Es cada vez más evidente que la falsa República Árabe Saharaui Democrática (RASD) es un Estado tan sólo en la imaginación de los jerarcas del Frente Polisario y socios argelinos.
Si alguna vez la diplomacia de Argelia, Cuba y la Venezuela chavista reclutaron laboriosamente mediante promesas y amenazas el apoyo internacional de un pequeño puñado de Estados a patraña de Estado que pretendían montar sin territorio ni población los separatistas del Frente Polisario, hoy la mayoría de esos países han revisado tal decisión abandonando su reconocimiento a la RASD.
El cambio de actitud comenzó como un goteo continuo y hoy se asemeja a una catarata. Actualmente, son 162 los Estados del mundo que se niegan a aprobar los dislates diplomáticos del Polisario y Argelia.
La semana pasado fue el país centroamericano de El Salvador y ahora es su vecino el estado antillano Barbados, que hasta el 30 de noviembre de 1966 fue una colonia del Reino Unido.
Anteriormente, en 2013, el gobierno de Barbados había “congelado” su reconocimiento a la inexistente RASD. Ahora, el 21 de junio, la primer ministro Mía Motlley anunció que su país retiraba en forma definitiva el reconocimiento a la falsa RASD.
En el comunicado en que anunció esta decisión el gobierno de Barbados llamó a todas las partes a continuar, de buena fe, las negociaciones, con miras a mantener el impulso iniciado por el Plan de Autonomía propuesto por Marruecos en 2007, que es creíble, serio y realista, y a favorecer una solución política basada en el realismo y en el espíritu de compromiso, en el marco de la integridad territorial de Marruecos y de conformidad con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En este sentido, el gobierno de Barbados reconoció el compromiso del Reino de Marruecos con el proceso político y su plena cooperación con el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres y su enviado personal a fin de lograr una solución política definitiva y mutuamente aceptada, destaca su documento.
El anuncio se produjo en medio de una visita de trabajo de la primer ministro Mia Mottley acompañada por el ministro de Asuntos Exteriores, Jerome Walcott a Rabat que culminó con la firma de una hoja de ruta de cooperación bilateral de tres años (2019 -2021) y la creación de un mecanismo de consulta política entre el Reino de Marruecos y Barbados.
Cada vez es más evidente el aislamiento internacional del Frente Polisario y la pérdida de protagonismo internacional que vive su principal sostén, Argelia, con un gobierno ilegítimo cuestionado por su propio pueblo y que sólo se sostiene por la voluntad de sus fuerzas armadas.