En la nueva edición del informe anual sobre seguridad alimentaria y nutrición de ONU, dado a conocer en la reunión del 15 del corriente en Roma, se da esta desalentadora noticia.
ONU informó que vuelve a aumentar el hambre en el mundo, que afectó al 11 por ciento de la población mundial. Al mismo tiempo, múltiples formas de malnutrición amenazan la salud de millones de personas.
El incremento se debe en su mayoría al cambio climático y al avance de conflictos violentos, más de la mitad de las personas que sufren hambre, unos 489 millones, viven en países atravesados por la proliferación de situaciones conflictivas.
Por otro lado, debido al hambre, 155 millones de niños menores de 5 años sufren un retraso de crecimiento (estatura demasiado baja para su edad) y 52 millones de niños padecen emaciación (una insuficiencia ponderal respecto a su talla).
Según las agencias de ONU, 520 millones de personas sufren hambre en Asia (11,7% de la población del continente), 243 millones en África (20%) y 42 millones en América Latina y el Caribe (6,6%).
África y Asia son los que padecen más hambre en el mundo. El actual nivel de hambre es “serio” y “alarmante” en 50 países, la mayoría de ellos en la región sur del Sahara (África) y en el sur de Asia.
Las peores situaciones se presentan en la República Central Africana y Chad, como resultado de la combinación de años de conflictos violentos, desplazamientos masivos y condiciones climáticas adversas.
Los investigadores también expresan preocupación con los cuadros en Siria, Sudán, Somalia, Congo, Eritrea y otros.
En Oriente Medio y el norte de África, padecen hambre 30 millones de personas, incluidos refugiados y desplazados internos por las guerras de Siria, Irak, Libia o el Yemen.
Oliver Longué, de Acción Contra el Hambre, advirtió con respecto a Yemen, Somalia, Sudán del Sur y Nigeria que “2017 podría ser crítico y profundamente cruel en estos cuatro países, donde la hambruna lleva ya años en los titulares”.
En África Subsahariana, el porcentaje de personas hambrientas continúa siendo muy elevado, el 26% de la población mayor de 15 años, unos 153 millones de individuos padecen hambre.
Haladou Salha, consejero de la Unión Africana ante las agencias de Naciones Unidas dedicadas a la alimentación, destacó la necesidad de crear empleos "atractivos" para los jóvenes, cada vez más numerosos, como una de las formas de mejorar el acceso a alimentos.
Por otro lado, el consejero del Gobierno chino Xie Jianmin en una conferencia en Roma dijo: "Si no resolvemos el problema de las tierras y no protegemos los derechos de los productores no podremos solucionar el problema de la inseguridad alimentaria".
"La triple carga de la malnutrición la vemos tanto en forma de obesidad en los países del Golfo como de desnutrición en el Yemen", apuntó el representante de Egipto en la FAO, Jaled al Tauil.
En Europa, Hung Index reconoce con índices más altos de hambre a Albania, Rumanía, Rusia, Bulgaria, Serbia y Eslovenia.
Este informe de ONU es la primera evaluación global de la ONU sobre seguridad alimentaria y nutrición que se publica, dentro del marco de metas para el Desarrollo Sostenible, cuyo objetivo es, acabar con el hambre y todas las formas de malnutrición hacia el 2030 como una de las principales prioridades de las políticas internacionales.
Esto ha hecho saltar alarmas que no podemos ignorar: no acabaremos con el hambre y todas las formas de malnutrición para 2030 a menos que abordemos todos los factores que socavan la seguridad alimentaria y la nutrición.
Garantizar sociedades pacíficas e inclusivas es condición necesaria para ese objetivo». Es la primera vez que UNICEF y la OMS se unen a la FAO, el FIDA y el PMA para preparar el informe sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo. «En la última década, el número de conflictos ha aumentado de forma dramática y se han vuelto más complejos e irresolubles por su naturaleza», afirman los responsables de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su prólogo conjunto del informe.
Para Gilbert Houngbo, (FIDA, Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola) "… el alza del hambre fue realmente seria y constituye nuestra mayor preocupación en 15 años", nos advierte además especialmente del “creciente impacto" del cambio climático, con "la sequía que perdura en Somalia, Etiopía y en África Oriental".
Para los expertos, inclusive en regiones que no sufren de tanta violencia, las sequias o inundaciones ligadas a distintos fenómenos climáticos y la desaceleración económica mundial han deteriorado la seguridad alimentaria y la nutrición, promoviendo las hambrunas más recientes.
En América Latina y el Caribe deben enfrentarse todas las formas del hambre y la malnutrición para poder cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), vinculando seguridad alimentaria, sostenibilidad, agricultura, nutrición y salud, para ello debe erradicar tanto el hambre como la desnutrición crónica y el sobrepeso.
En enero de 2017 La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) presentaron su nuevo informe conjunto, el “Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe”.
El número de personas que sufre hambre en América Latina y el Caribe aumentó en 2,4 millones de 2015 a 2016
“El hambre está aumentado en América Latina y el Caribe por primera vez en la última generación. Esto es inaceptable y todos los latinoamericanos y caribeños deberíamos sentirnos personalmente ofendidos por este retroceso. No podemos dar un paso atrás, poniendo en riesgo la salud, el bienestar o incluso la vida de miles de personas”, dijo el Representante Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Julio Berdegué.; explicó además que “La contracción económica impacta sobre el empleo y el ingreso de las personas. Además, afecta los ingresos fiscales, con los consiguientes ajustes que reducen la capacidad de los gobiernos de mantener sistemas de protección de los hogares en condición de pobreza o vulnerabilidad”,”… el aumento del precio de los alimentos, también es un factor que podría estar incidiendo en las tendencias observadas”, señaló Berdegué.
Las situaciones más preocupantes en la zona se dan en Guatemala, Haití, y Venezuela.
Berdegué indicó la importancia de erradicar todas las formas de la malnutrición fomentando sistemas alimentarios saludables que pongan énfasis en los más pobres, quienes ya gastan la mayor parte de sus ingresos en comida, y tienen muchas dificultades para acceder a alimentos sanos y nutritivos.
Para hacer frente a esta situación, la FAO y la OPS llaman a desarrollar sistemas alimentarios saludables y sostenibles que liguen agricultura, alimentación y nutrición, en dicho informe se indica que las personas que viven en países afectados por crisis prolongadas tienen casi 2,5 veces más probabilidades de padecer subalimentación que las que viven en otros lugares.
Los expertos hay concluido que “las causas profundas del hambre son complejas e intrínsecamente relacionadas con la pobreza, la desigualdad, la violencia, el conflicto, las enfermedades y el cabio climático”