista” para resolver el diferendo artificial del Sáhara.
La jefa de la diplomacia alemana ha resaltado que Berlín respalda la labor de mediación de Naciones Unidas, personificada en la figura del enviado Staffan de Mistura, con vistas a alcanzar “una solución política realista, pragmática, duradera y mutuamente aceptable”, aunque a ciencia cierta el proceso de negociaciones se encuentra estancado debido a la intransigencia y belicosidad de Argelia y el Frente Polisario.
Los logros de la gira europea del máximo responsable de la diplomacia marroquí se suman al reciente apoyo de la República de Chile y Brunéi Darassalam a la Propuesta para la Negociación de un Plan de Autonomía para la Región del Sáhara impulsada por Marruecos.
Estos hechos demuestran que el Rey Mohammed VI conduce acertadamente al Reino de Marruecos hacia la recuperación integral de su soberanía territorial y rumbo a ocupar el lugar que le corresponde como la mayor potencia regional en el Norte de África.