EL CÁUCASO
Ubicada en el límite entre Europa Oriental y Asia Occidental, entre el mar Negro y el mar Caspio, y sometido a las influencias de Oriente, Occidente y el islam se encuentran en la región montañesa del Cáucaso.
El nombre de esta región proviene del griego Káukos, que es el nombre de un legendario pastor asesinado por el dios Cronos. El Cáucaso, en la mitología griega es uno de los pilares que sostenían al mundo y el lugar en donde Zeus ordenó encadenar a Prometeo para castigarlo por haber entregado el fuego a los hombres.
Se trata de una región con una dilatada y variada historia, por la que han pasado gran variedad de pueblos y civilizaciones, que se reflejan en su composición étnica, religiosa y lingüística actual.
Durante la mayor parte del siglo XX la región del Cáucaso resultó dividida en tres Estados: Turquía, el Imperio Zarista sucedido por la Unión Soviética y Persia, luego denominada Irán.
Desde la disolución de la URSS en diciembre de 1991, se llevó a cabo la eclosión de una serie de nuevas pequeños Estados, desprendidos de las zonas periféricas del antiguo imperio soviético.
Este proceso de secesión alteró profundamente la situación geopolítica de la región. Los brotes de nacionalismo separatista desataron cruentos conflictos bélicos de naturaleza étnica.
Como resultado de esta fragmentación, junto a los dos estados situados en las vertientes sur del Cáucaso: Turquía e Irán, se han agregado Azerbaiyán, Armenia y Georgia en la zona central de la región.
La Federación de Rusia cuenta con siete repúblicas dentro de la región del Cáucaso: Chechenia, Osetia del Norte, Ingusetia, Kabardino-Balkaria, Karacháevo-Cherkesia, Adiquesia y Daguestán.
El Cáucaso es una de las regiones más variadas del mundo por lo que respecta a su composición étnica. Habitan allí decenas de pueblos, algunos presentes desde hace miles de años, otros arribados en los últimos siglos, como los rusos.
Se hablan un centenar de lenguas y dialectos distintos y se profesan al menos siete religiones: judaísmo, el cristianismo (ortodoxo, monofisita, entre otros), el islamismo (sunita, chiíta) el bahaísmo y el budismo.
Con motivo de la invasión rusa a Ucrania y el desarrollo de la actual campaña bélica la presencia de voluntarios chechenos combatiendo en apoyo de las fuerzas rusas se ha convertido en un tema de interés que merece ser analizado con detenimiento.
LOS CHECHENOS
Los “Nojchi”, como se denominan a sí mismo los chechenos, son uno de los pueblos más antiguos que habitan desde tiempo inmemorial las montañas del Cáucaso. Se trata de un pueblo de montañeses pastores y guerreros que profesan el islam y su sociedad está formada por clanes autónomos llamados “teips”.
CHECHENIA Y RUSIA
Desde el siglo XVI turcos, persas y rusos se disputaron el dominio de Chechenia y del Cáucaso.
La influencia rusa se hizo más poderosa cuando el zar Iván IV Vasilievich, conocido como “Iván, el terrible” (1530 – 1584) fundó el 1559 la ciudad de Tarki (al noreste del actual Daguestán) donde se asentaron los primeros cosacos.
En 1577, las fuerzas rusas en la región estaban compuestas principalmente por cosacos de Térek, eran hombres libres que se habían trasladado a Chechenia desde la región del Volga.
Por cientos de años desde aquel momento los jinetes cosacos de las llanuras mantuvieron sus relaciones en armonía con los montañeses chechenos.
En 1783, como parte de su política de expansión territorial, la zarina Catalina II, la Grande (Sofía Augusta de Anhalt-Zebst -1729 / 1796- convirtió, a través del Tratado de Gueórguievsk, al Reino de Karti-Kajetia en Georgia en un protectorado ruso para protegerlo de los ataques de turcos y persas.
Para asegurar las comunicaciones entre Rusia y Georgia, los rusos incrementaron su presencia militar en las montañas del Cáucaso despertando los temores de los chechenos.
En 1794, el Jeque Mansur Ushuma, un musulmán sufí checheno, unificó la resistencia de los clanes chechenos contra las tropas zaristas. Finalmente, los chechenos fueron derrotados y el Cáucaso fue ocupado, aunque la resistencia de la población continuó.
En 1818, las tropas rusas comandadas por el general Alexéi Yermólov invadió Chechenia y estableció un fuerte en Grozny.
