Un proyecto de fuerte impacto social fue lanzado el jueves 5 de mayo por Su Majestad Mohammed VI: la piedra basal del nuevo hospital Ibn Sina, un ambicioso proyecto que implica una inversión de más de seiscientos millones de dólares, destinado a ampliar y complementar la infraestructura hospitalaria del Reino.
La denominación de Ibn Sina hace referencia al médico y filósofo islámico Ab? ‘Al? al-Husayn ibn ‘Abd All?h ibn S?nã (Bujará, Gran Jorasán, hacia 980 – Hamadán 1037), conocido en Occidente como “Avicena”. Un erudito persa perteneciente a la Edad de Oro del Islam. Escribió cerca de trescientos libros sobre diferentes temas, predominantemente de filosofía y medicina.
El nuevo complejo hospitalario potenciará la cobertura sanitaria de la región de Rabat – Sale – Kenitra que actualmente cuenta con 10 hospitales universitarios y 12 hospitales provinciales y municipales, con una capacidad total de 4.433 camas (173 camas de reanimación, 126 de ellas en el Centro Hospitalario Universitario Ibn Sina construido en 1954). Esta capacidad debería alcanzar las 5.049 camas a finales de 2022 con la entrada en servicio de 7 proyectos hospitalarios que se están terminando actualmente.
El nuevo hospital constituirá una estructura sanitaria que abarcará una superficie total de 11,4 ha, pretende ser moderno en su arquitectura, en la calidad de la asistencia que ofrece y en la integración de nuevas tecnologías de avanzada. Estará compuesto por una torre de hospitalización de treinta y cuatro plantas y dos subsuelos, que la convertirá en la infraestructura hospitalaria más alta de África.
Además contará con un polo médico – técnico de cinco plantas y tres subsuelos, una torre de once pisos con tres subsuelos dedicada a la Liga Nacional de Lucha contra las Enfermedades Cardiovasculares, un Centro de Conferencias y otro de Formación, y un Internado para estudiantes.
La parte noreste del terreno, que alberga el actual hospital, se dotará de espacios verdes y jardines, y albergará un museo de la medicina y otros anexos.
Con una superficie cubierta de más de 190.000 m2, el futuro hospital incluirá un polo de hospitalización, unidades de cuidados intensivos, hospitales de día, servicios de consultas externas, de exploración, de urgencias y cuidados de seguimiento y rehabilitación, unidades de reanimación, una unidad de quemaduras graves, un servicio de enfermedades respiratorias graves, un centro de hemodiálisis y plataformas técnicas.
Tendrá una capacidad de 1.044 camas, de las cuales 148 estarán dedicadas a unidades de reanimación y cuidados intensivos.
Este hospital de alta tecnología, con una arquitectura única e innovadora, contará también con un helipuerto, un aparcamiento con capacidad de 1.300 plazas y espacios verdes para ayudar a los pacientes a recuperarse y relajarse.
Integrará en su diseño las más innovadoras técnicas de eco-construcción, así como tecnologías de nueva generación (filtros solares, paneles fotovoltaicos, ventilación natural, recuperación del agua de lluvia y su uso en el riego de las zonas verdes del hospital) lo que permitirá una mayor eficiencia energética, en línea con los compromisos de Marruecos a favor del desarrollo sostenible.
La obra del nuevo hospital Ibn Sina es un indicador más de que Marruecos está irrumpiendo en el escenario internacional como una nueva potencia emergente.
Al mismo tiempo, es una clara señal de que en el Marruecos del rey Mohammed VI el Estado de bienestar es una realidad de la que disfrutan todos los marroquíes.