Marruecos es el país de mayor crecimiento económico de África en la última década. Ese arrollador impulso económico hacia la modernización y la expansión edilicia urbana se hace sentid especialmente en el esplendor de las ciudades gemelas Rabat – Sale que constituyen la capital del Reino magrebí.
El rey Mohammed VI ha impulsado para el Reino el proyecto de ordenamiento del Valle de Bourgreg, Prefectura de Sale, uno de los principales componentes del “Programa Integrado Rabat Ciudad de las Luces, Capital Marroquí de la Cultura” que comprende entre otros proyectos la construcción del “Gran Teatro de Rabat”, la “Casa de las Artes y la Cultura”, la “Biblioteca de los Archivos Nacionales del Reino de Marruecos” y el “Museo Arqueológico”.
Además, el Programa se complementa con una torre de oficinas de 55 pisos, la “Torre Mohammed VI”, cuyas obras se han lanzado el pasado jueves 1° de noviembre.
La Torre, que albergará lujosas y funcionales oficinas, departamentos residenciales, un lujosísimos hotel de cinco estrellas. Además, los cuatro últimos pisos albergará un observatorio.
El complejo será construido en base a criterios y técnicas ecológicas, como así también a nuevas tecnologías en materia de filtros solares, paneles fotovoltaicos y ventilación natural. Todo ello en el contexto de un “edificio inteligente” diseñado para ahorrar energía y en clara sintonía con la política de Estado de Marruecos en materia de protección del medio ambiente y el empleo de energías limpias y renovables.
La construcción de la Torre ha sido financiada por el Grupo Banco Marroquí de Comercio Exterior (BMCE-Bank) con una inversión estimada en aproximadamente 420 millones de dólares.
La ingeniería de la obra, por otra parte, ha sido asignada a un consorcio formado por la multinacional belga Besix, que aporta la experiencia adquirida en la construcción de la torre Burj Khalifa de Dubái, Emiratos Árabes, que con sus 824 metros es el edificio más alto del mundo. A ella se suma la empresa internacional China Railway Construction Corporation, Limited (CRCCI) y la firma marroquí TGCC.
La construcción del imponente edificio generará cientos de nuevos empleos y una vez terminado y, cuando alcance una plena ocupación de sus instalaciones, serán cientos de nuevos empleos directos y miles de indirectos (proveedores, turismo, servicios de mantenimiento, financieros, informáticos, etc.) que aportará el proyecto.
El Programa Rabat, Ciudad de las Luces, Capital Marroquí de Cultura no sólo contribuirá a la modernización de la capital de Marruecos, transformándolo en la principal metrópoli de África, sino que consolidará al Reino magrebí como el primer destino turístico del continente africano y uno de los principales del mundo.
También contribuirá a impulsar el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas marroquíes y generará miles de empleos en el sector servicios que, en esta forma balanceará los empleos en el sector industrial que se genera en el Norte en torno al complejo Tánger Med y, en el Sur, con los desarrollos en energías renovables, la creciente actividad pesquera y la innovadora actividad turística en el Sáhara. Todo ello contribuirá a mejorar la calidad de vida de los marroquíes.
Todo este desarrollo económico se produce bajo la dinámica conducción del rey Mohammed VI.