Lamentablemente, no se trata de film del genial Woody Allen, aunque el líder norcoreano bien podría ser un personaje creado por el cineasta estadounidense.
Corea del Norte comparte con Cuba el honor de ser de las últimas “repúblicas populares” de estilo soviético. Aunque de repúblicas tienen poco porque en ellas el poder se transmite de padres a hijos o de hermano a hermano.
Su líder supremo, un joven regordete de baja estatura siempre sonriente, con tan sólo 33 años ha sabido consolidarse en el poder en su país y convertirse en un fuerte dolor de cabeza para los dirigentes occidentales, en especial para el presidente estadounidense Donald Trump.
No obstante, el hermetismo del régimen norcoreano hace que sepamos muy poco de este singular personaje, aunque lo poco que sabemos de él nos permite situarlo como un curioso híbrido entre déspota al estilo de Gengis Kan o Tamerlán y un dictador fascista como Iósif Stalin, Adolfo Hitler o Idi Amin Dada. En todos estos personajes se mezclan la crueldad extrema, las ansias desmedidas de poder con una gran dosis de astucia, paranoia y psicopatía.
Aunque debemos reconocer que para Kim Jong-Un no hay forma de abandonar el poder y seguir viviendo. Lo ocurrido con su hermano mayor Kim Jong-nam es un claro ejemplo de ello. En Corea del Norte como en la mafia siciliana los jefes abandonan el poder cuando mueren o los asesinan. En consecuencia, bien podría decirse que Kim Jong-un se comporta con crueldad tanto por vocación como por necesidad.
EL PAÍS DEL SOCIALISMO JUCHE
La península de Corea fue un reino independiente hasta que Japón, en plena expansión colonial, lo convirtió en un protectorado en 1910. El 1919 los coreanos realizaron un levantamiento general contra el ocupante que, durante aplastado por los japoneses, aunque nunca pudieron extinguirlo totalmente.
En 1945, derrotado el Japón debió evacuar la península. Como producto de los acuerdos de Yalta, los Estados Unidos y la Unión Soviética dividieron al país en dos zonas de ocupación separadas por el paralelo 38°.
En 1948, en el Sur se creó la República de Corea presidida por Syngman Rhee, un veterano político exiliado en Hawái y opositor de los ocupantes japoneses. Inmediatamente, los soviéticos organizaron en el Norte la República Popular Democrática de Corea, organizada bajo el modelo estalinista y bajo la dictadura de Kim Il-sung, un activista que había estudiado en Moscú y luego encabezado una guerrilla contra los japoneses.
Ambos gobiernos declararon su intención de unificar al país siguiendo su propio modelo de sociedad.
Inmediatamente, comenzaron las rivalidades y los incidentes fronterizos. La guerra finalmente estalló el 25 de junio de 1950, cuando el ejército norcoreano irrumpió por el paralelo 38°. El sangriento conflicto terminó internacionalizándose. La ONU envío una fuerza multinacional -formada en su parte por tropas y mandos estadounidenses- apoyando al Sur y la intervención de tropas chinas y asesores militares soviéticos en favor del Norte.
La guerra se prolongó con diversas alternativas hasta la firma de un armisticio en Panmunjon, el 27 de junio de 1953, que retrotrajo la situación a la frontera inicial sobre el paralelo 38°.
El conflicto dejó un saldo de más de 4.500.000 víctimas civiles y militares entre las pérdidas de todos los países intervinientes y convirtió al paralelo 38° en la frontera militarizada más controlada y peligrosa del mundo.
Bajo la dirección de Kim Il-sum, la República Popular Democrática de Corea desarrolló su propia interpretación del marxismo leninismo denominado “pensamiento Juche”.
El partido oficial es el Partido del Trabajo de Corea que gobierno a través del “Frente Democrático para la Reunificación de la Patria”, creado en 1945, integrado además por el Partido Socialdemócrata de Corea y el Partido Condoísta Chong-u.
En realidad, se trata de un régimen de partido único donde los otros partidos son simples sellos de goma destinados a crear la falsa imagen de que en Corea hay pluripartidismo.
La verdadera base del poder se encuentra en el Ejército Popular de Corea del Norte, el cuarto más grande del mundo, con más de un millón de efectivos en activo y 4,7 millones en reserva. Es el primer ejército del mundo en relación de gasto militar. El Ejército consume el 25% del PBI norcoreano. Corea del Norte posee también la mayor relación de soldados por habitante: 45 soldados cada 1.000 habitantes superando incluso a Israel que tiene 25 soldados cada 1.000 habitantes.
Desde 2006, Corea del Norte es oficialmente un país con armamento nuclear. En 2016 detonó con éxito una bomba de hidrógeno convirtiéndose en el sexto país que cuenta con este tipo de armamento. En 2016, detonó con éxito una bomba de hidrógeno convirtiéndose en el sexto país que cuenta con este tipo de armamento.
