Por el Dr. Adalberto C. Agozino
El Grupo de Acción Financiera Internacional reconocer los esfuerzos de Marruecos y lo retira de la “lista gris” de países bajo supervisión.
Esta semana, el trabajo honesto y eficiente del pueblo marroquí siguiendo las Altas Directivas Reales provenientes de Su Majestad el Rey Mohammed VI han brindado al Reino magrebí un nuevo éxito internacional.
El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) decidió, durante la Asamblea General del organismo realizada en la ciudad de París, entre el 20 y 24 de febrero, por la unanimidad de sus miembros retirar el Reino de Marruecos de la “lista gris” de países bajo supervisión especial del organismo por las deficiencias que presentan en el control de activos sospechosos de estar vinculados con actividades ilícitas tales como la legalización (lavado) de activos, el financiamiento de actividades terroristas o la producción de armas de destrucción masiva.
Los expertos del GAFI, después de realizar un seguimiento e inspecciones, arribaron a la conclusión de que Marruecos ha implementado el marco legislativo y las medidas necesarias para dar cumplimiento a los estándares internacionales en materia de transacciones bancarias, tales como la supervisión y el monitoreo del cumplimiento por parte de las instituciones financieras marroquíes de las normas internacionales, además del intercambio de información en la gestión de riesgos, así como la evaluación y diversificación de informes sobre transacciones sospechosas.
La resiente resolución adoptada por el GAFI ha sido celebrada, muy justamente, como una victoria en Rabat, porque constituye el reconocimiento internacional de que el gobierno marroquí, en el campo financiero, está al mismo nivel de desarrollo y control que las naciones más prósperas del Norte.
Por lo tanto, Marruecos podrá solicitar a la Unión Europea el levantamiento de una medida similar de supervisión financiera que sin ningún fundamento se le aplicó en el pasado
Por otra parte, al salir de la “lista gris”, Marruecos tendrá mayores facilidades para gestionar financiamiento por parte de los organismos internacionales (FMI, Banco Mundial, Banco Europeo, etc.) y para atraer importantes inversiones extranjeras que no encontrarán impedimentos en sus países de origen y tendrán la certeza de la seguridad jurídica que el Reino ofrece.
Al mismo tiempo, la decisión del GAFI constituye una evidencia más de que la reciente resolución del Parlamento Europeo contra Marruecos no es más que una patraña sin fundamento montada por los enemigos del Reino aprovechando los compromisos ideológicos, las oscuras maniobras y la corrupción de algunos eurodiputados.
Adicionalmente, los marroquíes celebran que la decisión del GAFI, se produjo precisamente en Francia. En Rabat, las autoridades marroquíes sospechan que la maniobra contra Marruecos en el Parlamento Europeo tuvo por mentores y actores principales a Francia, Argelia y a los separatistas del Frente Polisario y sus compañeros de ruta.
También se alegran de un hecho singular: mientras Marruecos deja la “lista gris”, Sudáfrica, socio diplomático de Argelia y estrecho aliado de los separatistas polisarios, ingresa a ella.
Más allá de los detalles más o menos anecdóticos y las rivalidades geopolíticas, la decisión del GAFI, reconoce también el creciente protagonismo internacional del Reino de Marruecos, tanto en el ámbito regional como continental, gracias a la visionaria orientación del Rey Mohammed VI, el estadista de mayor prestigio de África.