La emblemática Plaza Colón en el centro de Madrid y un cartel que rezaba “Sánchez a ti España no te indulta” sirvieron, el domingo 13 de junio para congregar a las 12.00 hs a 125 españoles que se oponen a Pedro Sánchez y a su intento de indultar a los doce dirigentes catalanes que declararon en forma ilegal, sedicioso e inconsulta la república en Cataluña el pasado 1° de octubre y que recibieron duras condenas por el delito de sedición.
En la manifestación estuvieron presentes los máximos dirigentes de los principales partidos de centro derecha: Pablo Casado del Partido Popular acompañado por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida; Santiago Abascal por VOX e Inés Arrimadas por Ciudadanos, todos ellos en apoyo del acto convocado por la Plataforma Unidad 78 que preside Rosa Díez.
Los distintos oradores así como las pancartas y carteles exhibidos coincidieron en rechazar los posibles indultos a los dirigentes del Procés catalán en censurar y hasta pedir la dimisión del Presidente del Gobierno Pedro Sánchez, exigir respeto por la Constitución y reafirmar la unidad indisoluble de España.
Durante el acto varios oradores coincidieron en anunciar que esa movilización era una de las muchas que llevarían a cabo para defender la justicia y la constitución españolas que a su entender estaban siendo burladas por la coalición de izquierdas y sus aliados de los partidos separatistas (Bildu, JxCAT-CC/PNC, Partido Nacionalista Vasco, Partido Regionalista de Cantabria)
Los opositores de centro derecha también expresaron su rechazo a la mesa de diálogo que el PSOE se propone implementar con el independentismo catalán.
El gobierno socialista de España atraviesa por un momento especialmente delicado. Pedro Sánchez debe cumplir con los compromisos contraídos con los partidos separatistas que le permitieron llegar a La Moncloa para así poder completar los dos años que le restan a la actual legislatura.
Tiene un conflicto bilateral abierto y de difícil gestión con su vecino del sur: el Reino de Marruecos por el apoyo que ha brindado a los separatistas del Frente Polisario. En los últimos tiempos, Sánchez ha intentado infructuosamente internacionalizar el conflicto involucrando a la Unión Europea.
Todo ello en un país que sufre los efectos combinados de la pandemia y las restricciones a los desplazamientos y a las actividades económicas que fueron necesarias de implementar para contrarrestarla.
Ahora, también surge un frente opositor unificado y organizado que moviliza a la opinión pública en su contra.
Por último, su interlocutor en el Partido Unidos Podemos, el proiraní Pablo Iglesias, ha abandonado formalmente la política tras su derrota el pasado 4 de mayo en las elecciones autonómicas de Madrid.
En estas condiciones, el menor error del presidente de Gobierno Pedro Sánchez puede precipitar la ruptura de la precaria coalición que lo sostiene y obligar a nuevas elecciones.