No obstante, por sobre todas las cosas Corea del Norte vive bajo un gobierno totalitario que viola toda forma de derechos humanos. El sistema político se basa en un Estado policial que lo controla todo. Los únicos medios de prensa que existen son estatales y, por tanto, sujetos al pleno control del Partido de los Trabajadores. La población de Corea del Norte no tiene acceso a Internet y sólo puede operar por medio de una red informática cerrada que incluso cuenta con su propio buscador de información, del tipo del Google, que sólo brinda contenidos aprobados por el Estado.
Toda disidencia no sólo está prohibida sino que acarrea largas condenas de cárcel cuando no la inmediata ejecución del condenado.
UNA DINASTÍA SANGRIENTA
En la práctica, la supuesta república socialista de Corea del Norte es una monarquía de partido único. Kim Il-sung, llamado “El Presidente Eterno”, gobernó desde 1948 hasta su muerte en 1994. Le sucedió su hijo, “El Amado Líder” Kim Jong-il quien también gobernó dictatorialmente hasta su muerte, en 2011. Ambos líderes fueron momificados a su muerte y son exhibidos (al igual que el cadáver del líder soviético Vladimir Ilich Lenin) a los escolares y eventuales visitantes.
A la muerte de Kim Jong-il, inmediatamente le sucedió el tercer gobernante de la dinastía, el menor de sus tres hijos: Kim Jong-un.
Kim Jong-un fue mencionado por primera vez en los medios oficiales de Corea del Norte en septiembre de 2010, poco más de un año antes de que sucediera a su padre como líder supremo. Los informes aseguraban que lo habían nombrado general de cuatro estrellas y que el Partido de los Trabajadores, lo había elegido vicepresidente de la Comisión Militar Central. Hasta entonces, no era claro si sucedería a su padre.
Kim Jong-Il, tuvo tres esposas y al menos seis hijos. Su primera esposa dio a luz a un niño, Kim Jong-nam, en 1971, pero cayó en desgracia y murió en el exilio en Moscú. Su segunda esposa le dio dos hijas y ningún varón. La tercera esposa, Ko Yong-hui, una coreana nacida en Japón, cantante y bailarina, tuvo dos hijos y una hija.
A pesar de la partida de su madre, el hijo mayor, Kim Jong-nam, era considerado su heredero por muchos hasta 2001 en que partió al exilio.
El segundo hijo de Kim Jong-il, Kim Jong-chol, fue visto en un concierto de Eric Clapton en Londres en 2015, pero no se sabe mucho más sobre él y resulta incierto por qué fue omitido en la sucesión.
Las escasas informaciones disponibles provienen de Kenji Fujimoto, el antiguo chef japonés de sushi de la familia Kim, quien escribió su autobiografía, en 2003, después de que escapó de Corea del Norte en 2001. En el libro señala que Kim padre consideraba a ese hijo demasiado “afeminado”.
Sin embargo, Kim Jong-il adoraba a su tercer hijo, Kim Jong-un, y vio su propia actitud dominante y otras cualidades de liderazgo en el niño a una edad muy temprana, según Fujimoto, quien fue de los pocos que predijeron el ascenso al poder de Kim Jong-un.
Los medios de comunicación norcoreanos han envuelto la infancia de Kim Jong-un en el misticismo, presentándolo como un tirador excelente y un “genio entre genios” que adora conducir autos a gran velocidad.
Se cree que Kim Jong-un estudió en un colegio privado en Suiza, junto a sus hermanos, bajo la cobertura de ser hijos de un diplomático norcoreano, de 1996 hasta al menos 2000.
Sus antiguos condiscípulos han afirmado que Kim Jong-un era un adolescente reservado al que le encantaban las películas de James Bond y jugar básquetbol. Sin embargo, se destacaba por su emplear un vestuario y accesorios sumamente costosos.
Después de regresar a Pyongyang, la capital de Corea del Norte, Kim se graduó en la Universidad Militar Kim Il-sung, en 2006, y fue puesto inmediatamente a la cabeza del ejército del país.
En 2009, a los 27 años de edad contrajo matrimonio con Ri Sol-ju. Una graduada de la Universidad Kim Il-sung de tan sólo 19 años. Quién apareció en público por primera vez el 5 de julio de 2012, durante un concierto, sentada junto a su esposo.
Sin embargo, después de la muerte de Kim Jong-il, se cree que la permanencia en el poder del heredero ha sido inestable. Había terminado sus estudios universitarios cinco años antes y se encontraba rodeado de líderes militares experimentados y funcionarios del partido. Fuera de Corea del Norte, muchos creyeron que era el líder supremo únicamente de nombre y que el verdadero poder estaba en las manos de Jang Song-thaek, su tío y regente.
En un principio parecía que Jang Song-thaek estaba ayudando a su sobrino a realizar una purga sistemática, remplazando a la mayoría de los generales y los burócratas más poderosos de la nación.
No obstante, después de dos años de gobierno, Kim Jong-un decidió desprenderse sorpresivamente de la tutela de su tío haciendo que varios oficiales del Ejército lo arrestaran durante una reunión a la que asistían cientos de delegados del partido. Jang Song-thaek fue ejecutado bajo cargos que incluían aplaudir “con muy poco entusiasmo” cuando Kim entraba en la habitación y conspirar para derrocarlo.
