El Parlamento Europeo a dejado de ceder a la extorsión de Argelia y de sus socios del Frente Polisario y ha asumido plenamente que el Sáhara es una parte constitutiva de hecho y de derecho del Reino de Marruecos.
Así se desprende claramente de la reciente votación por la cual el legislativo comunitario aprobó por una clara mayoría de 415 votos a favor, 189 en contra y 49 abstenciones el Acuerdo Pesquero entre Marruecos y la Unión Europea, que implica el reconocimiento de la plena soberanía marroquí y el derecho a administrar sus recursos naturales en la región del Sáhara desde el paralelo 35 en el Norte, hasta el paralelo 20 en el Sur, desde Cap. Spartel hasta Cap. Blanc, al sur de la bella ciudad – puerto de Dakhla.
El Acuerdo Pesquero, que reemplaza el anterior protocolo caducado el 14 de julio pasado, es ampliamente favorable para ambas partes. A partir de su implementación, un total de 128 barcos comunitarios podrán faenar durante los próximos cuatro años en las aguas de la zona económica exclusiva de Marruecos.
El Reino magrebí recibirá en contrapartida una pago anual de 52 millones de euros, en lugar de los 40 millones del acuerdo anterior, también deberán incorporar un mayor número de marinos marroquíes entre el personal a bordo de la flota pesquera europea.
También se mantendrá la cláusula de obligación de descargar en puertos marroquíes las capturas, estableciendo una penalización del 15% (en lugar del 5% del anterior acuerdo) para las empresas pesqueras en caso de que violen esta obligación.
La decisión adoptada por el Parlamento Europeo responde claramente a los intereses geopolíticos y no sólo económicos de la Comunidad Europea.
La Europa comunitaria es permanentemente coaccionada por su dependencia del abastecimiento de petróleo y gas proveniente de Argelia. Pero la debilidad del régimen de Argel, con un presidente virtual y una sórdida lucha por el poder librándose tras bambalinas los legisladores europeos han optado por un acto de justicia y realismo político.
Los delirios separatistas del Frente Polisario y su permanente apelación a la solidaridad ideológica no fueron suficientes para mantener la ficción de que ellos representan a la población del Sáhara. El Parlamento Europeo reconoció explícitamente que el único representante de la población del Sáhara es el Reino de Marruecos.
Este reconocimiento es producto de los permanente esfuerzos diplomáticos del rey Mohammed VI y de su creciente liderazgo en los asuntos africanos.
Además, del realismo europeo que reconoce que necesita de Marruecos para controlar los flujos migratorios en el Norte de África, para contener la actividad de los grupos yihadistas en el Mediterráneo y, especialmente, para apoyar la difusión de una interpretación tolerante del Islam como la que patrocina Mohammed VI como Comendador de los Creyentes.
El Acuerdo Pesquero entre Marruecos y la Comunidad Europea es una nueva victoria para el reino magrebí y una nueva prueba de la decadencia de Argelia y el Frente Polisario.