Los comicios presidenciales realizados el pasado domingo 22 de abril en que se consagró el candidato de la Asociación Nacional Republicana – Partido Colorado, Mario Abdo Benítez se ven ahora empañados por sospechas de fraude en el recuento de votos y la comunicación de los datos.
Dirigentes de la opositora Gran Alianza Nacional Renovada -Alianza Ganar- hablan, por el momento en off de récord, con la prensa denunciando un escandaloso fraude en el recuento de votos.
Los líderes de la oposición mencionan la presenta adulteración de cifras y modificaciones arbitrarias de transmisión de resultados, en los cuales aparecen como ausentes personas que efectivamente sufragaron, como consta en sus certificados. Asimismo, aparecen numerosas cifras que difieren entre las consignadas en las actas de las mesas y las que se transmitieron a los centros de cómputos.
ALTERNATIVE PRESS AGENCY ha tenido acceso en directo a copias de al menos un “Certificado de Resultados para Presidente y Vicepresidente” y su correspondiente “Transmisión de Resultados Electorales Preliminares” –TREP-. Entre ambos documentos hay una discrepancia de 63 votos no computados a la Alianza Ganar.
Si bien se trata de un solo caso, los dirigentes opositores aseguran que hay “miles” de casos similares. Incluso mostraron actas electorales con el espacio para consignar los votos en blanco, pero con la firma de las autoridades de mesa, tal como publica hoy el diario ABC.
Desde las primeras horas de la tarde cientos de manifestantes se han congregado en la Avenida Eusebio Ayala, frente a la sede del Tribunal Superior de Justicia Electoral -TSJE-, para reclamar transparencia en la verificación de los resultados electorales. Mientras que en las redes sociales abundaban las denuncias de fraude, la mayoría de ellas respaldadas por fotografías tomadas durante los comicios.
Al caer la noche los manifestantes alcanzaban a varios miles de ciudadanos paraguayos.
El gobierno de Horacio Cartés ha reforzado el dispositivo de seguridad en el lugar para evitar incidentes. Sin embargo, los ánimos en el lugar se encuentran caldeados.
Los principales dirigentes de la Alianza Ganar se hicieron presentes en el lugar o hablaron con la prensa demandando que se revisaran los resultados del conteo de datos TREP.
Entre ellos el candidato a presidente Efraín Alegre, el candidato a vicepresidente Leo Rubín, el candidato a gobernador del Departamento Central, Líder Amarilla y por supuesto el senador Fernando Lugo, presidente del Frente Guazú.
Lugo demando que se detenga el conteo de datos hasta tanto se pueda elaborar un procedimiento más claro para la carga de las actas.
Leo Rubín por su parte denunció que en tan sólo siete actas se comprobaron la falta de cuatrocientos votos de la Alianza Ganar y agregó “imagínense que hay 20.000 actas” cual será entonces el número de votos opositores no registrados.
Incluso la senadora Desirée Masi, perteneciente al Partido Democrático Progresista denunció “diferencias groseras” entre los certificados de TREP y sus correspondientes actas electorales, por lo cual el TSJE le debía dar una explicación a la ciudadanía.
La Asociación Nacional Republicana – Partido Colorado, por su parte niega toda entidad a las denuncias de fraude que consideran un “circo” y una “locura”. Juan Ernesto Villamayor, apoderado del partido oficial, expresó ayer que las denuncias sobre supuesto fraude electoral “no tienen sentido”.
Otro de los apoderados del Partido Colorado, Wildo Almirón dijo que existen “personas y ciertos sectores” que antes de reconocer la derrota prefieren destruir las instituciones.
Según el senador opositor Luis Alberto Wagner un grupo de personas se turnará para realizar una vigilia permanente frente al TSJE, hasta que culmine la verificación de resultados sin importar el tiempo que demande.
La Misión de Observación de la Unión Europea por el momento ha tomado distancia del conflicto sin expedirse. La jefa de la Misión, la eurodiputada rumana Renate Weber dijo que: “Necesitamos esperar a que culmine el proceso de impugnaciones y después ver las decisiones del TSJE”. No obstante, señaló que los comicios se realizaron en un clima de “debilidad institucional, falta de confianza en las estructuras políticas e inercia judicial.”
Situación que se vio agravada por la existencia de candidatos imputados por tráfico de influencias y con la iniciativa del blindaje parlamentario y la politización de la justicia electoral.
Por el momento, la crisis institucional recién está comenzando y habrá que esperar para ver como se desencadenan los hechos en días futuros. No obstante, esta situación seguramente tendrá repercusiones sobre la gobernabilidad política y la evolución económica del Paraguay.