ARDE CHILE
Desde el 11 de octubre Chile, el país más estable de Sudamérica, con el ingreso más alto de América Latina -con más de U$S 20.000-, con un crecimiento económico estimado para este año en 2,5% del PBI (por encima del promedio regional) y con una inflación de tan sólo el 2% anual, enfrenta una protesta social que ha forzado al presidente Sebastián Piñera a declarar el “estado de emergencia” y el “toque de queda”.
Ni la presencia de los militares patrullando las calles, algo que no ocurría desde 1990 cuando el dictador Augusto Pinochet Ugarte dejó el gobierno, logró detener la rebelión social y la violencia callejera.
El detonante de las protestas fue el incremento del precio del viaje en el metro trasandino que paso de 800 a 830 pesos chilenos (un dólar a U$S 1,16). Aunque pronto se sumaron otras demandas. Entre ellas están las “pensiones de hambre” que cobran los jubilados, la privatización del agua, Chile es el único país del mundo donde esto ocurre. Este año el país sufre una megasequía que agrava la situación de los tres millones de personas que no tienen acceso al agua potable. A ello se suman los bajos salarios (un salario mínimo de U$S 540), las extensas jornadas laborales y muchos etcétera más.
Es que Chile es el país más desigual en el continente con mayor desigualdad.
Pronto la protesta, que comenzó con los estudiantes secundarios saltando las barreras del metro para no pagar el pasaje, fue sumando a otros sectores y haciéndose más y más violenta.
El viernes 18 los manifestantes comenzaron a incendiar las estaciones del metro, buses y el edificio de la compañía eléctrica ENEL -cuestionada por el alza de las tarifas de electricidad y por una fallida política de actualización de medidores- y una sucursal del Banco de Chile.
Casi una semana más tarde, son 41 las estaciones del metro y 75 las estaciones de ferrocarriles incendiadas. Además fueron atacadas cuatro líneas de buses, supermercados, bancos, estaciones de venta de combustible (bencineras) y oficinas públicas de todo tipo que sucumbieron a la furia incendiaria de los manifestantes. Las víctimas fatales se elevaron a 15, los heridos superan las 500 personas y un millar de chilenos han sido detenidas por las autoridades.
Mientras que la mayoría de los ciudadanos se limitan a expresar su descontento en forma pacífica golpeando sus cacerolas en las calles, grupos minoritarios de violentos se dedicaron a llevar a cabo ataques incendiarios.
INDIVIDUALISTAS TENDIENDO A LO SALVAJE
En la mayoría de los casos los ataques incendiarios son obra del colectivo ecoanarquista denominado “Individualistas Tendiendo a lo Salvaje” (ITS).
Surgido en México, en 2011, la denominación del grupo surge de una disparatada interpretación de la teoría del pensador del siglo XVIII Juan Jacobo Rousseau. El filósofo francés sostenía (sin ningún fundamento) que en su origen el hombre vivía en estado de naturaleza pacífico y armónico hasta que la aparición de la sociedad lo tornaba malo y egoísta. De allí al teoría del “Buen Salvaje”.
Los miembros de ITS también se inspiraron en el escrito “La sociedad industrial y su futuro” las acciones del estadounidense Ted Kaczynski, un ecoterrorista conocido como “Unabomber”, nombre que proviene de la sigla en inglés “University and Airline Bomber”.
Este doctor en matemáticas y antiguo docente de la Universidad de California, Berkeley, entre 1987 y 1995, recluido en una cabaña sin luz y agua corriente en las montañas de Lincoln, estado de Montana, envió 16 paquetes – bomba a universidades y aerolíneas ocasionando la muerte de tres personas heridas de consideración a otras 23 además de los daños materiales. Hasta que en 1995 el FBI logró identificarlo y detenerlo. Desde entonces se encuentra recluido en la prisión de máxima seguridad de ADX Florence, en el Estado de Colorado.
