Por el Dr. Adalberto C. Agozino
Los legisladores marroquíes se pronuncian contra las intencionadas acusaciones del Parlamento Europeo.
Los rivales históricos de Marruecos no aceptan los cambios geopolíticos que se han producido en el Norte de África debido al continuo crecimiento económico del Reino y al aumento de su influencia, tanto en la región como en los asuntos africanos.
En un momento en que el orden mundial parece crujir por los efectos combinados de los remanentes socioeconómicos dejados por la pandemia del coronavirus Covid 19 y el estallido de la invasión rusa a Ucrania, que incrementó el precio de la energía en el mundo y disparó los gastos de defensa en los países de la OTAN y otros de la región como Suecia o Finlandia.
En este contexto el nuevo esquema de alianzas internacionales de Marruecos, en donde los Estados Unidos han asumido un mayor protagonismo en el Magreb que relega la tradicional presencia de las potencias europeas (Francia, Alemania) y España ha modificado su tradicional posición internacional con respecto a la solución del conflicto artificial en el Sáhara, han afectado los intereses y las aspiraciones geopolíticas de ciertos países de la región.
Esos países no se conforman con el nuevo esquema de poder surgido en África del Norte y maniobran arteramente para contener el creciente protagonismo internacional de Marruecos.
Argelia, por ejemplo, presiona cerrando sus fronteras, retirando a su embajador, bloqueando su espacio aéreo, desatando una carrera armamentista y creando un injustificado clima bélico en el Magreb.
Francia es más sutil pero no menos hostil en sus agresiones. Así hace jugar su influencia subterránea en el Parlamento Europeo para impulsar una resolución llena de falsas alegaciones y acusaciones sobre violaciones a los derechos humanos en Marruecos.
Al mismo tiempo, Macron recibe en el Palacio del Eliseo al jefe del Estado Mayor del Ejército Nacional Popular de Argelia, general Saïd Chengriha para firmar acuerdos de venta de armas a ese país que darán un nuevo impulso a la carrera armamentista en el Magreb.
A Francia no le ha importado que una buena parte de ese armamento pueda terminar en manos de los grupos terroristas y del crimen organizado que operan en la región sahelo – saheliana, como los separatistas del Frente Polisario.
No obstante, Marruecos no permanecerá indiferente frente a estos continuos actos de hostilidad y de las agresiones que se realizan en su contra pretendiendo dañar la imagen y el prestigio del Reino.
Los legisladores de ambas cámaras del Parlamento marroquí están revisando las relaciones de cooperación con sus pares europeos.
Recientemente, el presidente de la Comisión Parlamentaria Mixta (CPM) Marruecos – Unión Europea, Lahcen Haddad declaró que el Reino no tiene problemas con la Unión Europea, ni con sus estructuras, sino con eurodiputados conocidos por su continua hostilidad hacia Marruecos. Un ejemplo de esta continua hostilidad lo proporciona el hecho de que, tan solo en 2022, se presentaron en el Parlamento Europeo, 112 preguntas y 18 intentos de aprobar enmiendas agresivas contra el Reino.
Seguidamente, el miércoles 8 de febrero, se celebró en Rabat una conferencia debate organizada por el Parlamento Europeo que reunió a los parlamentarios con representantes de la sociedad civil, expertos y juristas.
Los participantes de esta conferencia – debate y de información afirmaron que el Reino de Marruecos que dispone de todos los medios para garantizar y preservar los derechos humanos, y no está obligado a presentar un certificado de buena conducta en la materia.
Además, los asistentes señalaron que el Reino no tiene la obligación de justificarse, ni de demostrar su inocencia frente a esas acusaciones. Destacaron también que Marruecos no está sujeto a las opiniones de elementos neocolonialistas que aún superviven en el seno del Parlamento Europeo.
Una clara evidencia de que al Parlamento Europeo le importa más hostigar a Marruecos que proteger los derechos humanos, es que poco después este cuerpo colegiado comunitario recibió a la terrorista del Frente Polisario, Sulktana Khaya, quien no ha dudado en fotografiarse armada con un fusil Kalashnikov, mientras que se niegan a escuchar las acusaciones de Khadijatoud Mahmoud contra el líder del Polisario Brahim Ghali quien la violó mientras se desempeñaba como “embajador” del grupo separatista en Argelia.
Europa ha sido, a lo largo de la historia, la cuna del colonialismo y el esclavismo más feroz que oprimió a los pueblos de África, Asia y América. Durante la época de su dominación colonial los europeos violaron sistemáticamente los derechos humanos de aquellas poblaciones que conquistaban.
Por lo tanto, ahora los europeos no tienen autoridad moral ni legal para intervenir en los asuntos internos de otros estados en nombre de esos mismos derechos humanos.
Muchos ha hablar de Marruecos, una monarquía constitucional, donde las autoridades surgen del voto popular y toda la población sin distinciones tiene garantizado el libre gozo de sus derechos y libertades, tal como está consignado en la Constitución marroquí.
El Parlamento Europeo debe abandonar el rol que está ejerciendo como instrumento al servicio de ciertos países hostiles a Marruecos.