El Utilitarismo es aquella teoría que intenta maximizar el bienestar (en términos de placer y felicidad, lo que lleva a considerar una noción hedonista). Para el utilitarista, maximizando el bienestar surgen los estados de cosas que son moralmente buenos y son estos estados los que nos permiten deducir que acciones son moralmente correctas o incorrectas.
El utilitarismo como toda teoría presenta características propias que la autodefinen:
a) Maximizadora: hay un deber de maximizar un cierto valor en el mundo, por ende, hay que promover la maximización de todas aquellas acciones que produzcan la mayor cantidad de felicidad y placer. Las acciones que lo hacen son moralmente correctas.
b) Bienestarismo (welfarismo): sólo deben promoverse aquellas acciones que maximizar el bienestar.
c) Universalidad: al utilitarismo le importa el bienestar de todas las personas, sin distinción alguna.
d) Imparcialidad: no hay diferencia en el bienestar. Esta cuenta para todos igual.
El padre de estas ideas resulta ser Jeremy Bentham, una de las características más notorias de su teoría es que esta no da cuenta de cómo son los seres humanos, esto es lo que Mill llama “Doctrina de la objeción porcina”. Según ella, el Utilitarismo sólo está preocupado por los placeres básicos en relación con la cantidad, entonces, no la teoría de Bentham no es capaz de reconocer que los seres humanos distinguen entre los placeres que son mejores y los que no lo son.
En este sentido, para John Stuart Mill la cantidad no es suficiente, sino que debe existir un elemento cualitativo, ya que los sujetos tienden a elegir aquellos placeres mayor y mejor calidad -intelectuales y estéticos- De esta forma es posible asumir que para el hedonismo cualitativo el Utilitarismo (hedonismo cuantitativo) incumple con el estándar atractivo-intuitivo, el motivo principal es que no da cuenta de cómo son los seres humanos. Sin embargo, el argumento del teórico inglés (apelación a los expertos) incurre en una falacia conocida como argumento circular. En el momento mismo que los expertos deben demostrar cuales son los verdaderos placeres, ellos no están diciendo ni más ni menos que lo que Mill postula en su teoría. Si ello es así la existencia de los “Jueces Competentes” no tiene razón de ser, porque Mill sería quien este atrás de ellos. Así los expertos aducen lo que Mill quiere escuchar.
Asimismo, el Utilitarismo no está exento de crítica, esto implica que incumple con el objetivo práctico de la Filosofía Moral, ya que no es capaz de ser una guía útil para los individuos. El utilitarismo no sirve como proceso de decisión, tiene problemas a la hora de representar una guía para que la persona sepa cómo comportarse. Las personas no están capacitadas para saber qué acciones maximizan la felicidad, ya que en la sociedad hay muchas acciones. Solo elegimos hacer una y no sabemos si esa maximizara la felicidad de la sociedad, sólo sabemos si maximiza nuestra felicidad. Aunque supiéramos, toda la clase de acciones que podemos realizar, no sabemos cuanta felicidad genera en el mundo. No conocemos la cadena causal a largo plazo de una acción. El utilitarismo excede las capacidades de las personas, exige algo para lo cual los seres humanos no están capacitados. El utilitarismo incumple con el estándar de apoyo interno, ya que lleva a conclusiones que resultan contrarias a nuestras intuiciones. Por ejemplo, con el sólo objeto de generar consecuencias para el futuro, puede llegar a castigar inocentes, obligarnos a romper promesas, justificar sociedades inequitativas y considerar que el sacrificio médico es moral. El Utilitarismo tornar morales todas aquellas acciones que nuestras intuiciones nos dicen que no lo son. Sin embargo, para solucionarlo podemos apelar a dos caminos: Revisar las intuiciones o revisar el cálculo utilitarista. Pero estas tienen serios conflictos, la primera solución viola intuiciones arraigadas, pero algunas se pueden salvar. Adaptar el cálculo utilitarista consiste en entender que, si bien el utilitarismo genera consecuencias positivas, a mediano y largo plazo. En el largo plazo no es tan fácil de distinguir si las consecuencias son realmente positivas, este es el caso de castigar a inocentes, a largo plazo las consecuencias positivas se diluyen.
Ahora bien, es necesario contemplar aquella teoría un tanto distinta, en otras palabras, aquella que postula Robert Nozick. Este autor, con su “Máquina de Placer” intenta demostrar que las personas no sólo buscan experiencias de placer -entendido como felicidad- sino que también buscan materializar esas experiencias, ejecutarlas por mano propia, hacerlas reales. Es así, que nadie estaría dispuesto a conectarse a una máquina que propone un placer virtual, el placer de los sujetos se relaciona con la posibilidad de ser ellos quienes generen las situaciones de placer.
Paralelamente es posible reconocer otro tipo de utilitarismo, aquel que pone el énfasis en la realización de los deseos. El Utilitarismo de realización de deseos sostiene que la realización de deseos general el bienestar, pero ello no es tan así, ya que hay ciertos deseos que general malestar. No es necesario que un deseo se asocie a bienestar. Así esta corriente utilitarista olvida a los deseos no informados. Por su parte los deseos no cumplen con hecho fácticos. Lo que una persona quiere no necesariamente puede recaer sobre ella o sobre su contexto. Por otra parte, el utilitarismo pluralista intenta cumplir con el estándar de apoyo interno, sosteniendo que todos los tipos de Utilitarismo se han equivocado por ser monistas, es decir, su teoría gira en torno a un sólo concepto. Para lograr que el utilitarismo cumpla con el estándar de apoyo interno, debe tener tres puntos básicos: a) Búsqueda reflexiva de proyectos razonables, b) Realización de esos proyectos, c) Relaciones personales. Sin embargo, este tipo de utilitarismo logra cumplir con el estándar de apoyo interno, ya que se aleja del núcleo consecuencialista y se acerca a un núcleo deóntico, ya que los únicos proyectos considerados son los razonables y los irrazonables descartados -más allá de las consecuencias que puedan generar- A su vez, incumple con el estándar de determinación, ya que no jerarquiza los tres puntos antes mencionados y eso puede llevar a una incertidumbre, en el caso de que las tres entren en conflicto.