Las ideas de Kaczynski se reúnen en un largo texto conocido “El manifiesto de Unabomber”, aunque su título es “La sociedad industrial y su futuro”, publicado el 19 de septiembre de 1995 por The Washington Post y de The New York Times. Este texto llama a la revolución mundial contra las consecuencias de la sociedad moderna, denominada por Kaczynski “sistema tecno-industrial”. El terrorista argumenta que la “Revolución Industrial y sus consecuencias han supuesto un desastre para la humanidad”, en parte porque el sistema tecnoindustrial “tiene que obligar a la gente a comportarse de un modo que está cada vez más alejado de los patrones naturales de la conducta humana”. Esto provoca trastornos psicológicos ejemplificados por el izquierdismo. Con este término, Unabomber hace referencia a las personas “sobresocializadas” que reprimen sus inclinaciones naturales y se avergüenzan cuando su forma de comportarse o hablar son contrarias a las expectativas de la sociedad. Esto los lleva a revelarse contra la sociedad, paradójicamente. Un izquierdista “toma un principio moral establecido, lo adopta como propio y, entonces, acusa a la sociedad convencional de violar dicho principio”.
La sociedad industrial y su futuro postula que la libertad se ve cada vez más amenazada y limitada por el desarrollo del sociedad tecnoindustrial y por ello defiende la necesidad de una revolución contra ella.
Pese a que los miembros de ITS adhieren al ideario del Unabomber, este no se siente entendido por ellos. En 2012, Ted Kaczynski escribió una carta mordaz contra ITS por lo que considera su ingenua propuesta de acción revolucionaria y un análisis poco riguroso de los movimientos sociales a lo largo de la historia.
El 27 de abril de 2011, el ITS comenzó su actividad terrorista enviando un paquete bomba a la Universidad Politécnica del Valle de México en Tultitlán, Estado de México. La explosión hirió a un empleado.
En agosto de ese año, oro paquete explosivo enviado al Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, Estado de México, hirió en las piernas y dejó sordo al científico Armando Herrera Corral. El ITS se adjudicó el hecho.
El 8 de noviembre fue asesinado a tiros el científico Ernesto Méndez Salinas, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, el ITS también asumió la responsabilidad del homicidio.
En agosto de 2014, ITS anunció su unión con varios grupos ecoanarquistas e indigenistas, que rechazaban la colonización europea de América y reivindicaban los derechos de los pueblos originarios. También el grupo comenzó a operar como una franquicia internacional a cuya denominación podían adherir libremente otros grupos de ideología similar en todo el mundo.
Las actividades del colectivo comenzaron a coordinarse y publicitarse a través de la página web maldicinecoextremista.altervista.org.
Mientras continuaban los atentados explosivos y ataques a tiros contra profesores universitarios en México, aparecieron células del ITS en Argentina, Brasil, Grecia, Reino Unido, España y Chile.
En los años 2013, 2014 y 2016, se produjeron ataques contra inmuebles urbanos y vehículos de las fuerzas de seguridad en el estado de Porto Alegre, Brasil. El 25 de diciembre de 2018, el Batalhão de Opera?ões Policiais Especiais (el célebre BOPE) desactivó de manera segura un artefacto explosivo improvisado frente al Santuario Menino Jesús en la ciudad de Brasilia, reivindicado por el ITS, y detuvo a tres personas involucradas con el hecho.
El 28 de abril de 2019, dos camiones pertenecientes al Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables fueron quemados además del sabotaje a otras infraestructuras en el Parque Nacional de Brasilia. El hecho se lo adjudicó la célula “Sociedad Salvaje Silvestre” vinculada al ITS.
ECOANARQUISMO EN CHILE
En Chile el accionar violento del colectivo Individualistas Tendientes a Salvajes (ITS) es también de larga data.
