La potente política de Mohamed VI hacia África y al fortalecimiento de los vínculos sur – sur ha cosechado esta semana un nuevo éxito con la visita oficial de trabajo y amistad llevada a cabo por el presidente de la República Federal de Nigeria, Muhammadu Buhari a Rabat.
La visita, una retribución a la efectuada en diciembre de 2016 por el monarca marroquí a Ayuba, constituye la primera de un presidente nigeriano al reino magrebí.
La presencia del presidente Buhari en Rabat fue la ocasión propicia para la firma de tres trascendentes convenios bilaterales.
El primer convenio consiste en una declaración conjunta entre Marruecos y Nigeria sobre la implementación de una nueva fase del proyecto estratégico, suscripto en Rabat el 15 de mayo de 2017, para construir la mayor obra de infraestructura llevada a cabo por africanos en asociación con africanos.
Un gasoducto de 6.500 kilómetros de extensión que conectará los recursos gasíferos de Nigeria con los mercados europeos a través de Marruecos y las naciones del África Occidental. La obra abastecerá las necesidades energéticas de los países involucrados y de Europa al menos por los siguientes 25 años.
El segundo convenio bilateral de cooperación fue suscripto por la Oficina Jerifiana de Fosfatos y el Fondo Soberano de Nigeria “Nigeria Sovereign Investment Authority” para el desarrollo conjunto de una plataforma industrial en Nigeria para la producción de amoníaco y productos derivados. Cabe destacar que desde los primeros acuerdos en este campo firmados por Mohamed VI en su visita de 2016, catorce plantas nigerianas productoras de fertilizantes NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) han reactivado su producción.
El tercer acuerdo suscripto es un convenio de cooperación para la formación profesional en el campo de la producción agrícola.
Además, la visita ha resultado una ocasión propicia para que el presidente Muhammadu Buhari conociera en forma personal las instalaciones y el trabajo que se lleva a cabo en el “Instituto Mohamed VI para la Formación de Imanes”, con sede en Rabat.
En la institución religiosa marroquí, que promueve un Islam tolerante, se forman actualmente más de doscientos alumnos nigerianos becados por el reino alauí.
En el plano social, el presidente Buhari compartió un “iftar” (desayuno para romper el ayuno de Ramadán) con Mohamed VI, el príncipe heredero Moulay Hassan y el príncipe Moulay Rachid. También de una reunión a solas con el rey de Marruecos.
La visita del presidente nigeriano a Marruecos constituye un nuevo y muy serio revés para los separatistas del Frente Polisario y sus sponsors argelinos.
Tanto Nigeria como Sudáfrica eran importantes apoyos para la diplomacia argelina y del Polisario en África. Sin embargo, en los últimos tiempos, en especial desde el retorno de Marruecos al seno de la Unión Africana en enero de 2017, ambos países están revisando esa posición y aproximándose ostensiblemente al reino magrebí.
Por otra parte, la visita es también un importante avance para el propósito de Marruecos de incorporarse a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental.
Todos ello ha sido posible por la acertada estrategia diplomática implementada por el rey Mohamed VI, actualmente el principal estadista africano.