El pasado 7 de febrero se llevó a cabo la primera ronda de las elecciones generales en Ecuador a la que se presentaron dieciséis candidatos presidenciales.
Según los datos oficiales elaborados por el Consejo Nacional Electoral el partido de Andrés Arauz, Unión por la Esperanza (UNES) obtuvo 3.033.753 votos (32,72%), En segundo término se situó Guillermo Lasso, de la alianza política formada por el Partido Social Cristiano del exalcalde de Guayaquil Jaime Nebot y el Movimiento Político Creando Oportunidades (CREO) con 1.803.045 votos (19,74%). Pasando estos dos partidos a la segunda vuelta electoral y dejando afuera a Yaku Pérez del Movimiento Unidad Plurinacional Pachakutik, que logró 1.797.455 votos (19,39%).
La Asamblea Nacional, el Poder Legislativo del Ecuador, esta unicameral y se compone de 137 diputados. Arauz logró 49 escaños, el Partido Social Cristiano 18, Creo de Guillermo Lasso 12, Pachakutik de Yaku Pérez 27, Izquierda Democrática 18, el resto de los asientos legislativos se reparten en pequeñas agrupaciones.
Con un Parlamento tan fragmentado cualquiera de las dos coaliciones que se impongan el próximo domingo deberá negociar cualquier iniciativa que pretenda convertir en ley y la gobernabilidad del país será muy precaria.
Curiosamente las elecciones del próximo domingo reviven la rivalidad tradicional de Ecuador entre las ciudad de Quito (Arauz) y Guayaquil (Lasso).
Las elecciones del domingo 11 de abril serán fiscalizadas por 293 observadores internacionales. La Internacional Progresista y el Consejo Latinoamericano de Justica y Democracia enviará su propia misión de observadores encabezada por el exjuez español y Asesor Presidencial de Cristina Kirchner, Baltasar Garzón y la congresista colombiana María José Pizarro. Además, los acompañará el miembro del Congreso de Diputados de España, Gerardo Pisarello. Estos observadores han sido aceptados por el Consejo Nacional Electoral del Ecuador.
También habrá observadores pertenecientes a la Organización de Estados Americanos, el cuerpo diplomático acreditado en el país, el Parlamento del Mercosur (Parlasur), el Parlamento Andino, el Consenso de Lima, la Unión Europea y ONG como Transparencia Electoral y el Consejo de Expertos Electorales de América Latina (Ceela).
Además, UNES designará 42.000 voluntarios en todo el país y su propósito es llegar a todas las juntas receptoras de votos a escala nacional. Asimismo, se han equipado con aplicaciones en sus celulares que les permitirán escanear las papeletas que se vayan depositando y consolidar la centralización de esa información en su comando de campaña.
PSC-CREO, por su parte, movilizará a 40.000 voluntarios y empleará un esquema similar al de la UNES, con el empleo de un software para procesar los datos electorales que vayan llegando a las juntas de recepción de votos.
El accionar de los fiscales electorales sirve de complemento a los datos recopilados por el CNE y está destinado a impedir la comisión de fraude.
UNES – ANDRÉS ARAUZ
Andrés Arauz, es el delegado de Rafael Correa, se trata de un típico joven izquierdista latinoamericano. Miembro de una familia acomodada y formado académicamente en las mejores universidades de los Estados Unidos.
Su madre Dolores Galarza era secretaria de gerencia en la petrolera estatal (CEPE) y su padre Luis Arauz era un ingeniero en petróleo graduado en la Unión Soviética. A los siete años su familia se trasladó a Rusia donde Andrés cursó sus estudios primarios. Tiene dos hermanos y su pasión es la música interpreta el piano y el acordeón.
Con apenas 36 años, Andrés David Arauz Galarza, podría convertirse en el presidente más joven de la historia de Ecuador si gana la segunda vuelta.
El economista, que habla inglés, francés y ruso, es graduado en Economía y Matemáticas de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, y magister en Desarrollo Económico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, en 2010.
