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Desde su retorno como miembro pleno de la Unión Africana en 2017 el Reino de Marruecos ha desempeñado un papel cada vez más relevante en la organización internacional africana.
El Rey Mohammed VI ratificó su proyección como principal estadista africano de su tiempo al ser consagrado como “Líder de la Unión Africana sobre la Cuestión de la Migración”.
El Reino también fue incorporado como parte del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana para el periodo de 2018 – 2020.
Luego el mundo ingreso a la pandemia del COVID 19 y la actividad diplomática multilateral se hizo más lenta. África no pudo escapar a esa dinámica.
Ahora, con la llegada de las vacunas el mundo parece dispuesto a convivir con la pandemia y los organismos internacionales retoman su ritmo.
Es así como, entre el 2 y 3 de febrero de 2022, en la capital etíope de Addis Abeba se llevó a cabo la 40ª Sesión Ordinaria del Consejo Ejecutivo donde se renovaron los quince miembros del Consejo de Paz y Seguridad.
En esta ocasión, el Reino de Marruecos fue designado como miembro del Consejo por una amplia mayoría de votos a favor (34/49) con un mandato por tres años (el mayor previsto en el reglamento que sólo permite una reelección consecutiva).
De nada sirvieron las maniobras llevadas a cabo por los diplomáticos de Argelia y Sudáfrica apoyados por Uganda, Tanzania, Namibia y Zimbabue (todos ellos países anglófonos) contra la candidatura de Marruecos, porque tanto el Reino como su Rey gozan de amplio apoyo por parte de la mayoría de las naciones africanas y sus pueblos. Al punto tal que el gobierno de Libia retiró su candidatura para favorecer que la representación del Magreb recaiga en el reino alauí.
CONSEJO DE PAZ Y SEGURIDAD
El Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana se encuentra en un proceso de transformación integral desde que en mayo de 2021, el representante argelino Smaïl Chergui, que llevaba seis años en el cargo de Comisario de Paz y Seguridad de la Unión Africana relevado de su cargo en medio de acusaciones por el mal manejo del abultado presupuesto (33 millones de dólares) del Comisariado, que comprende los dos tercios del presupuesto total de la Unión Africana y por denuncias de misoginia y “apartheid profesional” presentada por 37 funcionarias del organismo panafricano.
Chergui, quien había asumido en reemplazo de Ramtane Lamamra que fue designado ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, fue reemplazado por el representante nigeriano seño Bankole Adeoye.
Hasta la designación de Adeoye, el Consejo de Paz y Seguridad era una suerte de feudo de Argelia que había desempeñado cinco mandatos acumulando catorce años como miembros desde 2004 y solo estuvo fuera del Consejo durante tres años.
También se ha modificado la arquitectura de la Unión Africana con la fusión del Departamento de Asuntos Políticos y del Comisariado de Paz y Seguridad para dar lugar a la creación del Comisariado de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad.
Adeoye ha presentado un programa de acción denominado por una “África pacífica, segura y mejor gobernada”.
En el nuevo esquema la Dirección de Gobernabilidad y Prevención de Conflictos abarcará los temas relacionados con la vigencia de la democracia, la transparencia de las elecciones y las reformas de las estructuras de seguridad, Mientras que la Dirección de Gestión de Conflictos se ocupara entre otras cosas de la mediación y el diálogo, el seguimiento de la gobernabilidad, así como las operaciones de apoyo a la paz a través de las distintas misiones de la Unión Africana desplegadas en el continente.
Los vientos de cambio y renovación que parecen soplar en la Unión Africana se consolidarán en la 35ª Cumbre de la Unión que comenzará mañana en Addis Abeba bajo el lema de “Desarrollo de resiliencia en nutrición en el continente africano: acelerar el capital humano, el desarrollo social y económico”.
En esta Cumbre se producirá la renovación de autoridades de la Unión Europea. La presidencia del organismo pasará del primer mandatario de Sudáfrica Cyril Ramaphosa al presidente senegalés Macky Sall acompañado en la vicepresidencia por el presidente del Congo Félix Tshisekedi y el de Comores, Azali Assoumani. Cabe destacar que Senegal, Congo y Comores reconocen la soberanía marroquí sobre las provincias del Sur y han abierto consulados en las mismas.
LA AGENDA 2063
Al formar parte del Consejo de Paz y Seguridad, Marruecos tendrá una mayor influencia y capacidad de intervención en cuestiones claves como la suspensión de la condición de país miembro de la Unión. Una cuestión que preocupa especialmente a Argelia y el Frente Polisario porque temen por la situación de la inexistente República Árabe Saharaui Democrática dentro del organismo multilateral africano.
Marruecos también tendrá mayor peso para influir en la concreción de la “Agenda 2063”.
La Agenda 2063 es un concepto estratégico desarrollado por la Unión Africana para la transformación socioeconómica de África para esa fecha.
Los objetivos declarados de la Agenda son el desarrollo económico (incluida la erradicación de la pobreza en una generación), la integración política (en particular mediante el establecimiento de una África Unida Federal o Confederal), los avances en materia democracia y justicia, el establecimiento de la seguridad y la paz en todo el continente el fortalecimiento de la identidad cultural a través de un “renacimiento africano” y los ideales panafricanos, la igualdad de género y la independencia política respecto de las potencias extranjeras.
Por lo tanto, este importante logro internacional alcanzado por Marruecos bajo la conducción del Rey Mohammed VI es también un logro para África toda que a partir de ahora tendrá con el reino alauí como parte del Consejo de Paz y Seguridad un defensor y al mismo tiempo un impulsor de la transformación socioeconómica del continente para terminar con la pobreza extrema, la violencia y la inestabilidad política.