Desde que asumió el poder, Kim Jong-um ha purgado a 340 altos funcionarios del gobierno norcoreano. Los más afortunados fueron degradados y enviados a “reeducarse” trabajando en granjas prisión, otros fueron directamente encarcelados y la mayoría -unos 170- simplemente fueron ejecutados.
Entre los ejecutados, además de Jang Sung-thaek, están Hyong Yong-col, ex ministro de Defensa por quedarse dormido durante un desfile militar; Choe Yong-gon, antiguo responsable de la cartera de Educación, por sentarse de manera informal e irrespetuosa. Las ejecuciones se realizaron mediante métodos como el pelotón de fusilamiento o hasta con el uso cañones antiaéreos. En todos los casos Kim Jong-un obliga a altos funcionarios del régimen a asistir a las ejecuciones a modo de advertencia de que ocurre con quienes despiertan su ira.
Veamos otro ejemplo de cómo se conduce Kim Jong-un con quienes lo disgustan. Las integrantes de un grupo musical llamado “Unhasu” se atrevieron a mencionar públicamente que la primera dama, Ri Sol-ju había sido una de sus vocalistas. El gobierno consideró que la revelación constituía una “provocación imperdonable” contra la “dignidad de la dirección suprema” y tres días más tarde, con la aprobación de la primera dama, las nueve integrantes del grupo fueron ejecutadas frente a sus familias.
ASESINATO EN LA FAMILIA
Un claro ejemplo de que Kim Jong-um se comporta como un déspota medieval, o uno de esos príncipes sangrientos del Renacimiento de que quienes habla Maquiavelo; es el asesinato de su hermanastro Kim Jong-nam en el Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur, Malasia, por dos mujeres pertenecientes al servicio de inteligencia norcoreano.
Kim Jong-nam, después de completar su educación en el extranjero, hablaba varios idiomas, incluso el japonés. Vivió en Pyong Yang, encargado de supervisar el desarrollo tecnológico del país.
Hasta que, en 2001, fue sorpresivamente detenido en el Aeropuerto de Tokio, cuando intentaba ingresar a Japón con un pasaporte falso de la República Dominicana para visitar un parque temático de Disney, acompañado por dos mujeres y un niño.
Desde entonces Kim Jong-nam y su familia se vieron forzados a vivir prácticamente exiliados en Macao, Singapur y China. En 2012, escapó milagrosamente de un intento de asesinato después de que se reuniera con el jefe del servicio de inteligencia de Corea del Sur. En los últimos tiempos enfrentaba serios problemas financieros.
Kim Jong-nam se encontraba en la sala de embarque del Aeropuerto, donde debía abordar un vuelo rumbo a Macao, cuando se le acercaron dos mujeres que lo rociaron con un spray. Mientras las mujeres huían del Aeropuerto y abordaban un taxi con rumbo desconocido, el infortunado Kim Jong-nam acudió a los mostradores de la terminal para explicar que “alguien lo había tomado por detrás y le había rociado un líquido en el rostro”. Inmediatamente entró en convulsiones y falleció antes de ser atendido en un hospital. Después se comprobaría que fue envenenado con un agente neurotóxico, el VX.
LA COREA DE KIM JONG-UN
Los analistas explican que Kim ha restaurado la autoridad del aparato del Partido de los Trabajadores y lo usa como su principal brazo gubernamental, en contraste con su padre, quien puso al ejército en primer lugar, asistía en muy raras ocasiones a las reuniones formales del partido y tomaba decisiones en secreto durante sesiones a altas horas de la noche con sus colaboradores más próximos. Esto, algunos aseguran, le añadió cierto grado de predictibilidad institucional a su gobierno.
A diferencia del estilo de su padre, se ha observado que Kim Jong-un cultiva una imagen relajada, de hombre de pueblo. Se le muestra dándole un trato familiar a sus soldados en una gira, visitando a los trabajadores en sus viviendas y arrullando bebés en las guarderías de los hospitales.
Durante gran parte del gobierno de Kim Il-sung, la economía de Corea del Norte fue mayor que la de Corea del Sur. Sin embargo, actualmente, el ingreso per cápita en la primera es menor al cinco por ciento del de la segunda. Este abismo quizá represente la mayor amenaza para la legitimidad política de Kim Jong-un.
La respuesta de Kim Jong-un ha sido buscar una política de byungjin, o desarrollo en paralelo, la cual exige la búsqueda simultánea de armas nucleares y desarrollo económico. Kim Jong-un afirma que solo con una fuerza nuclear disuasiva, su país tendrá la seguridad suficiente para concentrarse en el crecimiento.
Kim Jong-un ha mejorado el acceso a la comida y los bienes de consumo al permitir más actividades comerciales. También ha iniciado un auge en las construcciones en Pyongyang, donde se permite vivir a los ciudadanos más leales. A pesar de las décadas de sanciones y aislamiento internacional, últimamente la economía ha mostrado signos de reactivación.
No obstante, las condiciones siguen siendo deprimentes fuera de la capital y para que haya mayor crecimiento quizá se requiera terminar con las sanciones que limitan la capacidad de Corea del Norte para negociar con el mundo. Esto significaría también renunciar a su programa nuclear.