Entre 1829 y 1864, el embrionario Imanato del Cáucaso resistió la ocupación zarista.
El tercer imán, Shamil (1797 – 1871) asumió la resistencia en 1834 con éxito hasta ser capturado en 1859 y enviado a San Petersburgo.
En 1864, los rusos completaron su conquista del Cáucaso y Chechenia se convirtió en una provincia del Imperio Ruso.
Las compañías petroleras francesas, británicas y holandesas comenzaron hacia 1893 a extraer el petróleo del Cáucaso.
Al estallar la Revolución Rusa, en octubre de 1917, los chechenos apoyaron a los bolcheviques contra los ejércitos blancos. En 1918, Saïd Shamil, nieto del Imán Shamil, fundó la República del Cáucaso Norte que incluía a Chechenia y varias stanitsas[i] cosacas.
En 1919, los chechenos libraron una guerra contra los cosacos y el Ejército Blanco del general Antón Denikin que invadió el Cáucaso.
A partir de septiembre de 1919, los territorios del Cáucaso controlados por la alianza de los chechenos del jeque daguestano Uzun Hadzhí y el Ejército Rojo pasaron denominarse “Emirato del Cáucaso Norte”.
En 1920, el Ejército Rojo derrotó a las fuerzas del general Denikin, controló Chechenia y nacionalizó el petróleo.
En 1921, murió el jeque Uzún Hadzhí y los chechenos se levantaron contra los bolcheviques que aplastaron la rebelión y formaron la “República Soviética de los Montañeses”.
En 1922, se produjo un nuevo levantamiento checheno comandado por Saïd Beek que logró pactar el estatus de región autónoma para Chechenia.
Entre 1923 y 1928, el poder soviético se consolidó en las regiones de Chechenia e Ingushetia, los bolcheviques entregaron a esta última república el territorio que ocupaban los cosacos de Térek.
Entre 1929 y 1935, se produjeron centenares de levantamientos campesinos contra la “guerra al Kulaks”[ii] y la política de colectivización forzada del campo impulsada por Iósif Stalin.
La resistencia antisoviética se prolongó por más de una década en forma de una guerrilla campesina. En 1934, Stalin estableció la República Soviética de Chechenia e Ingushetia.
Durante la Gran Guerra Patria (1941 – 1945) aproximadamente cuarenta mil chechenos combatieron en las filas del Ejército Rojo, otros aprovecharon el avance de las tropas de la Wehrmacht para rebelarse contra los rusos.
A inicios de 1940, surgió una guerrilla chechena con más de 18.000 combatientes comandada por Hasan Israilov que entre 1941 y 1943 colaboró desde la retaguardia con el Tercer Reich y recibieron el apoyo de cincuenta paracaidistas alemanes para desarrollar acciones de hostigamiento y sabotaje contra las fuerzas soviética.
En el marco de la “Operación Edelweiss” la Wehrmacht liberó algunas zonas de Chechenia, en donde recibió un amplio apoyo de la población local y reclutó un cuerpo de voluntarios conocido como “Legión Norcaucásica”.
Cuando se retiraron las fuerzas alemanas, Iósif Stalin se planteó llevar a cabo un castigo ejemplar contra los chechenos a los que consideró un pueblo “colectivamente culpable”.
AARDAKH
Bajo el nombre “Operación Lentil”, un total de 120.000 soldados del Ejército Rojo y la NKVD entraron a la República Socialista Soviética de Chechenia – Ingushetia, en octubre de 1943.
El 23 de febrero de 1944, todos los varones de Chechenia fueron convocados a las plazas públicas de pueblos y ciudades con motivo de la celebración del “Día del Ejército Rojo”. Lo que nadie podía imaginar entonces fue que una vez reunidos en los puntos de encuentro, un comisario les anunciaba que acababan de ser declarados culpables de colaboracionismo con el Tercer Reich y de que por lo tanto quedaban arrestados.
Acto seguido las tropas arrestaron a los hombres, mientras otros destacamentos irrumpían en las casas donde encontraban a las mujeres y niños, sacándolos por la fuerza, con excepción de los más ancianos o impedidos que eran ejecutados en el lugar.
Cuando las ciudades y aldeas de Chechenia estuvieron vacías de población, los chechenos fueron conducidos a bordo de camiones del modelo Studebaker (entregados al Ejército Rojo por los Estados Unidos en el marco de la Ley de Préstamo y Arriendo) y llevados a la estación ferroviaria más próxima, donde fueron embarcados en un convoy de 130 trenes con vagones de ganado que los deportó a los gulags de Siberia, Kazajistán y Kirguistán. Miles murieron de sed, hambre y frío en el viaje y posteriormente por los malos tratos, torturas y enfermedades en los campos de prisioneros.
