Desde hace más de cinco años el Rey de Marruecos Mohammed VI muestra preocupación por el ritmo de desarrollo del Reino. El monarca percibió que el ritmo de crecimiento del PBI cifrado en un 4% anual no era suficiente para atender las necesidades de los sectores más vulnerables de la sociedad marroquí que se desempeñan en el sector informal, sin la más mínima red de seguridad social.
El monarcas alauí llegó a la conclusión de que era necesario instrumentar un nuevo modelo de desarrollo que aportara de 2 a 3 puntos adicionales que hacían falta para atender dichas necesidades. Así lo manifestó en principio al pronunciar su discurso de apertura de las sesiones del Parlamento marroquí en 2017.
Para solucionar esa deficiencia, el 19 de noviembre de 2019, Mohammed VI creó una Comisión Especial a cargo del Nuevo Modelo de Desarrollo (CEMD), constituida por 35 expertos bajo la dirección del exembajador Chakib Benmoussa y destinada a producir un nueva pacto social y económico para los próximos quince años.
El trabajo debía de haberse completado en junio de 2020 pero el estallido de la pandemia hizo necesario extender el plazo. Finalmente, el pasado martes 25 de mayo el presidente de la CEMD presentó, en la milenaria ciudad de Fez, a Su Majestad Mohammed VI el Informe de 170 páginas conteniendo las conclusiones del organismo.
El documento, según lo ha resumido Jeune Afrique, está concebido en tres partes[i], quiere ser “un marco de referencia común de todas las fuerzas vivas en su diversidad”, y pide “la movilización de todas las potencialidades del país” colocando “lo humano” en el centro de las prioridades de las políticas públicas.
La primera parte del informe, titulada “Marruecos hoy y el mundo por venir”, establece un diagnóstico, mediante la elaboración de “un inventario exhaustivo” de Marruecos, que mide las fortalezas y debilidades del país, e identifica los desafíos que le esperan.
La segunda parte está dedicada al método. Es decir, qué se debe hacer para lograr el cambio desde el punto de vista de la gobernanza, el funcionamiento de las administraciones, hasta la definición de responsabilidades a través del fomento de la iniciativa. Y precisa que “este repositorio también incluye un sistema de dirección estratégica y gestión del cambio, para asegurar constantemente la efectividad de la implementación y la coherencia de la acción con el rumbo y los objetivos”.
La tercera parte se puede comparar con una hoja de ruta. Compuesto por 4 ejes, reúne propuestas concretas para el desarrollo de áreas esenciales como la Educación, la Salud o las libertades individuales, teniendo en cuenta las debilidades de Marruecos reveladas por la pandemia del Covid 19.
“Nuestro país toma nota (de esta crisis de salud) no como una crisis temporal sino como el revelador de las transformaciones sistémicas necesarias, en relación con nuestros territorios y nuestras áreas de soberanía económica, alimentaria, energética y digital”, subraya al respecto el informe.
Este destino manifiesto para las próximas décadas se basa en el legado del pasado y la voluntad del presente de la sociedad marroquí. “Nacida de la mezcla única de culturas árabe-islámica y amazigh, africana y saharo-hassani, hebrea y andaluza, esta personalidad histórica marroquí combina duración y pluralidad. Hogar de un Islam ilustrado y arraigado, alimentado por la espiritualidad y el humanismo, luce con orgullo su singularidad. Este sentimiento de orgullo por pertenecer a una de las naciones más antiguas del mundo es uno de los cimientos sobre los que descansa nuestro futuro común”.
Un futuro común y un futuro que seguirá basándose, precisa CEMD, en la institución monárquica: “La institución monárquica, emblema de la continuidad y estabilidad histórica, es la piedra angular de este dinámico edificio. Le da a la nación la fuerza y ??el atrevimiento necesarios para su desarrollo. El Soberano, encarnación de esta supuesta singularidad, es garante del equilibrio entre un Estado fuerte y justo y una sociedad fuerte y dinámica, es portador del liderazgo necesario para lograr las grandes ambiciones históricas, su seguimiento y su continuidad ”.
El Rey Mohammed VI felicitó al presidente y al resto de los miembros de la Comisión por los esfuerzos desarrolla y la calidad del trabajo realizado, fruto de un amplio proceso colectivo de consultas, debate e inteligencia en acción destinado a producir un nuevo modelo de desarrollo marroquí debido a que el implementado hasta el momento se encuentra agotado.
El soberano alauí ordenó la publicación y difusión del informe de la CEMD, pidiéndole a los miembros de la Comisión que llevaran a cabo operaciones de presentación y explicación de sus conclusiones y recomendaciones a los diferentes actores sociales y a los ciudadanos.
El Nuevo Modelo de Desarrollo para Marruecos que garantizará la equidad y la libertad, la protección y la autonomía, la innovación y el arraigo, la diversidad y la unidad al servicio de los intereses nacionales nace así de la permanente preocupación e iniciativa del Rey Mohammed VI por el bienestar presente y futuro del pueblo marroquí y de su visión de estadista que le permite anticiparse a los problemas y trabajar siempre en el largo plazo.
[i] https://www.jeuneafrique.com/1178172/politique/modele-de-developpement-au-maroc-ce-que-dit-le-rapport-presente-a-mohammed-vi/