El documento interno de la Unión Africana a que tuvo acceso Jeune Afrique consta de 26 páginas y fue elaborado por empleados del Mecanismo Africano de Revisión por Pares -APRM- un área administrativa de la entidad regional. En este documento de describen hechos de mala administración, malversación de fondos, corrupción, nepotismo, favoritismo, amenazas, chantaje, intimidación y despidos arbitrarios dentro de la sede de la Unión Africana de Johannesburgo, Sudáfrica.
El informe describe detalladamente los principales hechos de corrupción como el hecho que una auditoria interna realizada en 2018 reveló el faltante de un millón de dólares provenientes de una donación hecha por Nigeria de las cuenta bancaria de la APRM.
Las acusaciones de corrupción involucran especialmente al Secretariado Continental de APRM con sede en Midrand, Sudáfrica y en especial al director de personal Ferdinand Katendeko, al Director General de la Secretaría Edward Maloka y al Director de Servicios Corporativos Mamathimolane Makara, todos ellos de nacionalidad sudafricana.
El informe elaborado por los empleados de la APRM denuncia, entre otros hechos de corrupción, la contratación irregular -sin licitación previa- de la empresa sudafricana Valerie M Travel Services, que sería propiedad de un amigo cercano de Mamathimolane Makara.
También detalla empleado por empleado la existencia de supuestos “conflictos de intereses”, situaciones de abierto “favoritismo” (en particular en la asignación de bonificaciones) o despidos arbitrarios de empleados para generar vacantes.
La impresión por cuenta de la APRM de camisetas para la iglesia personal de Liziwe Masilela, Directora de Comunicaciones y el uso de un autobús perteneciente a la APRM para transportar a los invitados a la fiesta del cuadragésimo cumpleaños de Mamathimolane Makara a Bloemfontein, localidad situada a cuatrocientos kilómetros de Johannesburgo.
Cabe destacar, que Edward Maloka, nacido en Soweto y miembro del partido de gobierno sudafricano: el Congreso Nacional Africano, al que pertenecía Nelson Mandela. Es un importante intelectual de izquierda sudafricano quien presidió la Asociación Africana de Ciencias Políticas e integra la Internacional Progresista. En 2006, visitó a la Argentina practicando una suerte de “diplomacia pública” o lobby, tratando de interesar al presidente Néstor Kirchner en visitar Sudáfrica como habían hecho Luiz Inacio “Lula” da Silva y Evo Morales para construir un eje entre Argentina y Sudáfrica. Pero, al parecer el presidente argentino no se interesó en esa idea.
Edward Maloka es un hombre cercano al presidente de Sudáfrica, Cyril Ramphosa, quien actualmente ocupa la presidencia de la Unión Africana y ha colocado a su gente de confianza en el manejo de esa organización para mantenerla controlada y en algunos casos al servicio de los intereses nacionales de su país.
Ahora, el escándalo de corrupción si se verifica, tal como todo parece indicarlo, podría afectar al jefe de estado sudafricano y llevar a renovación de los cuadros dirigentes del organismo, reduciendo por tanto la influencia de Sudáfrica dentro del mismo.