Las viviendas chechenas que quedaron vacías inmediatamente recibieron pobladores rusos, ucranianos, georgianos y osetios obligados a instalarse en ellas.
En Chechenia las fuerzas del Kremlin trataron de borrar la cultura local. La República Socialista Soviética de Chechenia – Ingushetia fue transformada en el “Oblast de Grozny” que fue repartido entre la República Socialista Soviética de Georgia y la República Socialista Soviética Autónoma de Daguestán. Se demolieron mezquitas, se derribaron torres de vigilancia medievales (sólo se salvaron las que no fueron localizadas y que no figuraban en los atlas), se profanaron los cementerios islámicos (las lápidas de emplearon para construir carreteras), se quemaron documentos, tratados y manifiestos históricos, religiosos y filosóficos de la cultura chechena y se suprimieron todos los nombres chechenos para tratar de borrar de la historia la existencia del pueblo checheno.
Durante el Genocidio Checheno o “Aardak” un total de 400.000 personas de esa etnia fueron deportadas a los gulags de Rusia y Asia Central (solo escaparon unos dos mil varones se ocultaron en las montañas del Cáucaso y se sumaron a la guerrilla chechena hasta que fueron capturados y muertos a finales de 1944). Según los registros de la NKVD, 231.000 de ellos murieron durante su cautiverio.
El martirio del pueblo checheno se prolongó hasta la muerte de Iósif Stalin en 1953. Su sucesor Nikita Jrushchov otorgó la amnistía a los chechenos, solicitó un perdón oficial y prometió castigar a los responsables del genocidio como parte del proceso de “Desestalinización”.
Jrushchov también restauró la antigua República Socialista Autónoma de Chechenia e Ingushetia que se mantuvo durante el resto del periodo soviético.
CHECHENIA EN LA ERA POSTSOVIÉTICA
Los eventos que desencadenaron la disolución de la Unión Soviética incidieron directamente en Chechenia. En septiembre de 1991, las autoridades soviéticas fueron destituidas y el partido separatista Congreso Nacional del Pueblo Checheno tomaron el control del país dando muerte al dirigente soviético Vitali Kutsenko.
El líder del Partido Nacional del Pueblo Checheno, el general de la fuerza aérea Dzhojar Dudáyev (1944 – 1996) tomó el poder y declaró la independencia. La respuesta del presidente de la Federación de Rusia respondió enviando tropas para recuperar el control, pero debieron retirarse al ser copadas en el aeropuerto de Grozny por milicianos chechenos.
La República de Ichkeria solo recibió el apoyo de Georgia, del Primer Emirato Islámico de Afganistán (Talibanes) y de Arabia Saudí.
En diciembre de 1994, el presidente Boris Yeltsin decidió terminar con el separatismo checheno y lanzó una ofensiva terrestre dando comienzo a la Primera Guerra Chechena, que costó la vida de 80.000 personas y que se dio oficialmente por terminada en 1996, con la derrota y retirada de las tropas rusas. Aunque se estableció un alto al fuego, las tropas de ambos bandos continuaron los incidentes armados. Yeltsin se comprometió a pagar doscientos millones de dólares en compensaciones por la destrucción ocasionada por las tropas rusas en Chechenia. Pese al triunfo de los milicianos chechenos, el general Dzhojar Dudáyev fue asesinado por un misil ruso teledirigido el 21 de abril de 1996, mientras mantenía una conversación telefónica con el presidente Yeltsin. La precaria tregua se mantuvo por tres años.
La Segunda Guerra Chechena (1999 – 2002) comenzó tras la invasión de la Brigada Internacional Islámica, una milicia islamista dirigida por dos señores de la guerra chechenos Shamil Basayev e Ib al-Khatab el 7 de agosto de 1999.
El clima bélico entre Rusia y la República de Ichkeria se agudizó con una serie de explosiones que afectaron a cuatro manzanas urbanas de edificios de departamentos en las ciudades de Bynaksk, Moscú y Volgodonsk, en septiembre, en que resultaron 293 personas muertas y 651 heridas.
Los atentados se atribuyeron a terroristas chechenos, pero siempre existió la sospecha de que los servicios de inteligencia rusos dirigidos por Vladimir Putin estaban involucrados en los mismos.