Lo acompaña como vicepresidente Carlos Rabascall, bajo una fórmula electoral que denominan como el "binomio por la esperanza".
Al presentar su candidatura publicó un mensaje en Twitter que decía: “Les saluda el 'perfecto desconocido' que conoce y ama al Ecuador”, haciendo referencia, en tono irónico, a quienes lo calificaban de esa manera en las redes sociales.
Arauz nació el 6 de febrero de 1985 en Quito, está casado con Mariana Véliz, con quien tiene un hijo y aguarda otro. Su suegro Vicente Véliz Briones es una figura muy influyente de la política ecuatoriana. Fue rector de la Universidad Técnica de Manabí, primer Embajador ecuatoriano en Irán, gobernador de Manabí, director del Servicio de Rentas Internas (SRI) y delegado del Ejecutivo al Comité de Reconstrucción y Reactivación de Manabí después de un terremoto que asoló la región.
Pese a su juventud, Arauz ha tenido varios cargos públicos. Con 26 años fue director del Banco Central de Ecuador y a los treinta se convirtió en ministro de Conocimiento y Talento Humano de Correa, entre 2015 y 2017.
Su única experiencia en la actividad privada fueron diez meses, entre octubre de 2005 y julio de 2006, cuando fue asistente de investigación (pasante) en la firma de valores Stanford Group.
Al final de la presidencia de Rafael Correa se trasladó a México, donde su esposa obtuvo una importante oferta laboral, y él una beca para comenzar un doctorado en Economía Financiera en la Universidad Autónoma de México (UNAM), estudios que no completó porque regreso a Ecuador para lanzar su candidatura presidencial.
Durante su estadía en México fundó el centro de estudios Observatorio de la Dolarización.
Como típico populista ha tejido lazos con los políticos de izquierda de la región, como el chileno Marco Enríquez Oromani, el expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, el brasileño Luis Inacio “Lula” da Silva, el presidente argentino Alberto Fernández y los bolivianos Luis Arce y Evo Morales.
Participa en el Consejo Ejecutivo de la Internacional Progresista o Grupo de Puebla, fundada en 2020, y de la forman parte el senador demócrata estadounidense Bernie Sanders, el exministro griego de Finanzas, Yannis Varoufakis y el Secretario General de Podemos, Pablo Iglesias.
Existen denuncias de políticos colombianos que afirman que Arauz habría recibido aportes financieros (U$S 80.000) del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Arauz prometió la creación de 800.000 empleos formales en sus próximos cuatro años de gobierno, incentivar el desarrollo tecnológico de la economía, mejorar a la administración pública y mantener la dolarización de la economía
Para reactivar la economía ecuatoriana ha prometido la entrega de un bono de US$1.000 a un millón de familias en la primera semana de gobierno y ha dicho que no está en sus planes mantener el acuerdo firmado entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el actual presidente, Lenin Moreno, para reconstruir la economía del país. “Bienvenido sea el apoyo del FMI a nuestro propio programa económico, pero someternos a las condiciones negociadas por Moreno, no lo vamos a hacer”.
Se propone trasparentar el plan de vacunación contra el Covid 19 empleando una plataforma online, mientras negocia con Rusia un acuerdo que le permita acceder a “millones de dosis” de la vacuna Sputnik V, además de asegurar la contratación de seis mil profesionales de la salud y crear doscientos centros médicos.
En política exterior se propone “reconstruir la unidad latinoamericanas” con acuerdos de cooperación especialmente con los países del socialismo del Siglo XXI.
Para mejorar la educación se propone brindar el 3GB gratis para un millón de estudiantes, la reactivación de becas de estudio, transporte gratis y mejorar el salario de los docentes.
Asimismo prometió el fortalecimiento del sistema de Educación Intercultural Bilingüe en el marco del Sistema Nacional de Educación y sus materiales didácticos, además de implementar contenidos transversales en todos los niveles del sistema para la Educación Sexual Integral.
