El pasado 12 de marzo, Liberia se sumó a los Estados africanos que apoyan los derechos del Reino de Marruecos sobre el Sáhara abriendo oficinas consulares en esa región.
Liberia cuenta con una embajada en Rabat, un Consulado en Casablanca y ahora a abierto otro consulado en la bella ciudad costera de Dakhla, situada en la región sahariana marroquí.
Este es el cuarto consulado abierto en la ciudad de Dakhla que se suma a otros tres abiertos en la ciudad de El Aiún.
Por el momento, son siete las naciones africanas que cuentan con legaciones consulares en el Sáhara marroquí: Burundi, Comoras, Costa de Marfil, Gabón, Liberia, la República Centroafricana y Sâo Tomé y Príncipe.
La apertura de oficinas consulares por parte de Estado en un territorio que otros países consideran “en disputa” tiene gran peso en el derecho y la política internacional. Significa que para ese Estado la soberanía sobre ese territorio no se encuentra en duda sino que pertenece a quien tiene el control del mismo, en este caso, reafirma que el Sáhara fue y es sin ninguna duda una región integrante del Reino de Marruecos.
Mientras que la inexistente República Árabe Saharaui Democrática pierde día a día el reconocimiento de algunos pocos estados que en algún momento la reconocieron y se ve circunscripta a un puñado de aliados incondicionales de Argelia, como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte o Irán, el apoyo internacional a la soberanía marroquí se incrementa en forma continua pasado de un lento gotero a un flujo continuado de reconocimientos.
Este realineamiento internacional, lleva a un creciente aislamiento del Frente Polisario y hace cada vez más precaria y sufrida la situación de la población marroquí retenida en los campamentos de Tinduf.
Es necesario que Argelia reconozca que ha perdido la partida y contribuya a encontrar una solución justa, equitativa y realista del artificial diferendo del Sáhara. Solución que solo puede provenir de la Iniciativa para la Negociación de un Estatuto de Autonomía para la región de Sáhara propuesto en abril de 2007 por el Reino de Marruecos