Por Adalberto Agozino
Hablando en la Cumbre Mundial de Acción por el Clima, organizada en el marco de la 28° Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), que se celebra en Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, el Rey Mohammed VI propuso un innovador “Pacto para la Acción”.
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Desde su ascenso al trono, en 1999, el Rey Mohammed VI ha evidenciado una constante preocupación por todos los temas vinculados con la protección del medio ambiente y en particular por luchas contra las causas del calentamiento global.
Preocupación que resulta totalmente entendible si se considera que el Rey de Marruecos es un estadista africano y que África es precisamente el continente más afectado por el cambio climático.
En África este fenómeno está provocando la existencia de millones de migrantes climáticos que han perdido sus tierras de labranza y sus hogares ancestrales y se dirigen a las ciudades donde les resulta difícil sobrevivir. Es también la causa principal de los conflictos violentos entre etnias de agricultores y de ganaderos que buscan agua y nuevas tierras de pastoreo para sus animales.
El cambio climático alimenta también los flujos migratorios que se dirigen a la Europa comunitaria.
La clara conciencia sobre las consecuencias generadas por el cambio climático, que siempre ha tenido el rey Mohammed VI, ha llevado a que Marruecos en su proceso de desarrollo sustentable apostara claramente por las energías limpias y renovables.
Hoy, el reino alauí es una potencia líder en el mundo en lo que hace a la producción y aprovechamiento de la energía solar, el aprovechamiento de los recursos eólicos y la generación de hidrógeno verde.
En reconocimiento de sus avances en materia de energías limpias y por la gran actividad desarrollada por el rey Mohammed VI en los encuentros y eventos internacionales vinculados con la protección del medioambiente es que Marruecos ha albergado en dos oportunidades cumbres climáticas internacionales, en Marrakech en 2001 y 2016 y ha obtenido la presidencia de la Asamblea de Naciones Unidas sobre el Medioambiente.
Ahora, en ocasión de la realización de la COP 28, el rey Mohammed VI ha evaluado los logros obtenidos en materia de implementación del Acuerdo Climático de París como “fragmentarios, progresivos y distribuidos de manera muy desigual entre las regiones particularmente entre las más vulnerables a los efectos devastadores del cambio climático.”
Por lo cual, el rey de Marruecos solicitó un reparto más equitativo del financiamiento climático para África, continente que solo recibe fondos para cubrir el 12% de sus necesidades para hacer frente a este flagelo.
Mohammed VI también habló en defensa de los países de ingresos medios -entre los cuales está Marruecos- diciendo: “que están liderando la batalla por el desarrollo socioeconómico y el desarrollo sostenible.” Para que no sean penalizados por llevar adelante algunos procesos no totalmente compatibles con el cuidado del medioambiente debido a que están obligados a adoptarlos como parte de su proceso de desarrollo.
Para ello, el monarca alauí propuso la concreción de un “Pacto para la Acción” equidistante de las políticas de “pequeños pasos” o de “grandes rupturas”.
Un camino intermedio “hecho de pragmatismo, pero también de voluntarismo, de ambición y de visión”.
Para concluir su discurso, el Rey de Marruecos, coherente con sus acciones y su prédica de décadas, exhortó a los asistentes a la Cumbre Mundial de Acción por el Clima a “permanecer en la vanguardia no sólo a la defensa, sino también a las soluciones destinadas a preservar el futuro de la humanidad en nuestro planeta”.