En materia de seguridad propone la recuperación y fortalecimiento del trabajo preventivo de los ciento cincuenta Unidades de Policía Comunitaria, contratar seis mil nuevos agentes de policía, mejorar la infraestructura y coordinar las emergencias a través de ocho servicios integrados de seguridad, instalar 3.500 cámaras de videovigilancia y el mantenimiento del patrullaje disuasivo.
Además, prometió institucionalizar la justicia indígena y formar y capacitar al personal de la justicia.
Como puede apreciarse estas propuestas implican un fuerte incremento en el gasto público y un aumento del tamaño de la administración pública y mayores controles estatales. No hay referencias a incentivos para la industria privada ni como atraer inversiones extranjeras. Porque su preocupación no es el desarrollo del país o la prosperidad de los ecuatorianos, sino administrar la pobreza y controlar a la población a través de mecanismos clientelísticos como la “renta básica universal incondicional” que piensa solventar aplicando mayores impuestos a los sectores productivos.
Arauz propone un Ecuador más cerrado al mundo y con fronteras ideológicas donde solo contarán las relaciones con los países amigos en función de ideales políticos compartidos.
GUILLERMO LASSO del PSC – CREO
Candidato conservador del Movimiento Político Creando Oportunidades (CREO) y del Partido Social Cristiano, representante del empresariado tradicional, partidario del neoliberalismo y la integración con el mundo desarrollado, Guillermo Lasso Mendoza, el menor de 11 hermanos, es un conocido banquero, propietario del Banco de Guayaquil ,y empresario ecuatoriano que participa en distintos conglomerados financieros.
Nacido en Guayaquil, el 16 de noviembre de 1955, el candidato suele referirse a un origen familiar humilde que lo llevó a comenzar a trabajar con 15 años en la Bolsa de Valores de su ciudad.
De ahí en adelante desarrolló su carrera en el sector bancario hasta que, a comienzos de los 90, llegó a liderar la Asociación de Bancos Privados del Ecuador.
En agosto de 1999 fue nombrado ministro de Economía, pero debido a las diferencias que tuvo con el entonces presidente Jamil Mahuad sobre cómo manejar la economía del país, renunció un mes después.
Bajo el lema “emprendimiento, innovación y futuro”, Lasso ha dicho en la campaña que respetará el acuerdo con el FMI, excepto en un punto.
"Nosotros no vamos a desconocer el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Lo que no vamos a hacer, es a subir el IVA", dijo refiriéndose a una polémica medida que busca aumentar la recaudación fiscal de un país con altos niveles de déficit y deuda pública.
En su plan de gobierno, el candidato propone crear nuevos puestos de trabajo, subir el sueldo mínimo a US$500 al mes, acabar con el hambre de más de un millón de ecuatorianos, atraer inversión extranjera y combatir la corrupción.
Cercano a las ideas del Opus Dei, Lasso es un decidido defensor de la vida opuesto férreamente a cualquier propuesta de ley sobre la despenalización del aborto, incluso en casos de violación.
Conocido popularmente como el “eterno candidato”, ha sido tres veces aspirante a la presidencia, tras perder contra Rafael Correa en 2013, y contra Lenin Moreno en 2017.
En aquel entonces, Lasso se negó inicialmente a aceptar los resultados con acusaciones de fraude electoral.
Sin embargo, el viraje político que hizo Moreno en el transcurso de su gobierno lo llevó a acercarse al actual mandatario.
Lasso, quien se autodefine como un liberal que "cree en buenas ideas y no en ideologías", ha prometido poner fin a las políticas de izquierda impulsadas durante el gobierno de Rafael Correa.
Su propuesta económica se centra en el desarrollo rural, en particular del sector agropecuario y ganadero, que piensa impulsar con créditos a treinta años con una tasa de interés del 1%, la reducción de aranceles para la importación de insumos agrícolas, el riego parcelario gratuito, la condonación de deudas menores a dos mil dólares y la creación de un fondo de capital básico para los empresarios.