El 13 de enero de 2017 un paquete explosivo fue enviado al entonces de la empresa minera chilena Corporación del Cobre (CODELCO), Oscar Landerretche, que sufrió heridas leves. Al año siguiente, el 7 de septiembre de 2018, otro artefacto explosivo del ITS detonó en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Chile sin causar víctimas. El hecho fue reivindicado por el ITS en su blog.
El 4 de enero de 2019, otro paquete bomba del ITS detonó en una parada de autobús en la intersección de las calles Vicuña Mackenna y Francisco Bilbao, en las afueras de la Universidad Católica Raúl Silva Henríquez, en la comuna de Providencia, ciudad de Santiago de Chile hiriendo a cinco personas.
“Anhelábamos la explosión sanguinaria y mortal para cualquier humano, nos da exactamente lo mismo quien fuera, si pobre o rico, mujer u hombre, niño o anciano”, decía el comunicado de ITS sobre el hecho.
El 3 de abril de 2019, en el marco del “1er Congreso Internacional Combate del Delito Trasnacional y de los Procesos de Integración”, realizado en la ciudad de Buenos Aires, el Jefe de la Dirección de Antiterrorismo de la Policía de la Ciudad, comisario Alejandro Cassaglia, reconoció la existencia de atentados ecoterroristas, sin dar mayores precisiones de donde y cuando se habían producido
El 9 de mayo de 2019 se tocó al presidente del directorio del metro, Louis de Grange salió ileso de un ataque con paquete bomba del ITS que fue desactivado por los carabineros. Poco después el ITS publicó un comunicado mostrando imágenes del supuesto paquete explosivo y reivindicando la acción.
En esta ocasión, el ministro del Interior de Chile, Andrés Chadwick habló de la colaboración entre grupos ecoanarquistas de su país y de Argentina. “Ellos mismos, públicamente, en esa reivindicación señalaron de que habían hecho o recibido la bomba explosiva e incluso firman esa declaración bajo la expresión ITS Chile – Argentina, planteo Chadwick.
PASIÓN POR EL FUEGO
Individualista Tendiendo a lo Salvajes (ITS) es un colectivo difuso, compuesto mayormente por células que operan con una lógica de secta. Es decir, grupos que operan bajo la conducción de un líder, con características de “gurú” y que muestran una auténtica pasión por el fuego. Estos ecoanarquistas tienden a creer que el fuego purifica, limpia e incluso “santifica”.
En un comunicado enviado por mail el 20 de octubre pasado, los miembros de ITS describen su accionar en las recientes protestas ocurridas en Chile: “Incitamos al caos y la destrucción y una vez más nos aprovechamos de la multitud en las manifestaciones de estas tierras del sur, para generar desestabilidad”
“Infiltrados en medio de la horda enajenada, en medio de encapuchados vandálicos anduvimos nosotros con un único objetivo: el fuego y la destrucción.”
“Adoramos las llamas calcinadas, penetrantes, ver como todo arde, la bencina a sido buena aliada. Armados con Botellas inflamables, procedemos a quemarlo todo, sigilosos y siempre atentos a nuestros fines, esparcidos, seguimos, seguimos y seguiremos aquí, observando y riendo desde las sombras.”
“Ánimo al lumpen, mechas, destructoras, a los delincuentes, saqueadores, ladrones, amorales. Se acerca el días del caos y deseamos la muerte a la ciudad y al progreso humano.”
Como puede apreciarse se trata de grupos extremadamente radicalizados, que operan en forma clandestina, que no intentan realizar proselitismo u dotarse de organizaciones complejas. Por su carácter individualista y anarquista son muy difíciles de neutralizar. Pueden pasar años con una actividad mínima hasta que surgen las “condiciones objetivas”, por lo general un evento o clima social alterado, para desatar todo su potencial de violencia para generar e incrementar el caos.
Chile es uno claro ejemplo de como operan y el alto grado de peligrosidad que detentan estos grupos ecoanarquistas.