En un contexto marcado por la pandemia del coronavirus Covid 19, el rey de Marruecos Mohammed VI dedicó este año el tradicional discurso que conmemora el XXI° Aniversario de su ascenso al Trono, la denominada Fiesta del Trono, y que en esta ocasión coincide con la Fiesta del Sacrificio (Aid al Ada), para enviar un mensaje de fuerte contenido social con medidas concretas destinadas a atender las consecuencias económicas que puede dejar la emergencia sanitaria que sacude al mundo.
En la primer parte de su mensaje, Mohammed VI hizo una breve reseña de las medidas adoptadas por el Reino para hacer frente a la pandemia destacando la necesidad de su implementación. Medidas que han permitido a Marruecos mantener el número de las personas afectadas por la enfermedad en niveles reducidos.
El monarca aprovecho la importante ocasión para destacar la “conciencia y disciplina” con que respondió el pueblo marroquí y las distintas autoridades del Reino.
En especial, Mohammed VI agradeció al personal sanitario, tanto civil como militar, y a las Fuerzas Armadas Reales, a la Gendarmería Real y elementos de los Cuerpos de Seguridad Nacional, Fuerzas Auxiliares y de Protección Civil que cumplieron sin descanso tareas de riesgo en las primeras filas de la lucha contra el Covid 19.
Siguiendo su tradicional conducta de dar precisiones concretas sobre las medidas de gobierno adoptadas, el monarca alauí informó que el fondo especial creado para atender las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la pandemia había reunido 3.370 millones de euros, de los cuales se habían invertido hasta el momento 2.465 millones de euros en medidas de apoyo social y adquisición de material sanitario.
También según su costumbre, Mohammed VI anunció con claridad una hoja de ruta destinada a extender a todos los marroquíes las ventajas del Estado de Bienestar en una escala sin precedentes en el continente africano.
Es plan contempla la implementación de un conjunto de acciones concretas para atender las secuelas de la enfermedad, sus efectos económicos y las vulnerabilidades en la sociedad marroquí que se hicieron más visibles en la crisis, como el alto grado de informalidad de la economía.
Así, el monarca anunció que quinientos millones de euros se destinarían a corto plazo para reforzar la Caja Central de Garantía permitiéndole impulsar la reactivación de la economía y en especial apoyar a las pequeñas empresas.
Otros doce mil millones de euros, un equivalente al 11% del PIB, serán inyectados a la economía marroquí para reactivarla.
Algunos proyectos están destinados a la promoción del desarrollo y el afianzamiento de la justicia social y espacial extendiendo los beneficios de la protección social a todos los marroquíes dentro de los próximos cinco años.
Entre los objetivos anunciados por el monarca se encuentran los que contemplan extender gradualmente, a partir de enero de 2021, la cobertura sanitaria obligatoria y las prestaciones familiares. En una segunda etapa, la protección social se extenderá a la jubilación y la implantación de un seguro o indemnización para aquellos trabajadores que pierdan su empleo. A los efectos de hacer más efectivas estas medidas el monarca anunció la creación de un registro social unificado.
Todas estas medidas están destinadas, según ha anunciado el rey Mohammed VI a “la integración del sector informal en el tejido económico nacional.”
El monarca marroquí finalizó su mensaje apelando al celo patriótico y sentido de responsabilidad, tanto individual como colectivo de todas las fuerzas nacionales para superar la actual etapa de la pandemia y “afrontar sus consecuencias económicas y sociales.”
Son precisamente las grandes crisis las que convierten a los gobernantes en auténticos estadistas. El rey Mohammed VI ha demostrado frente a la pandemia del virus Covid 19 su gran capacidad para liderar las energías sociales del pueblo marroquí tanto para superar la emergencia sanitaria como para enfrentar sus consecuencias económicas.
Este último discurso de la Fiesta del Trono es un claro testimonio de que el Rey de Marruecos, Mohammed VI, no ahorrará energías ni esfuerzos para solucionar las deficiencias más urgentes puestas de manifiesto por la crisis y que seguirá impulsando la prosperidad y desarrollo del Reino.