Para Arauz el fortalecimiento de la dolarización se alcanzará a través de “más exportaciones, con el Ecuador consumiendo los productos de los emprendedores”, con apoyo financiero, asistencia técnica y trámites simples para dinamizar el comercio, para Lasso es promoviendo la reducción de aranceles y la inversión mediante la venta de más cacao, café, banano, productos del mar y turismo.
Para enfrentar la pandemia promete aplicar 2,5 millones de dosis mensuales de forma equitativa y gratuita, articulando una red pública y privada para hacerlo con mayor eficacia.
El candidato de PSC-CREO prometió que vacunará contra el coronavirus a 9 de los 17 millones de ecuatorianos en sus primeros cien días de gobierno, de manera gratuita y con prioridad para el personal médico y grupos vulnerables.
En política exterior, Lasso se propone acercarse a los Estados Unidos, China, Japón y Corea del Sur para atraer inversiones para el país.
Lasso promete invertir en el desarrollo de la “conectividad física y digital” y en fortalecer la educación intercultural bilingüe para que los estudiantes de nacionalidades indígenas puedan formarse tanto en español como en su lengua nativa.
También propuso crear el programa “Cuna Más” para brindar educación gratuita integral en la primera infancia, garantiza la cobertura del desayuno escolar, las clases de educación sexual desde el séptimo año y la ampliación de carreras universitarias en línea y técnicas.
En materia de seguridad Lasso propone un régimen penitenciario más eficiente para evitar el hacinamiento y cortar conexiones con las mafias locales e internacionales. También propone la reducción de impuestos y aranceles en la importación de armas de fuego para empresas de seguridad y ganaderos.
En ese sentido ha dicho que el voto por su contrincante Arauz es sinónimo de "volver al correísmo" y que eso podría llevar a Ecuador a convertirse en una "nueva Venezuela".
Para competir en la segunda vuelta electoral apeló a un conocido “gurú electoral”, su connacional Jaime Durán Barba, quien en su currículo vitae se adjudica el triunfo electoral del empresario argentino Mauricio Macri, quien conquistó la presidencia en 2015.
Durán Barba se dedicó a “rejuvenecer” la imagen del candidato de 65 años y cambiar su estilo de comunicación tomando como ejemplo la campaña presidencial de Joe Biden.
Lasso se ha movido con la agilidad que no tiene gracias a las genialidades de “Crudo Ecuador”, un colectivo gurú del 2.0 que ya llevó a Xavier Hervás, abanderado de Izquierda Democrática, a cerca del 16% en primera vuelta. En su día, Crudo Ecuador hizo las delicias de la gente con memes críticos contra la “revolución ciudadana”, lo que provocó una campaña de hostigamiento desde el poder.
En las redes sociales, Lasso supera ampliamente a Arauz, aunque éste lo compensa con el ejército digital de Correa y de sus aliados políticos en el continente. El 48% del tráfico de la campaña de Arauz procede de cuentas falsas, frente al 27% de Lasso, según la investigación realizada por exportes locales.
CONCLUSIONES
Las últimas elecciones en América Latina indican que las encuestas rara vez aciertan sobre los resultados de una votación. En el caso de Ecuador, las encuestas más confiables hablan de un empate técnico. Es decir, que no tienen certeza de que hará el electorado a último momento.
Seguramente, el triunfador puede ser cualquiera de los dos candidatos y se impondrá por un margen muy estrecho de entre 1 y 2 puntos porcentuales.
En la última semana la prensa ha registrado que un sector de los votantes indecisos se estaría volcando en favor de Guillermo Lasso gracias al cambio de imagen operado en la segunda campaña electoral. Es por ello que en ciertos medios afines a la izquierda latinoamericana -como el diario Página 12 de Argentina- han comenzado a denunciar la posibilidad de un fraude electoral llevado a cabo por la alianza PSC-CREO para justificar una derrota del correísmo, mientras que la agencia noticiosa oficial de Argentina TELAM ha publicitado extensamente la propuesta de gobierno de Arauz y ya lo da por seguro ganador de los comicios.