Aunque la incursión en Daguestán no fue apoyada por el gobierno de Chechenia y este condenó los atentados en Moscú, Rusia vio una oportunidad para recuperar el control de la ex república rusa y comenzó las hostilidades con una táctica de ataques a distancia que devastó al país.
Después de tres años de combates el ejército ruso logró controlar gran parte del país, pero en las montañas continuaron las acciones de diferentes grupos separatistas.
Después de capturar lo que quedaba de Grozny, la capital chechena, las fuerzas rusas organizaron comicios para normalizar al República de Chechenia como parte de las Federación de Rusia.
Las elecciones del 5 de octubre de 2003 fueron boicoteadas por los separatistas, sin embargo, un señor de ha guerra que comandaba una milicia de tres mil combatientes se pasó a los rusos, era el muftí Ajmat Kadyrov quien logró ser elegido presidente.
No obstante, Kadyrov no logró permanecer mucho tiempo en el cargo. El 9 de mayo de 2004 fue asesinado en un atentado explosivo durante un desfile conmemorativo de la Segunda Guerra Mundial.
El entonces primer ministro Serguei Abramov asumió interinamente la presidencia.
La insurgencia chechena se mantuvo hasta el 19 de diciembre de 2017 en que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso declaró oficialmente terminadas las acciones militares después de ocho años de cruentos enfrentamientos que arrojaron más de cien mil muertos y 500.000 desplazados.
El 4 de marzo de 2006, Ramzán Amátovich Kadyrov se convirtió en primer ministro y el 15 de febrero de 2007 asumió la presidencia.
El mayor general Ramzan Kadyrov, nació el 5 de octubre de 1976, es uno de los cuatro hijos de asesinado Ajmat. Estudio en la Academia de Servicios Estatales de Rusia donde obtuvo un doctorado en Economía.
Vladimir Putin condecoró a Kadyrov con la medalla de “Héroe de la Federación de Rusia”.
Al presidente checheno se lo suele acusar de participar en la organización de asesinatos de activistas de los derechos humanos y sus opositores en el extranjero, como así también de abusar de su poder mediante el empleo de las fuerzas policiales y militares para secuestrar y torturar a los familiares de sus detractores.
Una de estas muertes fue la de reconocida periodista rusa Anna Politkovskaya, quien fue asesinada a las afueras de su apartamento en Moscú en 2006 y era muy crítica de Kadyrov y de Putin. Dos hombres fueron condenados por el caso, pero los investigadores no lograron identificar al autor intelectual.
Kadyrov es también célebre por las persecuciones a los homosexuales.
Ha sobrevivido al menos de diez intentos de asesinato por lo que tiene una custodia de trescientos hombres y sesenta vehículos. En dos oportunidades (12/5/2000 y 6/5/2004) sufrió serias heridas que demandaron prolongadas hospitalizaciones.
Ramzán Kadyrov en Chechenia comanda una milicia de tres mil hombres, llamados “Kadyrovstsy”, con los cuales ha intervenido en Ucrania. Los Kadyrovstsy son conocidos por su accionar brutal y sus frecuentes violaciones a los derechos humanos.
En la guerra de Ucrania, el mayor general Ramzán Kadyrov comanda una fuerza de 25.000 hombre formada por milicianos chechenos y tropas rusas.
EN SÍNTESIS
Chechenia, desde su ocupación por Rusia en 1864 solo ha goza de una breve independencia en dos períodos en que sus ocupantes enfrentaban graves crisis políticas. La primera fue durante la Revolución Rusa (1818 – 1922) y tras la caída de la URSS (entre 1991 y 1999).
Actualmente, es una república de la Federación de Rusia gobernada por un líder islámico pro ruso el dictador Ramzán Kadyrov.
Al mando de Kadyrov los combatientes chechenos están actuando como tropas auxiliares de las fuerzas rusas en Ucrania donde implementan sus tácticas militares muchas veces violando los derechos humanos y sembrando el terror entre la población ucraniana.
[i] STANISTSA: Nombre que se da en Rusia a los grandes poblados cosacos que reúne más de un poblado (jútor) habitado de manera compacta principalmente por cosacos originarios. La población de una stanitsa a veces es superior a la cantidad de los habitantes de una pequeña ciudad.
[ii] KUKAKS: eran los agricultores de la Rusia zarista que poseían tierras y contrataban trabajadores. Posteriormente el término se utilizó para designar a todos los productores agrícolas condenados por oponerse a las colectivizaciones. En la década de 1930 era suficiente con ser propietario de una vaca para ser considerado un campesino rico o kulaks.