Los paraguayos se disponen a concurrir a las urnas para elegir un nuevo presidente y nuevos legisladores el próximo 22 de abril. Será la séptima vez consecutiva que concurrirán a las urnas desde el derrocamiento del ex dictador Alfredo Stroessner por un golpe de Estado militar, en febrero de 1989.
El general Alfredo Stroessner tenía la costumbre de hacerse reelegir continuamente. Después de alcanzar el poder mediante un golpe de Estado y aplastar cualquier expresión de disidencia, gobernó con el apoyo de los militares haciéndose reelegir continuamente en ocho oportunidades, desde 1954, en comicios caracterizados por el fraude más descarado.
Es por ello qué, tras su derrocamiento, los políticos paraguayos decidieron eliminar toda posibilidad de reelección presidencial. En Paraguay el presidente gobierna por un período de cinco años y luego puede presentarse como candidato para otros cargos electivos, pero nunca más para la presidencia.
Esta normativa -que también aplica México, desde que en 1910 la Revolución Mexicana terminó con el Porfiriato, Guatemala y Colombia- debería ser imitada por otros estados latinoamericanos, elimina de la competencia de abril a los dos políticos con mayores posibilidades para ser elegidos: el ex presidente Fernando Lugo y el actual mandatario Horacio Cartes.
Además, de un binomio de presidente y vicepresidente, 4.260.816 electores paraguayos elegirán a 45 senadores (más 30 suplentes), a 80 diputados (más de 80 suplentes), 17 gobernadores, 241 concejales departamentales y 18 miembros del Parlasur del Mercosur (con sus correspondientes 18 suplentes).
Los funcionarios electos en abril asumirán sus cargos el 15 de agosto de 2018.
La contienda se resolverá entre la gobernante Alianza Nacional Republicana, más conocida como Partido Colorado. Esta formación de centro derecha fue la misma que gobernó con Alfredo Stroessner durante sus ocho presidencias. Hoy sus candidatos son el empresario y actual senador Mario “Marito” Abdo Benítez y como vicepresidente el diputado Hugo Velázquez, actual presidente de la Cámara de Diputados.
Mientras que el actual presidente Horacio Cartes, el vicepresidente Juan Afara y el ex presidente Duarte Frutos son candidatos a senadores. En esta el actual binomio presidencial gozará de fueros parlamentarios que los mantendrán a salvo de las investigaciones judiciales por actos de corrupción.
La oposición, por su parte, estará representada por los socialdemócratas de la “Alianza Ganar”. Esta coalición esta formada por el histórico Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), cuyo candidato presidencial es el abogado y catedrático de derecho Pedro Efraín Alegre, y el Frente Guazú, que lidera el ex presidente Fernando Lugo, que postulo para la vicepresidencia al periodista y productor cinematográfico Hermes Leonardo “Leo” Rubín, un conocido defensor del medio ambiente y de los derechos de los pueblos originarios.
Marito Benítez, el candidato oficial integra una corriente interna del Partido Colorado denominada “Colorado Añetete” (Colorado Auténtico) enfrentada con la facción que lidera el presidente Cartes y que se denomina “Honor Colorado”. A esta facción pertenece el candidato a vicepresidente Hugo Velázquez.
El empresario Abdo Benítez, es hijo del ex secretario privado del dictador Alfredo Stroessner del mismo nombre, de allí que a su hijo se lo denomine “Marito” para diferenciarlo. Benítez padre era integrante del denominado “Cuadrinomio de Oro” conformado además por Sabino Augusto Montanaro, J. Eugenio Jaquet y Adam Godoy Giménez, hombres fuertes del régimen stroessnerista. Su madre es Ruth “Manon” Benítez Perrier, sobrina del influyente militar de la época de la dictadura, Rodolfo “Popol” Perrier.
Benítez heredó una considerable fortuna de su padre, quién tras la caída de la dictadura fue procesado por enriquecimiento ilícito, pero fue sobreseído. Esto lo convirtió en un empresario y proveer del Estado como propietario de dos sociedades.
Una denominada “Almacenamiento y Distribución de Asfalto (ALDIA, S. A.)”, que creó en 1997. Esta firma, entre los años 2010 y 2014, obtuvo contratos con el Ministerio de Obras Públicas y de la Municipalidad de Asunción por un importe de 86.92.202.975 guaraníes (unos U$S 15.575.251): Mientras su otra empresa, “Creando Tecnología, S. A. (Createc, S.A.)”, conformada en 1998, con su entonces esposa Fátima Díaz Benza, facturó al Estado paraguayo entre 2011 y 2014, 17.857.930.170 (unos U$S 3.198.053). Esta firma se dedica a la venta de materiales de construcción como ser insumos eléctricos y metálicos entre otros.
Las adjudicaciones del Ministerio de Obras Públicas a las empresas de Benítez bajaron a cero tras el alejamiento del hoy candidato del entorno del presidente Horacio Cartes. Sin embargo, Benítez reemplazó esas compras por otras provenientes de municipalidades controladas por dirigentes colorados, en especial la municipalidad de Luque, administrada por Carlos Echeverría.
Benítez nunca ha renegado del régimen de Stroessner por sus vínculos familiares, ni de su amistad con el nieto del dictador, Alfredo “Goli” Stroessner.
En declaraciones a la prensa ha afirmado que Stroessner hizo mucho por el país, aunque afirma no compartir el carácter represivo y las violaciones a los derechos humanos de esos años. En 2006, cuando falleció el dictador, propuso que el gobierno paraguayo le rindiera honores como ex mandatario.
El otro candidato, Pedro Efraín Alegre, se recibió de abogado en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, curso estudios de posgrado en las Universidades de Salamanca y Granada en España y la Universidad Austral de Buenos Aires.
Ha sido legislador (diputado y senador) desde 1998. En 2008, el presidente Fernando Lugo lo designó ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, en 2008 y retuvo su cargo hasta 2011.
En abril de 2013 se presentó como candidato presidencial del Partido Liberal Radical Auténtico, pero fue derrotado por el candidato del Partido Colorado, Horacio Cartes por ocho puntos, de todas formas, logró hacer una elección histórica para el PLRA superando los 900.000 votos.
El 16 de junio de 2016, Alegre se convirtió en presidente del PLRA, superando en la votación a sus principales rivales internos: Dionisio Amarilla y Enrique Salya Buzarquis. Ahora, Alegre va por segunda vez por la presidencia, en esta ocasión a través de un pacto con Fernando Lugo.
En abril el pueblo paraguayo deberá elegir entre el continuismo del Partido Colorado con todas sus reminiscencias stroessneristas y un cambio hacia la izquierda reformista del PLRA y el retorno de Fernando Lugo.