En los Estados Unidos el Partido Demócrata se encuentra fracturado entre los sectores más moderados, ligados al establishment tradicional y los sectores más radicalizados con propuestas más progresistas en temas vinculados a la matrícula universitaria, la atención sanitaria y la política migratoria.
Por el momento se han registrado veinticinco precandidatos que han ocupado cargos públicos de diverso tipo, han sido incluidos en un mínimo de cinco encuestas nacionales independientes o han iniciado su campaña de algún modo (sitios web, etc.). Uno de ellos deberá recibir al menos el apoyo de 2.026 de los 4.051 delegados del partido para consagrarse en candidato.
Se trata de legisladores, exgobernadores, alcaldes, fiscales y hasta un exvicepresidente. Los postulantes cubren un amplio espectro etario desde el exsenador por Alaska, Mike Gravel, con 89 años, hasta el joven Alcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg.
Aunque la campaña propiamente no ha comenzado, aún faltan doscientos días hasta el caucus de Iowa en febrero -la primera gran cita de las primarias demócratas- y las elecciones recién se realizaran en la primera semana de noviembre de 2020, las encuestas dicen que al menos cuatro o cinco precandidatos demócratas podrían derrotar al presidente Trump.
Donald Trump que tampoco ha iniciado su campaña, aparece sólidamente instalado en las encuestas con un 45% de apoyo, aunque ese porcentaje lo sitúa por debajo de los guarismos alcanzados en su momento por Barack Obama, a estas alturas cuando compitió por su reelección.
Según una encuesta dada a conocer esta semana por NBC/Wall Street Journal, el exvicepresidente Joe Biden aventajaría por nueve puntos a Trump (51% a 42%), el senador Bernie Sanders por siete (50% a 43%), la senadora Elizabeth Warren por cinco (48% a 43%) y aún la poco conocida senadora Kamala Harris lo haría por un punto (45% a 44%). Aunque la encuesta tiene un margen de error de ± 3,5 puntos.
El 26 de junio tuvo lugar el primero de los doce debates para la selección del candidato demócrata. En este primer debate se destacó la senadora por California Kamala Harris quien zarandeó duramente a sus competidores, especialmente al favorito Joe Biden. Kamala también lidera en el voto de los hispanos. Veamos de quien se trata.
Kamala Harris nació el 20 de octubre de 1964 en Oakland, California, de madre hindú tamil y padre Jamaiquino. Sus padres eran graduados extranjeros que realizaban estudios de postgrado en la Universidad de Berkley. Su madre, Shyamala Gopalan era una médica oncóloga y su padre Donald Harris era profesor de economía en la Universidad de Stanford.
Después del divorcio de sus padres, a los doce años se trasladó con su madre y su hermana Maya a Montreal, Québec, Canadá donde ésta trabajó como médica investigadora en el Hospital General Judío.
Después de graduarse en 1981, Harris se especializó en ciencia política y economía en Howard, la universidad de la elite negra en Washington, D.C. Más tarde, regresó a California, donde obtuvo su “Juris Doctor” en la Universidad de California, Hasting College of the Law, en 1989. Fue admitida en el Colegio de Abogados de California en 1990.
Desarrollo una carrera de veinticinco años en la justicia de California que incluye dos mandatos como fiscal de distrito en San Francisco y cinco años como Fiscal General de California.
En 2014, a los cincuenta años, contrajo matrimonio con el abogado Douglas Emhoff, de religión judía y con dos hijos adultos de un matrimonio anterior. Kamala no tiene hijos biológicos propios.
Su hermana Maya Harris es también abogada y analista política del canal de noticias MSNBC (formado por la unión de las empresas Microsoft y NBC, emite noticias por cable las 24 horas). El primer canal de este genero de los Estados Unidos antes de Fox News y CNN.
A lo largo de su vida, Kamala ha quebrado una serie de techos de cristas. Fue la primera mujer afroamericana en servir como Fiscal de Distrito en San Francisco, la primera mujer de color en desempeñarse como Fiscal General en California y la primera mujer de color en convertirse en Senadora de los Estados Unidos por California, en 2017, el Estado más poblado de los Estados Unidos con treinta y nueve millones de habitantes. Es también la primera mujer negra y asiática en ser elegida para el Senado.
En 2012, siendo Fiscal General de California atrajo la atención de su partido al hablar en la Convención Nacional Demócrata.
Sus posiciones políticas la acercan al sector más radicalizado del Partido Demócrata y es una clara contracara de las políticas de Donald Trump. Aunque coincide con el presidente en su apoyo al Estado de Israel. Harris considera a los lazos entre los Estados Unidos e Israel como “inquebrantables”.
Harris es una gran recaudadora de fondos aunque se niega a aceptar contribuciones de campaña provenientes de corporaciones o Comités de Acción Política que se financian de corporaciones.
Kamala apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo, el derecho al aborto, aún después de las veinte semanas, apoya el acuerdo nuclear con Irán para evitar que este país adquiera armas de destrucción masiva.
Defiende el Informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático y la Evaluación Nacional del Clima.
Patrocinó la Ley Choose Medicare, que amplio el seguro de salud e incrementó los subsidios del ObamaCare.
Propone una reforma migratoria integral más tolerante y que proteja a los “soñadores”, los migrantes que llegaron a Estados Unidos siendo niños y que han hecho su vida en el país.
Se opone a la pena de muerte y es partidaria del control de armas, busca “sacar las armas de la calle” aunque ella misma es propietaria de un arma de fuego para “seguridad personal”.
Como puede apreciarse en una candidata a medida de los sectores progresistas del Partido Demócrata y del electorado de las costas Este y Oeste del país. Lo que falta saber es si los demócratas están dispuestos a nominar por segunda vez una mujer para enfrentar a Trump. Especialmente si es una mujer afroasiática e hija de inmigrantes.