La reciente decisión del Rey de Marruecos, Mohammed VI, de enviar una cuantiosa ayuda médica a los países hermanos de África que tienen menores recursos para hacer frente a la pandemia del coronavirus Covid-19 refleja que el monarca alauí respalda con hechos concretos los conceptos que expresa en sus discursos pronunciados en circunstancias transcendentes.
En noviembre de 2016, el rey Mohamed VI, en su discurso de conmemoración de un nuevo aniversario de “La Marcha Verde”, que permitió a Marruecos recuperar su integridad territorial al restablecer su soberanía sobre las provincias del Sur, en 1975, largamente usurpadas por España. “Marruecos -dijo el monarca en esa ocasión- está de vuelta para recuperar su lugar natural en África”.
Luego aclaró: “El regreso de Marruecos a la Unión Africana no es una decisión táctica, ni debida a cálculos coyunturales. Es más bien una decisión lógica resultante de una profunda reflexión. Así pues, al anunciar nuestra vuelta, no pedimos el permiso de nadie para obtener nuestro legítimo derecho.”
En esta forma el monarca marroquí estableció para su Reino una política de Estado.
La política africana de Marruecos, orientada por su Mohammed VI, se fundamenta en tres esenciales aspectos: la promoción de la paz y la seguridad, el compromiso constante a favor del desarrollo socioeconómico de África y el deber de solidaridad.
La búsqueda de la paz y la seguridad se han puesto de manifiesto en los esfuerzos desarrollados por Marruecos para estabilizar y pacificar a Libia, en la lucha contra el terrorismo yihadista y el combate a las mafias que asolan la región saharo – saheliana.
El compromiso con el desarrollo socioeconómico ha convertido a Marruecos en el segundo mayor inversor africano del continente. En los últimos cinco años, el cúmulo de inversiones marroquíes en África alcanzó a 1.700 millones de dólares y se radicaron especialmente en el sector de la construcción y obras públicas, TIC, sector financiero, energía eléctrica, industria farmacéutica, transporte aéreo, minería, telecomunicaciones, etc.
En 2015, Marruecos superó a Francia como primer inversor en Costa de Marfil, con un 22% de las inversiones contra el 16% alcanzado por el país galo. Ese mismo año, Marroc Telecom alcanzó una cuota del 41% de su volumen de negocios en el África subsahariana y el grupo BMCE Bank of Africa logró allí el 31% de sus ingresos netos.
Pero. Marruecos no está en África solo para hacer buenos negocios o cuidar la seguridad sino también para ayudar a sus hermanos africanos a enfrentar los grandes problemas que golpean al continente.
Ahora, precisamente para cumplir con al deber de solidaridad y demostrar su compromiso de acompañar a sus hermanos africanos en los buenos y malos momentos, además de las actividades que ha desarrollado a lo largo de los años, el rey Mohammed VI ha dispuesto el envío de casi 8 millones de máscaras quirúrgicas, 900.000 viseras, 600.000 cofias, 60.000 batas, 30.000 litros de gel hidroalcohólico, así como 75.000 cajas de cloroquina y 15.000 cajas de azitromicina, como ayuda sanitaria para la lucha contra la pandemia del Covid 19.
Esta ayuda concreta beneficiará a quince países africanos con escasos recursos para hacer frente a la pandemia, pertenecientes a todas las subregiones del continente, a saber: Burkina Faso, Camerún, Comoras, Congo, Eswatini (Suazilandia), Guinea, Guinea-Bissau, Malawi, Mauritania, Níger, la República Democrática del Congo, Senegal, Tanzania, Chad y Zambia.
Todos los productos y equipos de protección que componen la ayuda médica enviada a los países africanos hermanos son fabricados en Marruecos por empresas marroquíes y cumplen las normas de la Organización Mundial de la Salud.
Los suministros empezarán a enviarse a partir de hoy lunes 15 de junio, y será una operación organizada por Royal Air Maroc, que fletará “docenas de vuelos de carga al continente”.
Este anuncio se produce apenas unos días después de que Marruecos mostrase su deseo de albergar el Centro Africano para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), que se construirá en un futuro auspiciado por la Unión Africana. El coste total del proyecto se eleva a los 80 millones de euros.
Según agencia noticiosa Daily Maverick, Estados Unidos apoya la candidatura del Reino -en detrimento de otras como Sudáfrica o Costa de Marfil-, aunque todavía no ha sido confirmado oficialmente. De acuerdo con los funcionarios norteamericanos citados por dicha publicación, “Marruecos está en una mejor posición técnica para albergar una agencia tan sofisticada”.
Más allá de esta cuestión, la decisión de Mohammed VI de enviar en forma desinteresada esta ayuda humanitaria ha demostrado al mundo que Marruecos y su Rey tienen una sola palabra y siempre cumplen con los compromisos que asumen.